Dentro de Cambiemos son varias las discusiones relacionadas
con el próximo escenario electoral. La Gobernadora analiza
todas las alternativas posibles: la Rosada, la Gobernación y
hasta su propia casa, mientras resuelve otras encrucijadas
con el próximo escenario electoral. La Gobernadora analiza
todas las alternativas posibles: la Rosada, la Gobernación y
hasta su propia casa, mientras resuelve otras encrucijadas
Las crisis suelen adelantar procesos, provocar bruscos golpes
de timón y obligar a negociaciones que en un escenario de
calma serían hasta descabelladas. Cambiemos sufre esas con
secuencias al son de los avatares económicos, y la provincia de
Buenos Aires no es la excepción. Así como el Gobierno nacional
explora alternativas políticas que logren salvar el pellejo de
Mauricio Macri, María Eugenia Vidal tiene también varios dilemas
por resolver, y advierte en el horizonte una posible encrucijada
vital en su carrera.
Con el Presupuesto como eje clave de los escarceos del último
trimestre del año y la mirada puesta en las elecciones de 2019,
la Gobernadora, que sigue siendo la política con mejor ecuación
entre imagen positiva y negativa, afrontará meses de tensiones
y presiones. En su entorno se esfuerzan por asegurar que “no
hay nada que decidir en este momento (en cuanto a lo electoral),
hay que laburar, aguantar y ser creativos en el mar de complica
ciones que tenemos”. Sin embargo, desde algunos sectores de
Cambiemos la ven cada vez más cerca de ser la próxima candidata
presidencial del espacio.
“No hay opción, María Eugenia no tiene que decidir nada. Primero
debemos asegurarnos que Mauricio reelija, después, todo puede
pasar. No hay Vidal sin Macri ni Macri sin Vidal”, dice a La Tecla un
funcionario acostumbrado a los análisis políticos. Lo ratifica uno
de los hombres más cercanos a la mandataria al afirmar que “no se
puede tomar una decisión ahora”. Pero también orbitan en el
oficialismo quienes sostienen que la debilidad del Presidente será
muy difícil de revertir, y que “aunque le gane a Cristina (Fernández
de Kirchner), su próxima Presidencia arrancará debilitada”. Por
eso empujan la teoría de Vidal Presidenta.
Ella prefiere esquivar el tema, tanto pública como internamente.
Incluso ha preocupado más de una vez a los suyos manifestándose
“cansada”. En el entono niegan el presunto agotamiento, más allá
de que haya veces, como sucedió el lunes 17, que suspenda la
agenda para retirarse a su casa y compartir la tarde con sus hijos.
No obstante, ese cansancio no sería solamente físico.
Cuatro años al frente de la provincia de Buenos Aires son demasia
dos, ocho son una eternidad, más cuando se debe lidiar con una
caja que nunca alcanza y cuando parecía que iba a estar holgada
, el ajuste nacional te obliga a restringirte. Es vehemente el reclamo
de la Gobernadora de los 19.000 millones de pesos extra que le
pide a Nación para compensar en parte la absorción del traspaso
de los subsidios al transporte y las eléctricas, además de la pérdi
da del Fondo Sojero. El presente es complicado y el futuro no se
vislumbra mejor.
“Vidal no sería infeliz siendo Presidente, Gobernadora o yéndose a
su casa, y eso le da un poder enorme de negociación”, analiza un
diputado militante del salto de la mujer oriunda de Morón. ¿Es irse
a su casa, verdaderamente, una opción? Para ella, sí, para el colec
tivo que la sigue, no. De todos modos es unánime la coincidencia
en que no hará nada en lo cual Macri no concuerde. El Presidente
evita discutir con Vidal aunque ella le diga cosas que no le gustan,
como ha pasado en los últimos meses. Distinto es con Horacio
Rodríguez Larreta, con quien habla menos y pelea más.
Macri considera a Vidal un producto propio. En la misma sintonía
crece la figura de Carolina Stanley, un modelo muy similar, con una
carrera política también parecida por su función en el área social.
Por eso gana chances para ser la candidata a vicepresidenta en
caso de la búsqueda de reelección de Mauricio. Algunos la imaginan
candidata a gobernadora bonaerense si la actual mandataria
emigra a la carrera nacional.
El ala política del PRO identificada con Emilio Monzó y Rogelio
Frigerio brega desde hace tiempo por la apertura del espacio ha
cia sectores identificados con el peronismo, para ampliar la base
electoral de Cambiemos. Ven a Vidal con mejor imagen y mucho
más dispuesta a hacer acuerdos con el peronismo. “Macri no ha
ce acuerdos con el peronismo, y ella sí, se ve en la Legislatura”,
grafica un parlamentario bonaerense. También por eso hay aguas
divididas entre derogar o no las Primarias.
La búsqueda de una gran PASO con el Peronismo Federal que
nuclee del lado del Gobierno a gran parte del antikirchnerismo
parece una utopía que, de sólo mencionarla, provoca urticaria en
Marcos Peña y Jaime Durán Barba, pero es el objetivo perseguido
por algunos. Es vox pópuli que Monzó opera en ese sentido. El
presidente de la Cámara de Diputados de la Nación suele decir a
los suyos que se debe bancar al Gobierno y renovar desde adentro,
abriendo las puertas al Peronismo Federal; y si el Gobierno fraca
sa, no hay posibilidad de esa renovación, que sueñan encabezada
por Vidal.
De todos modos hay cuestiones a resolver mucho antes. Y en
ellas, también se encierran negociaciones apuntadas directamen
te al futuro electoral. La administración bonaerense necesita
contar con el Presupuesto 2019, fundamentalmente porque habrá
que pedir un nuevo endeudamiento para cubrir los servicios de la
deuda. Y para ello se necesitan 62 votos en la Cámara de Diputados,
de los que Cambiemos carece y necesita conseguir con negocia
ciones, sobre todo con el Frente Renovador.
“Siempre hay problemas en la previa, pero los números van a estar;
hasta ahora, siempre tuvimos Presupuesto, y no creemos que este
año no se pueda lograr”, confían en calle 6. El tema es que la nego
ciación se encamina por un sendero inesperado. Sergio Massa pone
como prioridad para que su bloque acompañe la ley de leyes que se
les permita a los intendentes desdoblar las elecciones y puedan
elegirse autoridades locales fuera del cronograma de los comicios
presidenciales o para Gobernador.
“Para eso hay que cambiar leyes y hacer hasta una enmienda consti
tucional, es un locura; el proyecto que presentaron (el Frente
Renovador) es inviable”, sentencia un ministro bonaerense. En el
massismo, sin embargo, están dispuestos a ir a fondo con el tem
a y ningunean el ofrecimiento de cargos que tiene preparado el
Ejecutivo en órganos de control. “Eso fue parte de negociaciones
anteriores, son cosas pendientes”, apuran del lado del tigrense. “Si
no los quieren, que los dejen para otros, eso se negocia con el
Presupuesto”, devuelven la pelota en Gobierno.
En Cambiemos aseguran que desanclar las elecciones municipales
de las otras “es una jugada de Massa para no perder Tigre”, y aun así
hay legisladores dispuestos a ciertas concesiones que aparecen como descabelladas mientras se asegure el Presupuesto.
En el oficialismo también hay posturas disímiles sobre el desdoblamiento
de elecciones. Mientras algunos analizan que sendos triunfos de
Vidal y Larreta, más las victorias de intendentes del espacio, serían
un envión para una posterior elección presidencial con Macri como
candidato, la gran mayoría cree lo contrario. “Lo mejor es que vaya
mos todos juntos, porque esto garantiza que desde abajo se pueda
empujar a Mauricio, y desdoblar las elecciones lo deja desnudo,
porque los intendentes van a tener resuelta la suya, al igual que los
gobernadores”, responde un allegado a Vidal.
En tanto, un ministro va más allá: “Es cierto que algunos no ven mal
el tema de las elecciones desdobladas, pero tienen que dejar de
pensar en lo propio y pensar en Mauricio, y eso es que debemos ir
todos juntos”.
Las encrucijadas en las cuales se encuentra el oficialismo deberán
ir sorteándose cada vez con más celeridad, siempre con el
horizonte electoral como meta, y allí habrá que resolver dilemas
que hace sólo seis meses eran impensados.
“Si Vidal aceptara ir por la Presidencia sería asumir el fracaso
político de Macri”
Para Pablo Romá, director de la consultora Circuitos, la imagen
política de María Eugenia Vidal está muy atada a la del
presidente Mauricio Macri, lo que significa un condicionamiento
muy importante para esta disyuntiva entre la Presidencia y la
Gobernación, en un contexto de incertidumbre social y política”.
En diálogo con La Tecla, el analista considera que “ha caído mucho
en la evaluación, tanto de su imagen personal como la evaluación
de la gestión a partir de julio, y no ha logrado recuperarla”.
En este sentido, señala que si Vidal “aceptase definirse hoy como
candidata a Presidenta está aceptando el fracaso de la gestión de
Mauricio Macri. Están atados uno a otro, así que no corresponde
que la Gobernadora diga hoy eso; generaría una inestabilidad
política muy grande. Puede ser que internamente ya lo tenga
definido y que haya sectores dentro de Cambiemos que la vean
como la sucesión al gobierno de Macri, pero hay que pensar bien
en qué condiciones. Hoy hay que resolver problemas que antes no
se planteaban, como es el endeudamiento, el tema financiero y,
sobre todo, el problema social”.
Para Romá, Cambiemos representa al 30 por ciento de los bonae
renses, y eso le da una responsabilidad frente a la población. Por
ello, “no podría decir que ella está en condiciones de irse a su
casa. Tiene un número importante de representación política. La
coyuntura y las distintas relaciones de fuerza hacen que las de
cisiones se modifiquen en términos políticos. Pero no hay una
crisis de representación y, fundamentalmente, en la imagen de Vidal”.
En tanto, con respecto a Macri, el politólogo expresa que “hay
quienes dicen que el Presidente está cansado, enojado y que no
querría seguir, pero, más allá de las cuestiones personales, tiene
una responsabilidad institucional en la que no puede decir ‘me
cansé, me voy’. Políticamente, el escenario no está para que el
Presidente se vaya a su casa”.
Por ahora ganan la pulseada quienes no quieren el cambio de
escenario
En los juzgados federales especulan con que parte del recorte
que se planea para las elecciones del año próximo vendrá por la
eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias
(PASO), con lo cual se recortaría a la mitad el costo del año
electoral. Mientras el tema económico podría ser la llave para
abrir la discusión, en el oficialismo, en tanto, hay diferentes pos
turas al respecto.
Uno de los impulsores de sacar las internas abiertas es Jorge Macri.
El intendente de Vicente López no las quiere, y le llevó la idea a su
primo Presidente. La iniciativa no le disgusta para nada a Jaime
Durán Barba, principal asesor electoral de Mauricio Macri. Sin em
bargo son muchos los escollos a sortear para que la ley nacional
sea derogada y que eso decante en un proceso similar en la Provincia.
“No están los votos para hacerlo (en el Congreso)”, asevera un
funcionario provincial. ”No veo que eso pue-da pasar; hay una
discusión por el tema adentro del Pro, y no están de acuerdo
tampoco el radicalismo ni ‘Lilita’ Carrió”, sentencia otro ministro
del equipo de Vidal. Desde el centenario partido confirman que no
aceptarán derogar las Primarias.
En tanto, en el Ministerio del Interior son contundentes. “No hay
chances ni apoyo para derogar las PASO”, respondieron en la
cartera conducida por Rogelio Frigerio antes de que la ministra de
Desarrollo Social, Carolina Stanley, descartara la posibilidad ante
los periodistas acreditados en la Casa Rosada.
No obstante es una materia de estudio, porque muy pocos niegan
que, en rigor, “al Gobierno no le convienen las PASO, cuanto más
cerca de la elección lleguemos y menos se ordene el resto, mejor”,
tal la reflexión ante La Tecla de un hombre del equipo de la Gober
nadora. El otro ministro consultado prefiere sugerir que “es difícil
determinar conveniencias, porque el oficialismo creció siempre
entre agosto y octubre en un escenario polarizado con este esque
ma de PASO”.
Lo cierto es que la iniciativa, difícilmente pase por el Congreso,
donde el presidente de Diputados, Emilio Monzó, milita
abiertamente en contra de derogarlas. Es que en su espacio
consideran que son necesarias para ordenar incluso en Cambie
mos y ayudar a la contención de otros sectores.
El monzonismo y el radicalismo piden internas para “agrandar la
base de sustentación de Cambiemos”. Las quieren en todos lados
, pero difícilmente se abran en los distritos donde gobierna e
l oficialismo; sí se analizarían en los municipios donde el intendente
es de otro color político. a teoría de la vicepresidencia que ronda
en algunos y espanta a otros
de timón y obligar a negociaciones que en un escenario de
calma serían hasta descabelladas. Cambiemos sufre esas con
secuencias al son de los avatares económicos, y la provincia de
Buenos Aires no es la excepción. Así como el Gobierno nacional
explora alternativas políticas que logren salvar el pellejo de
Mauricio Macri, María Eugenia Vidal tiene también varios dilemas
por resolver, y advierte en el horizonte una posible encrucijada
vital en su carrera.
Con el Presupuesto como eje clave de los escarceos del último
trimestre del año y la mirada puesta en las elecciones de 2019,
la Gobernadora, que sigue siendo la política con mejor ecuación
entre imagen positiva y negativa, afrontará meses de tensiones
y presiones. En su entorno se esfuerzan por asegurar que “no
hay nada que decidir en este momento (en cuanto a lo electoral),
hay que laburar, aguantar y ser creativos en el mar de complica
ciones que tenemos”. Sin embargo, desde algunos sectores de
Cambiemos la ven cada vez más cerca de ser la próxima candidata
presidencial del espacio.
“No hay opción, María Eugenia no tiene que decidir nada. Primero
debemos asegurarnos que Mauricio reelija, después, todo puede
pasar. No hay Vidal sin Macri ni Macri sin Vidal”, dice a La Tecla un
funcionario acostumbrado a los análisis políticos. Lo ratifica uno
de los hombres más cercanos a la mandataria al afirmar que “no se
puede tomar una decisión ahora”. Pero también orbitan en el
oficialismo quienes sostienen que la debilidad del Presidente será
muy difícil de revertir, y que “aunque le gane a Cristina (Fernández
de Kirchner), su próxima Presidencia arrancará debilitada”. Por
eso empujan la teoría de Vidal Presidenta.
Ella prefiere esquivar el tema, tanto pública como internamente.
Incluso ha preocupado más de una vez a los suyos manifestándose
“cansada”. En el entono niegan el presunto agotamiento, más allá
de que haya veces, como sucedió el lunes 17, que suspenda la
agenda para retirarse a su casa y compartir la tarde con sus hijos.
No obstante, ese cansancio no sería solamente físico.
Cuatro años al frente de la provincia de Buenos Aires son demasia
dos, ocho son una eternidad, más cuando se debe lidiar con una
caja que nunca alcanza y cuando parecía que iba a estar holgada
, el ajuste nacional te obliga a restringirte. Es vehemente el reclamo
de la Gobernadora de los 19.000 millones de pesos extra que le
pide a Nación para compensar en parte la absorción del traspaso
de los subsidios al transporte y las eléctricas, además de la pérdi
da del Fondo Sojero. El presente es complicado y el futuro no se
vislumbra mejor.
“Vidal no sería infeliz siendo Presidente, Gobernadora o yéndose a
su casa, y eso le da un poder enorme de negociación”, analiza un
diputado militante del salto de la mujer oriunda de Morón. ¿Es irse
a su casa, verdaderamente, una opción? Para ella, sí, para el colec
tivo que la sigue, no. De todos modos es unánime la coincidencia
en que no hará nada en lo cual Macri no concuerde. El Presidente
evita discutir con Vidal aunque ella le diga cosas que no le gustan,
como ha pasado en los últimos meses. Distinto es con Horacio
Rodríguez Larreta, con quien habla menos y pelea más.
Macri considera a Vidal un producto propio. En la misma sintonía
crece la figura de Carolina Stanley, un modelo muy similar, con una
carrera política también parecida por su función en el área social.
Por eso gana chances para ser la candidata a vicepresidenta en
caso de la búsqueda de reelección de Mauricio. Algunos la imaginan
candidata a gobernadora bonaerense si la actual mandataria
emigra a la carrera nacional.
El ala política del PRO identificada con Emilio Monzó y Rogelio
Frigerio brega desde hace tiempo por la apertura del espacio ha
cia sectores identificados con el peronismo, para ampliar la base
electoral de Cambiemos. Ven a Vidal con mejor imagen y mucho
más dispuesta a hacer acuerdos con el peronismo. “Macri no ha
ce acuerdos con el peronismo, y ella sí, se ve en la Legislatura”,
grafica un parlamentario bonaerense. También por eso hay aguas
divididas entre derogar o no las Primarias.
La búsqueda de una gran PASO con el Peronismo Federal que
nuclee del lado del Gobierno a gran parte del antikirchnerismo
parece una utopía que, de sólo mencionarla, provoca urticaria en
Marcos Peña y Jaime Durán Barba, pero es el objetivo perseguido
por algunos. Es vox pópuli que Monzó opera en ese sentido. El
presidente de la Cámara de Diputados de la Nación suele decir a
los suyos que se debe bancar al Gobierno y renovar desde adentro,
abriendo las puertas al Peronismo Federal; y si el Gobierno fraca
sa, no hay posibilidad de esa renovación, que sueñan encabezada
por Vidal.
De todos modos hay cuestiones a resolver mucho antes. Y en
ellas, también se encierran negociaciones apuntadas directamen
te al futuro electoral. La administración bonaerense necesita
contar con el Presupuesto 2019, fundamentalmente porque habrá
que pedir un nuevo endeudamiento para cubrir los servicios de la
deuda. Y para ello se necesitan 62 votos en la Cámara de Diputados,
de los que Cambiemos carece y necesita conseguir con negocia
ciones, sobre todo con el Frente Renovador.
“Siempre hay problemas en la previa, pero los números van a estar;
hasta ahora, siempre tuvimos Presupuesto, y no creemos que este
año no se pueda lograr”, confían en calle 6. El tema es que la nego
ciación se encamina por un sendero inesperado. Sergio Massa pone
como prioridad para que su bloque acompañe la ley de leyes que se
les permita a los intendentes desdoblar las elecciones y puedan
elegirse autoridades locales fuera del cronograma de los comicios
presidenciales o para Gobernador.
“Para eso hay que cambiar leyes y hacer hasta una enmienda consti
tucional, es un locura; el proyecto que presentaron (el Frente
Renovador) es inviable”, sentencia un ministro bonaerense. En el
massismo, sin embargo, están dispuestos a ir a fondo con el tem
a y ningunean el ofrecimiento de cargos que tiene preparado el
Ejecutivo en órganos de control. “Eso fue parte de negociaciones
anteriores, son cosas pendientes”, apuran del lado del tigrense. “Si
no los quieren, que los dejen para otros, eso se negocia con el
Presupuesto”, devuelven la pelota en Gobierno.
En Cambiemos aseguran que desanclar las elecciones municipales
de las otras “es una jugada de Massa para no perder Tigre”, y aun así
hay legisladores dispuestos a ciertas concesiones que aparecen como descabelladas mientras se asegure el Presupuesto.
En el oficialismo también hay posturas disímiles sobre el desdoblamiento
de elecciones. Mientras algunos analizan que sendos triunfos de
Vidal y Larreta, más las victorias de intendentes del espacio, serían
un envión para una posterior elección presidencial con Macri como
candidato, la gran mayoría cree lo contrario. “Lo mejor es que vaya
mos todos juntos, porque esto garantiza que desde abajo se pueda
empujar a Mauricio, y desdoblar las elecciones lo deja desnudo,
porque los intendentes van a tener resuelta la suya, al igual que los
gobernadores”, responde un allegado a Vidal.
En tanto, un ministro va más allá: “Es cierto que algunos no ven mal
el tema de las elecciones desdobladas, pero tienen que dejar de
pensar en lo propio y pensar en Mauricio, y eso es que debemos ir
todos juntos”.
Las encrucijadas en las cuales se encuentra el oficialismo deberán
ir sorteándose cada vez con más celeridad, siempre con el
horizonte electoral como meta, y allí habrá que resolver dilemas
que hace sólo seis meses eran impensados.
“Si Vidal aceptara ir por la Presidencia sería asumir el fracaso
político de Macri”
Para Pablo Romá, director de la consultora Circuitos, la imagen
política de María Eugenia Vidal está muy atada a la del
presidente Mauricio Macri, lo que significa un condicionamiento
muy importante para esta disyuntiva entre la Presidencia y la
Gobernación, en un contexto de incertidumbre social y política”.
En diálogo con La Tecla, el analista considera que “ha caído mucho
en la evaluación, tanto de su imagen personal como la evaluación
de la gestión a partir de julio, y no ha logrado recuperarla”.
En este sentido, señala que si Vidal “aceptase definirse hoy como
candidata a Presidenta está aceptando el fracaso de la gestión de
Mauricio Macri. Están atados uno a otro, así que no corresponde
que la Gobernadora diga hoy eso; generaría una inestabilidad
política muy grande. Puede ser que internamente ya lo tenga
definido y que haya sectores dentro de Cambiemos que la vean
como la sucesión al gobierno de Macri, pero hay que pensar bien
en qué condiciones. Hoy hay que resolver problemas que antes no
se planteaban, como es el endeudamiento, el tema financiero y,
sobre todo, el problema social”.
Para Romá, Cambiemos representa al 30 por ciento de los bonae
renses, y eso le da una responsabilidad frente a la población. Por
ello, “no podría decir que ella está en condiciones de irse a su
casa. Tiene un número importante de representación política. La
coyuntura y las distintas relaciones de fuerza hacen que las de
cisiones se modifiquen en términos políticos. Pero no hay una
crisis de representación y, fundamentalmente, en la imagen de Vidal”.
En tanto, con respecto a Macri, el politólogo expresa que “hay
quienes dicen que el Presidente está cansado, enojado y que no
querría seguir, pero, más allá de las cuestiones personales, tiene
una responsabilidad institucional en la que no puede decir ‘me
cansé, me voy’. Políticamente, el escenario no está para que el
Presidente se vaya a su casa”.
Por ahora ganan la pulseada quienes no quieren el cambio de
escenario
En los juzgados federales especulan con que parte del recorte
que se planea para las elecciones del año próximo vendrá por la
eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias
(PASO), con lo cual se recortaría a la mitad el costo del año
electoral. Mientras el tema económico podría ser la llave para
abrir la discusión, en el oficialismo, en tanto, hay diferentes pos
turas al respecto.
Uno de los impulsores de sacar las internas abiertas es Jorge Macri.
El intendente de Vicente López no las quiere, y le llevó la idea a su
primo Presidente. La iniciativa no le disgusta para nada a Jaime
Durán Barba, principal asesor electoral de Mauricio Macri. Sin em
bargo son muchos los escollos a sortear para que la ley nacional
sea derogada y que eso decante en un proceso similar en la Provincia.
“No están los votos para hacerlo (en el Congreso)”, asevera un
funcionario provincial. ”No veo que eso pue-da pasar; hay una
discusión por el tema adentro del Pro, y no están de acuerdo
tampoco el radicalismo ni ‘Lilita’ Carrió”, sentencia otro ministro
del equipo de Vidal. Desde el centenario partido confirman que no
aceptarán derogar las Primarias.
En tanto, en el Ministerio del Interior son contundentes. “No hay
chances ni apoyo para derogar las PASO”, respondieron en la
cartera conducida por Rogelio Frigerio antes de que la ministra de
Desarrollo Social, Carolina Stanley, descartara la posibilidad ante
los periodistas acreditados en la Casa Rosada.
No obstante es una materia de estudio, porque muy pocos niegan
que, en rigor, “al Gobierno no le convienen las PASO, cuanto más
cerca de la elección lleguemos y menos se ordene el resto, mejor”,
tal la reflexión ante La Tecla de un hombre del equipo de la Gober
nadora. El otro ministro consultado prefiere sugerir que “es difícil
determinar conveniencias, porque el oficialismo creció siempre
entre agosto y octubre en un escenario polarizado con este esque
ma de PASO”.
Lo cierto es que la iniciativa, difícilmente pase por el Congreso,
donde el presidente de Diputados, Emilio Monzó, milita
abiertamente en contra de derogarlas. Es que en su espacio
consideran que son necesarias para ordenar incluso en Cambie
mos y ayudar a la contención de otros sectores.
El monzonismo y el radicalismo piden internas para “agrandar la
base de sustentación de Cambiemos”. Las quieren en todos lados
, pero difícilmente se abran en los distritos donde gobierna e
l oficialismo; sí se analizarían en los municipios donde el intendente
es de otro color político. a teoría de la vicepresidencia que ronda
en algunos y espanta a otros
En las usinas políticas del Pro, que volverán a instalarse en el
histórico reducto de calle Balcarce, se analizan todas las
posibilidades para presentar la mejor ingeniería electoral el
año que viene. Dentro de todas las posibilidades se maneja
también la de reforzar de forma
contundente la fórmula presidencial, y colocar debajo de Mauri
cio Macri (si finalmente va por la reelección) una figura con
arrastre electoral propio. Algunos piensan en María Eugenia Vidal.
No sería de extrañar que el Pro mida próximamente otra posible
fórmula presidencial, que una a los dos gobernadores del espacio
, Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Aparece como un escenario
alejado, incluso es el sueño del jefe de Gobierno porteño para 2023
pero todo es pasible de análisis en los laboratorios amarillos.
“Vidal se sentiría cómoda como vice”, reconoce un alto
funcionario bonaerense. Aunque inmediatamente asegura
que a esa posibilidad la ve demasiado lejana: “El año que viene
vamos a tener que poner todo lo que tenemos, porque no nos
sobra nada, y ella es la carta más importante de Cambiemos”.
Todo parece indicar que Vidal es uno en una fórmula o no es
nada.
La necesidad de endeudamiento y un error que costó caro
La necesidad de la Provincia de contar con el Presupuesto
aprobado para el año que viene va más allá de la gestualidad
política y del orden que significa contar siempre con la ley de
leyes. La administración de María Eugenia Vidal deberá recurri
r nuevamente al endeudamiento, ya sea para pagar o para
renegociar los servicios de la deuda pública que vencen en 2019.
Buenos Aires deberá afrontar pagos por 2.300 millones de dólares,
de los cuales 1.300 son de capital y 1.000 de intereses. Y sin
Presupuesto aprobado, los mercados se mostrarán más duros.
Para 2018, la Provincia presupuestó un endeudamiento de 60
mil millones de pesos, pero en los primeros seis meses del año
tomó solamente la mitad, y quedaron 30 mil millones que no
se solicitaron. La devaluación resultó ser una muy mala notici
a para la administración bonaerense.
En marzo, cuando el dólar rondaba los 20 pesos, esos 30 mil
millones significaban 1.500 millones de dólares; ahora, con un
dólar en torno a los 39 pesos, representan unos 769 millones
de dólares. La demora en la toma del empréstito y la posterior
pérdida por la devaluación le costaron el cargo al secretario de
Finanzas, Sebastián Katz, quien fue reemplazado por Marcelo
Blanco, hombre cercano a Luis Caputo.
Si bien lo que debe pagar la Provincia en 2019 por servicios de
la deuda significarían unos 100 mil millones de pesos, en la
Legislatura especulan con que el endeudamiento pedido en el
Presupuesto no sería ma-yor que el del 2018. Y lamentan que
no se haya tomado al principio de este año el total del crédito,
porque “la diferencia, por la devaluación, es casi lo que
necesitás para pagar intereses de la deuda del año que viene”,
dijo a La Tecla un diputado de Cambiemos.
“Podría pegar un salto a lo nacional, pero nadie garantiza el
triunfo”
Carlos Germano, titular de la consultora que lleva su nombre
, cree que María Eugenia Vidal, al formar parte de un proyecto
, “va a hacer lo que mejor convenga al espacio. Lo que veo,
dentro de un escenario de incertidumbre política, es un
Presidente con un grado de disminución en su volumen
político muy fuerte. Con una imagen en baja, tanto de ges
tión como personal, y fundamentalmente en el Conurbano,
donde toda esta situación lo ha afectado considerablemente”.
Frente a este panorama, Germano pone en duda la posibilidad
de que Mauricio Macri, siquiera, sea candidato. “Todo indica
que sí, que va por la reelección, pero hay que ver cómo llega
. Su figura sufrió un desgaste muy importante y hay que ver,
cuando empiecen a cerrarse las listas, cómo va a estar en ese
momento su volumen político y cómo está frente a la sociedad”,
dice a La Tecla.
En este contexto, el analista enumera tres figuras que pueden
entrar en juego: María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta
y Martín Lousteau. “Son candidatos dentro de Cambiemos que
, indudablemente, son figuras competitivas y pueden ser una
alternativa si la imagen de Macri sigue sufriendo un desgaste
total. Políticamente, Vidal podría pegar un salto a lo nacional,
pero no sé si garantiza un triunfo.
Nadie lo garantiza. Pero es una candidata sumamente potable
y taquillera. Es la única con imagen positiva en la ecuación con
la negativa. En todo el país lo mantiene, y esto la hace una
buena candidata”.
Por último, Germano descarta que la Gobernadora desista de
competir el próximo año y abandone la política. “Es una mujer
que tiene un compromiso político muy claro, desde hace
muchos años, con una militancia y estructura partidaria. Nunca
dio señales de inestabilidad, al contrario. Es muy difícil que se
vaya a su casa y diga ‘hasta acá llegué’. Hay muchos compro
misos asumidos”, afirma el analista.
histórico reducto de calle Balcarce, se analizan todas las
posibilidades para presentar la mejor ingeniería electoral el
año que viene. Dentro de todas las posibilidades se maneja
también la de reforzar de forma
contundente la fórmula presidencial, y colocar debajo de Mauri
cio Macri (si finalmente va por la reelección) una figura con
arrastre electoral propio. Algunos piensan en María Eugenia Vidal.
No sería de extrañar que el Pro mida próximamente otra posible
fórmula presidencial, que una a los dos gobernadores del espacio
, Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Aparece como un escenario
alejado, incluso es el sueño del jefe de Gobierno porteño para 2023
pero todo es pasible de análisis en los laboratorios amarillos.
“Vidal se sentiría cómoda como vice”, reconoce un alto
funcionario bonaerense. Aunque inmediatamente asegura
que a esa posibilidad la ve demasiado lejana: “El año que viene
vamos a tener que poner todo lo que tenemos, porque no nos
sobra nada, y ella es la carta más importante de Cambiemos”.
Todo parece indicar que Vidal es uno en una fórmula o no es
nada.
La necesidad de endeudamiento y un error que costó caro
La necesidad de la Provincia de contar con el Presupuesto
aprobado para el año que viene va más allá de la gestualidad
política y del orden que significa contar siempre con la ley de
leyes. La administración de María Eugenia Vidal deberá recurri
r nuevamente al endeudamiento, ya sea para pagar o para
renegociar los servicios de la deuda pública que vencen en 2019.
Buenos Aires deberá afrontar pagos por 2.300 millones de dólares,
de los cuales 1.300 son de capital y 1.000 de intereses. Y sin
Presupuesto aprobado, los mercados se mostrarán más duros.
Para 2018, la Provincia presupuestó un endeudamiento de 60
mil millones de pesos, pero en los primeros seis meses del año
tomó solamente la mitad, y quedaron 30 mil millones que no
se solicitaron. La devaluación resultó ser una muy mala notici
a para la administración bonaerense.
En marzo, cuando el dólar rondaba los 20 pesos, esos 30 mil
millones significaban 1.500 millones de dólares; ahora, con un
dólar en torno a los 39 pesos, representan unos 769 millones
de dólares. La demora en la toma del empréstito y la posterior
pérdida por la devaluación le costaron el cargo al secretario de
Finanzas, Sebastián Katz, quien fue reemplazado por Marcelo
Blanco, hombre cercano a Luis Caputo.
Si bien lo que debe pagar la Provincia en 2019 por servicios de
la deuda significarían unos 100 mil millones de pesos, en la
Legislatura especulan con que el endeudamiento pedido en el
Presupuesto no sería ma-yor que el del 2018. Y lamentan que
no se haya tomado al principio de este año el total del crédito,
porque “la diferencia, por la devaluación, es casi lo que
necesitás para pagar intereses de la deuda del año que viene”,
dijo a La Tecla un diputado de Cambiemos.
“Podría pegar un salto a lo nacional, pero nadie garantiza el
triunfo”
Carlos Germano, titular de la consultora que lleva su nombre
, cree que María Eugenia Vidal, al formar parte de un proyecto
, “va a hacer lo que mejor convenga al espacio. Lo que veo,
dentro de un escenario de incertidumbre política, es un
Presidente con un grado de disminución en su volumen
político muy fuerte. Con una imagen en baja, tanto de ges
tión como personal, y fundamentalmente en el Conurbano,
donde toda esta situación lo ha afectado considerablemente”.
Frente a este panorama, Germano pone en duda la posibilidad
de que Mauricio Macri, siquiera, sea candidato. “Todo indica
que sí, que va por la reelección, pero hay que ver cómo llega
. Su figura sufrió un desgaste muy importante y hay que ver,
cuando empiecen a cerrarse las listas, cómo va a estar en ese
momento su volumen político y cómo está frente a la sociedad”,
dice a La Tecla.
En este contexto, el analista enumera tres figuras que pueden
entrar en juego: María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta
y Martín Lousteau. “Son candidatos dentro de Cambiemos que
, indudablemente, son figuras competitivas y pueden ser una
alternativa si la imagen de Macri sigue sufriendo un desgaste
total. Políticamente, Vidal podría pegar un salto a lo nacional,
pero no sé si garantiza un triunfo.
Nadie lo garantiza. Pero es una candidata sumamente potable
y taquillera. Es la única con imagen positiva en la ecuación con
la negativa. En todo el país lo mantiene, y esto la hace una
buena candidata”.
Por último, Germano descarta que la Gobernadora desista de
competir el próximo año y abandone la política. “Es una mujer
que tiene un compromiso político muy claro, desde hace
muchos años, con una militancia y estructura partidaria. Nunca
dio señales de inestabilidad, al contrario. Es muy difícil que se
vaya a su casa y diga ‘hasta acá llegué’. Hay muchos compro
misos asumidos”, afirma el analista.
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