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viernes, 30 de junio de 2017

DOLORES Nota de opinión de Gustavo Mariano Conti: "Nuestras verguenzas en Flor..."


Vecinos que nos marcan el rumbo.

Por supuesto que en ocasiones tal vez no basta con tener solo la ley

 en la mano -por decirlo coloquialmente- para actuar, pero es "la
 herramienta principal" con que debe contar un juez o fiscal en una
 comunidad organizada que se precie de tal...
¿Pero para que andar con esa especie de eufemismos para referirnos 

a nuestra Patria? Digamos entonces directamente "REPÚBLICA" -de la
 cosa pública-, si es que algun vez lo hemos sido.
Nuestros hermanos de Brasil nos vuelven a dar el ejemplo, ya lo hicie

ron anteriormente con la sanción de aquellas leyes necesarias para 
combatir hasta la médula la corrupción de los funcionarios públicos, 
sus cómplices, sus secuaces, y demás miembros de las mafias que
 han asolado estas tierras. En nuestro caso impúnemente, casi como 
una burla de los tiempos hacia la gran "gilada" del pueblo Argentino.
Empero, para que ello sea posible, ha sido fundamental la masiva y 

oportuna movilización de la comunidad hermana clamando justicia y,
 precisamente, presionando al Congreso para la pertinente sansión de
 las ya famosas leyes de "delación premiada", y la de "responsbilidad 
empresaria", con efectos penales extendidos insluso hacia sus dueños
 y directivos, muchos de los cuales están hoy "presos" en la República
 Federativa de Brasil.
Claro que ello tampoco hubiera bastado, si no existieran allí jueces 

valientes y probos, como el emblemático caso del juez MORO, quien
desde una pequeña localidad, y por razones acaso de jurisdicción -o 
similares-, estuvo desde el vamos dispuesto a llegar hasta el hueso en 
la persecución de los corruptos y ladrones de siempre.
Ante estos hechos y circunstancias narrados sucintamente, nuestros

 legisladores son una vergüenza a nivel internacional, simpre con me
dias tintas o proyectos que no alcanzan, casi como aquella metáfora de
 la frazada corta..., por decirlo suavemete.
Es más que obvio, seguramente algunos -no todos- temen en el futuro 

ser salpicados o verse directamente involucrados en los procesos que 
estas importantes leyes autorizan, por ello muchos proyectos directa
mente han dormido la siesta de los justos por años, sin que tampoco la
 opinión pública en masa haya despertado en tal sentido. Es más, hasta 
se ha naturalizado que los jueces o fiscales argentinos sean "tiem
pistas", o te
ngan cintura pólítica, o demás aberraciones por el estilo.
Demasiado silencio, incluso muchas veces hasta de los propios orga

nismos de contralor Institucional, y también de aquellas Corporaciones
 que aglutinan a magistrados, abogados, y demás auxiliares de la Justi
cia, salvo honrosísimas excepciones.
Para qué mencionar el accionar de la Corte Suprema de Justicia de la 

Nación en tal sentido, a veces más preocupada por los problemas de 
caja" del sistema, que por impartir como se debe el arte de dar a cada 
uno lo suyo.
Así las cosas, nos han sorprendido ahora nuevamente nuestros vecinos 

con esta noticia que viene a tener para nosotros rigurosímima actualidad
 y sentido de la oportunidad.
No se me ocurre otra advertencia que no sea aquella de que los nuestros,

 deberían poner las barbas en remojo, por no decir otras cosas...
Espero sepa disculpar el amigo lector la sutileza -o tal vez mejor ironía- 

del final.

GMC.

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