para usar más reservas internacionales para contener la corrida
cambiaria.
Este lunes llegará al país el equipo técnico del Fondo Monetario
Internacional que conduce el italiano Roberto Cardarelli con el pro
pósito de hacer el primer seguimiento trimestral del acuerdo alcanzado
con el Gobierno por el crédito Stand-by por 50.000 millones de dólares
en 3 años. El agotamiento de los 2.000 millones de dólares de las
reservas internacionales disponibles para frenar la corrida cambiaria
va a ser el principal tema de discusión.
Así lo dejó saber el mismo presidente del Banco Central, que deslizó
que había acordado con el staff del FMI un permiso para expandir el
uso de las reservas con dos argumentos: primero, no tomar un prés
tamo repo -cuya demora en concretarse generó alerta en los mercados-
para que sea el Tesoro quien pueda tomar esos aproximadamente 4.000
millones de dólares con los que calmar dudas sobre la capacidad de
repago de las Letes. Y segundo, como adelantó en exclusiva LPO, que
se sobreexigía al Banco Central al pedirle que bajara la inflación y
desarmara la bola de nieve de Lebacs, sin recursos para evitar una
nueva corrida cambiaria y su consiguiente impacto inflacionario.Exclusivo: Caputo habría conseguido autorización del FMI para usar más reservas para contener al dólar
Sin embargo, fuentes del mercado confirmaron a LPO que este permiso
"está avanzado, pero todavía no está cerrado" y que el FMI prefiere que
Caputo vuelva a subir la tasa si hiciera falta antes que comenzar a relajar
los objetivos. El acuerdo alcanzado le permitía al Banco Central utilizar
hasta 2.000 millones de las reservas, los cuales prácticamente se
agotaron a fines de julio.
Para ser exactos, el Banco Central implementó una ligera suba de tasas
de interés de 300 puntos básicos de forma encubierta cuando cambió la
tasa de referencia la semana pasada. Es que, aunque el guarismo que
dara igual (40% nominal anual), al cambiar de instrumento y fijar como
(Leliq) -una suerte de Lebac a 7 días que solo pueden adquirir entidades
bancarias-, la tasa pasiva quedó efectivamente el 40%. Mientras que antes,
cuando la tasa de referencia era la del centro del corredor de pases a 7
días, los depósitos de bancos comerciales en el Banco Central eran
remunerados 300 puntos básicos menos, por lo que la tasas de Leliq
también arbitraba en el 37%.
Ni esta ligera suba de tasas logró contener la disparada del riesgo país,
que este viernes cerró en 700 puntos básicos -lo que quiere decir que
Argentina hoy debería pagar 9,873% de interés anual de deuda a 10 años
, o sea 7 puntos porcentuales arriba de la tasa de 2,873% que paga Esta
dos Unidos- ni pudo evitar que el peso perdiera 5,93% de su valor frente
al dólar en lo que va del mes. Por ende, el uso de las Reservas ese el
primer tema en discusión, pero no el único.
Aquí, se conjugan tres fenómenos coyunturales: la no renovación de
370 millones de dólares de Letras del Tesoro, pese a subir la tasa al
4,99% anual; el escándalo de los cuadernos -que como adelantó LPO,
hace pensar en una mayor recesión y por ende mayor dificultad para
cumplir con la meta fiscal; y, en tercera instancia, el nuevo fortale
cimiento del dólar que arrasó con varias monedas emergentes, en
particular la lira turca.
Todos estos factores deberán ser tenidos en cuenta por los técnicos
del FMI, quienes deberán elevar un informe para que se desembolse el
siguiente tramo del préstamo: 3.000 millones de dólares más que están
programados para el 15 de septiembre. Y también evaluarán la
evolución de la inflación -que en ningún caso deberá superar el 29%
interanual y el junio fue del 29,5% y que en julio se elevaría a 30,6%
de acuerdo a estimaciones privadas. Este miércoles el Indec dará a
conocer la inflación del mes pasado, lo que podría abrir otro capítulo
en las discusiones con el FMI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario