El tipo de cambio a utilizar para definir la tarifa fue un 6% más alto que
el que había cuando Lopetegui informó la cifra.
el que había cuando Lopetegui informó la cifra.
Si bien el Gobierno por el momento parece haber controlado la espiraliza
ción del dólar que amenazaba en la última semana, el alza registrada
durante la primera quincena de marzo podría desembocar en una actua
lización tarifaria del gas mayor a la estimada.
ción del dólar que amenazaba en la última semana, el alza registrada
durante la primera quincena de marzo podría desembocar en una actua
lización tarifaria del gas mayor a la estimada.
El problema es que el salto cambiario se dio inoportunamente justo
durante el período que definirá el valor del gas para los próximos seis
meses, lo que inevitablemente generará una presión en el número final.
durante el período que definirá el valor del gas para los próximos seis
meses, lo que inevitablemente generará una presión en el número final.
De acuerdo a lo pactado con las empresas del sector, el Ente Nacional
Regulador del Gas (Enargas) establecerá el nuevo cuadro tarifario en
función del promedio de cotización del dólar del Banco Nación entre el
1 y el 15 de marzo, que en este caso alcanzó los $42.
Regulador del Gas (Enargas) establecerá el nuevo cuadro tarifario en
función del promedio de cotización del dólar del Banco Nación entre el
1 y el 15 de marzo, que en este caso alcanzó los $42.
Esto implica una diferencia del 6% en relación a los $39,50 que marcaba
la divisa cuando el secretario de Energía Gustavo Lopetegui prometió
que el ajuste no superaría el 30%, lo que representaba una mejora
respecto al escenario planteado por su predecesor Javier Iguacel.
la divisa cuando el secretario de Energía Gustavo Lopetegui prometió
que el ajuste no superaría el 30%, lo que representaba una mejora
respecto al escenario planteado por su predecesor Javier Iguacel.
Al mismo tiempo, el promedio cambiario de la primera parte de marzo
difiere sustancialmente del proyectado por las propias empresas en la
última audiencia pública, donde realizaron sus costos con un dólar de
entre $39,45 y $39,81.
difiere sustancialmente del proyectado por las propias empresas en la
última audiencia pública, donde realizaron sus costos con un dólar de
entre $39,45 y $39,81.
De esta manera, es probable que se genere cierta tensión en las nego
ciaciones finales. Una de las herramientas a las que puede echar mano
Lopetegui para amortiguar este impacto podría ser actualizar el monto
destinado a transporte y distribución a través del Índice de Precios al
Consumidor (IPC) y no mediante el Índice de Precios Internos al por
Mayor (IPIM), que fue sensiblemente mayor.
ciaciones finales. Una de las herramientas a las que puede echar mano
Lopetegui para amortiguar este impacto podría ser actualizar el monto
destinado a transporte y distribución a través del Índice de Precios al
Consumidor (IPC) y no mediante el Índice de Precios Internos al por
Mayor (IPIM), que fue sensiblemente mayor.
Sin embargo, esto llevaría a una confrontación directa con las distribui
doras que ya soportaron que se utilice este criterio en la última revisión
tarifaria, consientes del cimbronazo de la devaluación. Es por eso que
en esta oportunidad no solo pretendían que se vuelvan a calcular los
aumentos vía IPIM, sino que buscaban cobrar el retroactivo por los 10
puntos porcentuales menos que les dieron en la última revisión.
doras que ya soportaron que se utilice este criterio en la última revisión
tarifaria, consientes del cimbronazo de la devaluación. Es por eso que
en esta oportunidad no solo pretendían que se vuelvan a calcular los
aumentos vía IPIM, sino que buscaban cobrar el retroactivo por los 10
puntos porcentuales menos que les dieron en la última revisión.
Ante la consulta de este medio, desde la cartera de Lopetegui ratificaron
las previsiones originales, aunque la palabra final la tendrá el Enargas,
donde prefirieron no hacer comentarios.
las previsiones originales, aunque la palabra final la tendrá el Enargas,
donde prefirieron no hacer comentarios.
De todos modos, cualquiera sea la cifra definida, el Gobierno aplicará un
descuento del 20% entre las facturas de mayo y septiembre -que se
cobrará durante el próximo verano- que acota notablemente el tarifazo
en una medida con un claro objetivo electoral.
descuento del 20% entre las facturas de mayo y septiembre -que se
cobrará durante el próximo verano- que acota notablemente el tarifazo
en una medida con un claro objetivo electoral.
En consecuencia, el número final no tendría un importante efecto inme
diato a corto plazo para las familias, sino que repercutirá en el costo de
financiamiento que el Estado afrontará por este diferimiento en el cobro.
diato a corto plazo para las familias, sino que repercutirá en el costo de
financiamiento que el Estado afrontará por este diferimiento en el cobro.
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