La gestión de Daniel Arroyo concentra toda la atención de la Provincia,
que quiere asegurar los votos en el segundo distrito con mayor cantidad
de electores del territorio bonaerense.
ral Pueyrredón es un dolor de cabeza para la gobernadora María
Eugenia Vidal. La ciudad cabecera, Mar del Plata, acumula malas
noticias de diverso tenor desde la asunción del intendente de Cam
biemos, en diciembre de 2015: problemas financieros por los que ya
ha exigido ayuda a la Provincia en más de una oportunidad, primer
puesto del ranking nacional de desocupación del INDEC e incapacidad
para mantener las alianzas políticas con los distintos partidos que
componen el frente.
En las últimas semanas, tras la inundación que azotó al distrito, la go
bernadora María Eugenia Vidal se reunió con vecinos que se mani
festaban frente al Palacio Municipal y determinó que la ayuda a los
afectados llegue en forma directa, sin pasar por la Comuna. Dejó a
cargo del operativo al ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre,
quien delegó la logística en el director provincial Daniel Núñez.
El interés de la Provincia en la ciudad balnearia cobra otra dimensión
en año electoral. Según fuentes del oficialismo, la campaña de cara
a las legislativas contempla que si Cambiemos gana en los munici
pios donde comanda, tendrá asegurados los números a nivel provin
cial. Tal es así, que cuando De la Torre asumió en el Ministerio de Go
bierno, confirmaron a este medio que el objetivo era seguir de cerca
la gestión local en La Plata, Quilmes, Pilar y Mar del Plata. Esta última
es la tercera en importancia por la cantidad de habitantes que posee
, solamente superada por La Matanza y La PLata.
Si bien desde las filas del gobierno aseguran que no hay tensiones, el
conflicto entre el gobierno bonaerense y las autoridades municipales
es cada vez mayor. Según los vecinos que se reunieron con la Gober
nadora, la misma Vidal pidió al intendente la renuncia de la secretaria
de Desarrollo Social marplatense, Vilma Baragiola, pero Arroyo lo ne
gó rotundamente.
La semana pasada se sumaron también las visitas del vicegobernador,
Daniel Salvador, y de los ministros Hernán Lacunza, de Economía, y
Marcelo Villegas, de Trabajo. De cara a los comicios de medio término,
el oficialismo espera que la intensa presencia de funcionarios alcance
para contrarrestar el rechazo que genera la gestión de Arroyo.
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