de Alberto Fernández, explicó a LPO la declaración del candidato
sobre postergar pagos a bonistas privados.
Las primeras declaraciones sobre la renegociación de la deuda externa
de Alberto Fernández como precandidato a presidente no cayeron
nada bien en Wall Street y rápidamente su equipo económico salió a
poner paños fríos para volver a la línea de moderación con la que
piensan encarar la campaña.
"Queremos dar total certidumbre al pago de la deuda. Las deudas son
absolutamente legítimas, los compromisos están asumidos y se van
a respetar", aclaró a este medio Matías Kulfas, uno de los referentes
del candidato justicialista en la materia.
Es que si bien la renegociación con el FMI es un secreto a voces que
hasta el propio Gobierno reconoce, los vencimientos con acreedores
privados no se habían puesto en tela de juicio hasta este momento,
cuando en un reportaje a Ámbito Financiero, Fernández afirmó: "hay
dos terceras partes de la deuda que sí podemos renegociar con los
acreedores privados y que podemos buscar mecanismos de espera,
no de quita, pero al menos de espera".
Según pudo saber LPO, las declaraciones tuvieron mucha repercusión
en Wall Street, donde a su vez tienen un mal recuerdo de Guillermo
Nielsen, otro de los referentes de "Alberto" que en el 2003 fue el
encargado de renegociar los compromisos externos, logrando una
de las mayores quitas de la historia mundial.
Más pragmáticos y conocedores de la historia argentina, en el mercado
local no se asustaron demasiado y descuentan la reestructuración.
"Un tipo que compró un bono que rinde al 16% sabe que le van a
reestructurar, eso ya está descontado en el precio", comentó un
operador de la city, en diálogo con este medio.
"Yo no hablaría en esos términos, Alberto sostuvo que no tiene
temor a discutir lo que haga falta, pero tenemos una situación tan
delicada que hace difícil prever el escenario macro financiero de
diciembre. Todavía quedan unos siete meses de gestión y espere
mos que por el bien de los argentinos la situación al menos no
empeore", explicó Kulfas para calmar el nerviosismo generado.
La visión del ex Gerente General del Banco Central durante la gestión
Marcó del Pont es poner el eje en una reactivación económica que
permita reducir el peso de la deuda y así tener los recursos suficientes
para afrontar todos los compromisos, dentro de los cuales, a diferen
cia de Alberto Fernández, destaca la importancia de los pasivos con
el FMI.
En este sentido, el economista que supo ser muy crítico de la política
industrial del kirchnerismo, hizo hincapié en la necesidad de generar
dólares genuinos mediante un incremento de las exportaciones para
pagar la deuda, una visión que en general se escucha más desde las
filas de Cambiemos que en Unidad Ciudadana.
"El problema es que el Gobierno hizo una muy mala lectura del
contexto internacional. Ensayó un estrecho relacionamiento con
el mundo financiero como si estuviéramos en plena globalización
tras la caída del muro de Berín. Hoy vemos un escenario de malesta
r con la globalización, no de auge, donde tenemos que darle todo el
apoyo financiero a aquellos sectores que pueden generar dólares de
manera genuina", subrayó.
De todos modos, desde el equipo económico del Instituto Patria,
comparten los dichos de Fernández respecto a la renegociación.
"La apuesta es a una renegociación voluntaria que apunte a estirar
los plazos para aliviar los próximos años. Nunca un escenario de
default, pero si un plan a la portuguesa donde discutamos los
vencimientos con el Fondo y con los acreedores privados también",
indicaron.
"Las necesidades financieras para el 2020 son de 8.000 millones de
dólares, es algo que se puede financiar tranquilamente. El problema
es en 2021 y 2022, pero te empiezan a medir el aceite de la concen
tración de vencimientos mucho antes. Entonces la idea es bajar la
percepción de vencimientos altos para bajar el riesgo país", agregó
a LPO un conocido referente económico del kirchnerismo que tiene
muy buen diálogo con el Grupo Callao, el núcleo duro del nuevo
candidato presidencial.
de Alberto Fernández como precandidato a presidente no cayeron
nada bien en Wall Street y rápidamente su equipo económico salió a
poner paños fríos para volver a la línea de moderación con la que
piensan encarar la campaña.
"Queremos dar total certidumbre al pago de la deuda. Las deudas son
absolutamente legítimas, los compromisos están asumidos y se van
a respetar", aclaró a este medio Matías Kulfas, uno de los referentes
del candidato justicialista en la materia.
Es que si bien la renegociación con el FMI es un secreto a voces que
hasta el propio Gobierno reconoce, los vencimientos con acreedores
privados no se habían puesto en tela de juicio hasta este momento,
cuando en un reportaje a Ámbito Financiero, Fernández afirmó: "hay
dos terceras partes de la deuda que sí podemos renegociar con los
acreedores privados y que podemos buscar mecanismos de espera,
no de quita, pero al menos de espera".
Según pudo saber LPO, las declaraciones tuvieron mucha repercusión
en Wall Street, donde a su vez tienen un mal recuerdo de Guillermo
Nielsen, otro de los referentes de "Alberto" que en el 2003 fue el
encargado de renegociar los compromisos externos, logrando una
de las mayores quitas de la historia mundial.
Más pragmáticos y conocedores de la historia argentina, en el mercado
local no se asustaron demasiado y descuentan la reestructuración.
"Un tipo que compró un bono que rinde al 16% sabe que le van a
reestructurar, eso ya está descontado en el precio", comentó un
operador de la city, en diálogo con este medio.
"Yo no hablaría en esos términos, Alberto sostuvo que no tiene
temor a discutir lo que haga falta, pero tenemos una situación tan
delicada que hace difícil prever el escenario macro financiero de
diciembre. Todavía quedan unos siete meses de gestión y espere
mos que por el bien de los argentinos la situación al menos no
empeore", explicó Kulfas para calmar el nerviosismo generado.
La visión del ex Gerente General del Banco Central durante la gestión
Marcó del Pont es poner el eje en una reactivación económica que
permita reducir el peso de la deuda y así tener los recursos suficientes
para afrontar todos los compromisos, dentro de los cuales, a diferen
cia de Alberto Fernández, destaca la importancia de los pasivos con
el FMI.
En este sentido, el economista que supo ser muy crítico de la política
industrial del kirchnerismo, hizo hincapié en la necesidad de generar
dólares genuinos mediante un incremento de las exportaciones para
pagar la deuda, una visión que en general se escucha más desde las
filas de Cambiemos que en Unidad Ciudadana.
"El problema es que el Gobierno hizo una muy mala lectura del
contexto internacional. Ensayó un estrecho relacionamiento con
el mundo financiero como si estuviéramos en plena globalización
tras la caída del muro de Berín. Hoy vemos un escenario de malesta
r con la globalización, no de auge, donde tenemos que darle todo el
apoyo financiero a aquellos sectores que pueden generar dólares de
manera genuina", subrayó.
De todos modos, desde el equipo económico del Instituto Patria,
comparten los dichos de Fernández respecto a la renegociación.
"La apuesta es a una renegociación voluntaria que apunte a estirar
los plazos para aliviar los próximos años. Nunca un escenario de
default, pero si un plan a la portuguesa donde discutamos los
vencimientos con el Fondo y con los acreedores privados también",
indicaron.
"Las necesidades financieras para el 2020 son de 8.000 millones de
dólares, es algo que se puede financiar tranquilamente. El problema
es en 2021 y 2022, pero te empiezan a medir el aceite de la concen
tración de vencimientos mucho antes. Entonces la idea es bajar la
percepción de vencimientos altos para bajar el riesgo país", agregó
a LPO un conocido referente económico del kirchnerismo que tiene
muy buen diálogo con el Grupo Callao, el núcleo duro del nuevo
candidato presidencial.
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