El verde se dispara y arrastra a la inflación. Ambos perjudican a
las cuentas provinciales y afectan en el plano electoral. Se nece
sita más para pagar la deuda y habrá recortes para aumentar la
ayuda social
inflexión y en el que se apostaba a un rebote que revirtiera la
curva descendente en la cual entró Cam-biemos desde hace un
año. Pero, otra vez, los pronósticos fallaron. Los mercados es-
tán demasiado inquietos, el dólar se contiene por ratitos pero
en el final de la cuenta siempre está más alto que el mes anterior;
y con la inflación sucede lo mismo. Esas dos circunstancias
económicas tienen consecuencias durísimas para María Eugenia
Vidal, tanto en lo económico como en lo político.
Cada sacudida del dólar afecta a la economía bonaerense por los
servicios de la deuda en esa divisa, que el Gobierno debe comprar
en cada vencimiento porque a las provincias no se les permite
atesorar en moneda extranjera. De acuerdo al último informe
publicado por el Ministerio de Economía (diciembre de 2018), los
vencimientos totales para 2019 alcanzaban los 118.905 millones
de pesos, de los cuales, unos 62.000 millones debían destinarse
a abonar servicios en dólares.
El cálculo está hecho en base a un dólar promedio de 40,10 pesos,
como se estimó en el Presupuesto nacional. Ahora, el precio del
billete verde es 17 por ciento más.
La situación económica obligó al presidente Macri a lanzar un pro
grama de precios y de congelamiento de tarifas del que no está
convencido. En la Casa Rosada aseguran que lo hizo por pedido
de Vidal; e incluso hubo protestas porque “después de que ella
reclamara el acuerdo de precios hubo una corrida del dólar”. La
atribuyen a un círculo rojo cuyos miembros se sentaron a acordar,
con el compromiso de sostener los valores mientras el dólar no se
disparara. El mismo círculo rojo que quiere a la Gobernadora como
candidata a Presidenta.
Vidal también lanzó un paquete de medidas, apuntado a la clase
media. Y esta semana ampliará los programas sociales para aliviar
la situación de los más necesitados. Pero el dinero es finito, y las
cuentas están demasiado ajustadas. Al Banco Provincia, los des
cuentos del 50% en las compras con tarjeta de débito y crédito le
demandarán unos 2.000 millones de pesos de su superávit, estimado
en 8.000 millones, mientras que le costarán, en el año, unos 160
millones de pesos las compensaciones de los créditos UVA. Esta
iniciativa ya fue cuestionada en el directorio de la entidad.
Para afrontar las nuevas medidas sociales, y sin que hayan llegado
todavía a la Provincia los 19.000 millones que supuestamente
vendrán en algún momento de Nación, la Gobernadora ya dio la
orden de ajustar los gastos en ministerios y secretarías. Se salva
rán de la tijera solamente Desarrollo Social, Salud, Educación y
Seguridad; aunque incluso algunos programas de estas carteras
también podrían tener subejecuciones.
En el plano político, ya se ha señalado en estas páginas que la ree
lección de Vidal Gobernadora quedó demasiado atada a la suerte
de Macri, y que la caída del Presidente es directamente proporcio
nal al aumento del dólar y de la inflación. Repiten hasta el hartazgo
en calle 6 que sin la contención de la moneda extranjera y sin un
freno en el alza de precios, la victoria electoral en Buenos Aires
será cada vez más difícil. Por ello, el humor empeora cada mes a
medida que se conocen los índices negativos de la economía.
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