Cambiemos tuvo otro domingo electoral complicado, esta vez en Entre
Ríos. El gobernador peronista Gustavo Bordet aplastó en las primarias
por casi 25 puntos al candidato del gobierno nacional, el radical Atilio
Benedetti.
Con casi la totalidad de los votos escrutados Bordet sacaba el 58,15%
contra un 33,65% del diputado radical, una diferencia inesperada. En la
Casa Rosada descontaban su triunfo pero esperaban que la diferencia
rondara los 10 puntos. Incluso en su momento se habían ilusionado
con que la alianza que Bordet cerró con el kirchnerismo entrerriano le
hiciera perder votos. No ocurrió.
"Las expectativas fueron superadas. Nos pone muy contentos y nos
genera gran responsabilidad", dijo Bordet luego de conocido su triunfo
y confirmó que lo llamó para felicitarlo el ministro Rogelio Frigerio, que
se involucró personalmente en la campaña para tratar de mejorar las
chances de Benedetti.
Bordet, que suele ser muy medido, no anduvo con vueltas al hacer una
lectura nacional y propuso replicar para las presidenciales la unidad del
peronismo que logró en su provincia. Incluso sumó como ejemplo al
reciente triunfo del sanjuanino Sergio Uñac, donde también hubo acuer
do con el kirchnerismo.
"Cada elección tiene sus particularidades, esto también habla a las
claras que hay una propuesta que se está gestando a nivel nacional, con
estos criterios de unidad que se vieron en San Juan, que se vienen dando
en Entre Ríos tienen que producirse también en el orden nacional para
poder generar en la población una expectativa y poder generar una espe
ranza de estar mejor todos los argentinos", afirmó.
En San Juan el peronismo unido había sacado más del 55% y en Entre
Ríos superó el 58%, unos números que envalentonan a los que empujan
la unidad nacional. Con el condimento de que Bordet sumó en esta elec
ción la totalidad de los votos que en 2015 tuvo la lista peronista del
massista Fuertes y el ex gobernador Busti, que ahora se sumaron al
espacio del mandatario. Es decir que la unidad funcionó.
Del lado de Cambiemos, el impacto de la crisis nacional parece evidente
En las legislativas del 2017 el mismo Benedetti que compitió este
domingo se impuso como cabeza de lista con el 53% de los votos y le
sacó más de 15 puntos al peronismo.
En la Casa Rosada trataban de restarle importancia a ese derrumbe de
los últimos dos años y pedían comparar los números de este domingo
contra los de 2015, cuando arañó la gobernación y quedó a menos de
tres puntos de Bordet. Con el agravante de que a diferencia de Neuquén
o Río Negro, el Gobierno nacional ahora sí puso todo para ganar y el
propio Mauricio Macri fue a hacer campaña la semana pasada. También
Vidal y Carrió se mostraron con Benedetti. Sin éxito.
La fuerte derrota de este domingo encendió alarmas en la Rosada pero
también en la provincia de Buenos Aires, donde ven cada vez con mayor
temor la posibilidad de la unidad del peronismo tras los triunfos en San
Juan y Entre Ríos. Creen que si eso se da sumado a la diferencia que ya
de por sí existe entre Cristina y Macri, hay chances más que concretas
de perder la gobernación.
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