de elegir candidatos y la corrupción del gobierno anterior.
María Eugenia Bielsa habla como candidata, se muestra como candi
data y recorre la provincia como tal pero aclara "yo no soy candidata
todavía". Fiel a su estilo, se maneja con mucho hermetismo y evita
el contacto con la prensa.
Su idea es converger con una propuesta consensuada entre distintos
espacios progresistas dentro de la interna peronista donde por ahora
asoman dos precandidatos: el senador rafaelino Omar Perotti y el
camporista Marcos Cleri.
Con ese objetivo, aprovechó la invitación que le hizo la agrupación
ultra kirchnerista Nuevo Encuentro para disparar munición gruesa
contra Cristina, la corrupción y la imposición de candidatos desde
Casa Rosada.
"En el peronismo había un jefe que elegía al candidato y todos trabaja
ban en función de ese candidato, nos gustara o no. Por primera vez no
hay jefes. Después de Reutemann y Obeid, todos valemos iguales",
dijo Bielsa a modo de prólogo de lo que sería una durísima crítica a los
últimos años del kirchnerismo.
"Algunos dirigentes han convertido al peronismo en una pyme más que
en un proyecto colectivo. No queremos más que los candidatos se
elijan entre cuatro paredes. Nos debemos una autocrítica porque hay
una versión mucho mejor del peronismo", consideró la ex vicegober
nadora de la provincia de Santa Fe.
Como ejemplo, reveló crudamente las condiciones que le impuso Cris
tina para que sea candidata en el 2015 a pocas horas de que se venza
el plazo para la presentación de listas y que Bielsa terminó rechazando
y bajándose de la postulación: "Yo era candidata hasta un viernes a las
12 de la noche, pero Cristina propuso una serie de condiciones y la
primera era que La Cámpora tenga prioridad en la lista de legisladores".
"Nosotros teníamos que suturar al peronismo, cómo lo íbamos a hacer
si no se podía representar de manera equitativa todas las fuerzas que
lo integraban", se preguntó con lógico sentido común.
"En segundo lugar, que el vicegobernador fuera un compañero que yo
no había elegido -en alusión a Leandro Kiko Busatto- y la tercera, que
la campaña se manejaba desde Buenos Aires", recordó.
"Esto significaba que el dinero legítimo que tenemos los partidos para
hacer campaña no la íbamos a manejar nosotros sino que lo iban a
administrar desde algún otro lugar. Esas condiciones no las acepté y,
a la luz de los acontecimientos, me alegro porque hoy puedo estar acá,
dando la cara; si no, estaría caminando por Comodoro Py", exaltó.
A pesar de estar en el local de la agrupación ultracristinista Nuevo
Encuentro, la arquitecta no se amilanó y prosiguió con la autocrítica
del peronismo: "Por las mezquindades, no nos ganó Macri, perdimos
nosotros. Hagámonos cargo de lo que hoy está padeciendo el pueblo
argentino que en parte es por la mezquindad que tuvimos nosotros.
Gobernamos durante 12 años, teníamos gente proba, lúcida, para
construir candidatos, dejarlas crecer y después te dicen que vamos
con un candidato muletto, pobre Scioli, demasiado hizo. Muchas
veces, del negocio de los dirigentes resulta el dolor de la gente".
Además, se refirió a los casos de corrupción que investiga Bonadio:
"Voy a ser sincera y me da mucha pena tener que sentarme a una mesa
y explicar por qué robamos. Muchachos, robamos y no hay que robar
en la política", dijo la hermana del ex canciller.
Luego, Bielsa bajó el tono al considerar que el peronismo no puede
prescindir del espacio de Crisitina "primero porque la quiero, porque
ha hecho mucho por los que menos tienen. Cómo vamos a ignorar a
alguien que tiene el 30 por ciento de la intención de voto".
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