Buscan ser un polo de poder para el armado de listas y creen que la agrupación de Máximo está sobrerrepresentada.
Intendentes de los Grupos Esmeralda y Fénix se reunieron este martes en Merlo, en un encuentro que coronaron con una en la que, sonrientes, le sacaron los dientes a La Cámpora y a Fernando Espinoza con un mensaje concreto hacia el interior del PJ: quieren ser un polo de poder de cara al armado de listas.
En los pagos de Gustavo Menéndez, los miembros del Fénix y del detonado Esmeralda -que terminó de explotar con la salida de Martín Insaurralde y Juan Pablo de Jesús- los intendentes se juntaron y hablaron de la importancia de tener incidencia en las listas, contaron fuentes presentes en el encuentro a LPO.
"Los intendentes serán los responsables y promotores de la recuperación del peronismo en la provincia de Buenos Aires", definió Menéndez que además de Insaurralde y De Jesús también recibió a Ariel Sujarchuk (Escobar), Leo Nardini (Malvinas Argentinas), Ricardo Curutchet (Marcos Paz), Santiago Magiotti (Navarro), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Walter Festa (Moreno).
La imagen de los intendentes unidos se entiende en el marco de las tensiones en la interna del PJ, donde la convivencia arrancó tirante. La primera discusión se dio con Espinoza, a quien le pidieron definiciones. "Que nos diga si juega para los intendentes o para Máximo Kirchner", sintetizaron. Pero Espinoza se quedó pegado a La Cámpora.
Por eso, los intendentes quisieron dar una muestra de unidad en la negociación. En ese marco se dio la reunión de este martes, donde afirmaron su postura. "Demostramos que tenemos muchos intendentes de peso y ningún diputado nacional que nos represente", afirmaron a este sitio.
Es que a Cristina Kirchner y el camporismo se les vencen en total ocho bancas y ya dejaron claro que buscan renovar todos esos lugares. Por eso, los intendentes creen que ese sector está "sobrerrepresentado", mientras ellos no tienen suficientes lugares. Aclararon, además, que no piensan discutir solamente los diputados y senadores provinciales, sino que también tienen el ojo puesto en los nacionales.
La presencia de Festa en Merlo también es un dato fuerte en el marco de estas tensiones internas. Es que el intendente camporista tomó postura y al reunirse con sus pares se distanció de la agrupación de Máximo, por creer que no le respetarán el lugar para poner a su diputado.
Los intendentes mantienen consenso respecto a las candidaturas. Todos creen que, de jugar Cristina Kirchner, hoy sería una solución para unificar el espacio y garantizar los votos en sus municipios. Aunque reconocen que será más duro negociar los lugares para las listas nacionales creen que, en un nivel "macro", la figura de la ex presidenta colaborará en el resultado.
Si la ex presidenta finalmente decide no competir, las definiciones por quién encabezará la lista aún están verdes. Sin embargo, se sigue barajando que Insaurralde podría ir para la lista de senadores y la matancera Verónica Magario encabezar la boleta a Diputados. Sí dan casi por hecho que -tras el escándalo- costará recuperar la imagen de Scioli para que compita en esta elección.
Los intendentes peronistas demostraron unidad antes de la reunión de esta noche de la que participarán kirchneristas no pejotistas, como Nuevo Encuentro, de Martín Sabbatella, y Miles, de Luis D'Elía. En rigor, aquel será un encuentro para la foto, en la que anticipan que no habrá mayores definiciones.
Pero la muestra de unidad de la foto no sólo estuvo dirigida a La Cámpora sino también a Florencio Randazzo. "Lo queremos en una lista de unidad pero ya no lo vamos a buscar, si quiere venir que venga", afirmó un intendente y confió que el verdadero argumento es que saben que el ex ministro "mide poco y encima es agrandado".
Mientras tanto, Randazzo está en un proceso de sumar dirigentes y hoy se habría terminado de concretar el pase de Facundo Moyano a su espacio, de la mano de "Bali" Bucca.
En paralelo, el ex funcionario kirchnerista se prepara para hacer su primera salida de campaña al Conurbano. La cita será mañana en San Martín, donde visitará la iglesia del padre Pepe junto a Bucca, Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta.
Ellos son los tres intendentes que se quedaron al lado de Randazzo sin sumarse hoy al acto que quisieron denominar "F+E" (Fénix + Esmeralda). La ambición de esos jefes comunales pasa hoy en día por lograr obtener los primeros puestos en la lista de Diputados, un lugar que que disputarían con Felipe Solá, si eventualmente se concretara su pase al randazzismo.
La indefinición de Solá es, por estas horas, lo que demora el cierre. Otro dirigente recién llegado a las filas del ex ministro que pelea por ese puesto es Héctor Daer, quien también quiere ir e la lista de diputados.
Desde el entorno Florencio Randazzo aseguran que -pese a las últimas especulaciones de las que dio cuenta LPO- la pelea la terminarán dando adentro del peronismo. Eduardo Di Rocco, hombre de confianza del ex funcionario kirchnerista, es quien está manejando la parte jurídica, confían desde el espacio.
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