de la semana próxima. Incluye anticipar desembolsos.
El nuevo acuerdo con el FMI se aprobará a mas tardar el miércoles de
la próxima semana e incluirá el anticipo del cronograma de
desembolsos previsto originalmente. Ese es el diagnóstico de los
negociadores del Gobierno.
No está claro que el nuevo entendimiento incluya un mayor respaldo
global, por encima de los 50 mil millones de dólares del programa
original. En el mercado habían circulado versiones de la posibilidad
de subirlo hasta los 65 mil millones de dólares. "Anticipo de
desembolso seguro, más fondos no está claro", agregaron a LPO
fuentes al tanto de las los negociaciones.
Con el presupuesto encaminado y comprometido a alcanzar el
déficit cero el año próximo, hoy la principal discusión con el FMI
pasa por la política de intervención en el mercado cambiario del
Banco Central.
Los técnicos del organismo no están cómodos con la falta de
transparencia y de política monetaria del presidente del Banco
Central, Luis Caputo. La discusión que se inició como una pulseada
sobre hasta que punto había que liberar el tipo de cambio -con el
FMI más cerca de la libre flotación-, mutó ahora a una impugnación
más general.
No es que se critique la política monetaria de Caputo, sino la
ausencia de esta. Los técnicos del organismo observan decisiones
muy contradictorias. Se pasa de la libre flotación, a las subastas
de montos preestablecidos a la intervención sorpresiva. Un com
portamiento errático que en todo caso alienta la especulación y
abona las suspicacias sobre las fortunas que se pueden hacer con
información anticipada sobre como actuará el Central.
"Las discusiones del Fondo con Caputo se están encaminando,
dentro de los parámetros de un régimen de flotación", agregaron
las fuentes consultadas.
Caputo con formación de bróker y sin antecedentes conocidos en la
formulación de políticas monetarias, es presa acaso de un exceso de
táctica. Por eso, no es casual que se mencione a distintos reempla
zos, una vez superado el pico de la crisis. Aunque también es cierto
que es uno de los funcionarios más valorados por Mauricio Macri.
Las discusiones de Caputo con el staff del FMI vienen prácticamente
desde que asumió el cargo. Cuando subió la tasa al 60%, los
técnicos del organismo planteaban un 50% y Caputo quería llevarla
a cerca del 100% para calmar de una buena vez al dólar.
La tasa resultante de esa discusión no dejó cómodo a nadie. El dólar
no se calmó y el impacto de la tasa sobre la economía real fue
demoledor.
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