Cambiemos quedó muy lejos en Tucumán, Chubut, Entre Ríos y ganó
en Mendoza, pero el peronismo se acercó al candidato de Cornejo.
en Mendoza, pero el peronismo se acercó al candidato de Cornejo.
En la Casa Rosada, como viene ocurriendo en las anteriores eleccio
nes provinciales, le sacaron punta a la aritmética electoral para
explicar que en rigor Cambiemos no perdió votos respecto al 2015
. Pero la matemática creativa esconde el dato político de fondo: la
unidad del peronismo y su confluencia hacia la fórmula Fernández
-Fernández.
La foto de este domingo es la elección de Entre Ríos, donde el
peronista Gustavo Bordet logró ganar hasta Paraná. Cambiemos
pierde así otro centro urbano importantísimo, como le había
pasado con la ciudad de Córdoba y todo indica que le pasará con
la ciudad de Santa Fe.
El triunfo de Macri del 2015 se cimentó en tres hechos que hoy están
en crisis: la división del peronismo gracias a la tercer lista que armó
Sergio Massa -con epicentro en la provincia de Buenos Aires-, más
la victoria holgada en los principales centros urbanos del país y
una diferencia brutal en la provincia de Córdoba.
Los gobernadores peronistas Juan Manzur (Tucumán), Mariano
Arcioni (Chubut) y Gustavo Bordet (Entre Ríos) obtuvieron este
domingo su reelección y de una u otra manera iniciaron un pro
ceso de confluencia hacia la fórmula de Alberto Fernández y
Cristina Kirchner, que se suma al movimiento en la misma direc
ción de Massa.
En Chubut y Entre Rios se impusieron por más de 15 puntos a los
candidatos de Cambiemos y en Tucumán, cerca de Manzur hablaban
de una diferencia muy abultada.
Macri respiró con Jujuy, donde fue reelecto el radical Gerardo
Morales y en menor medida con Mendoza, donde se impuso en las
primarias el radical Rodolfo Suárez, pero medido por frente el
peronismo quedó apenas a ocho puntos de distancia.
nes provinciales, le sacaron punta a la aritmética electoral para
explicar que en rigor Cambiemos no perdió votos respecto al 2015
. Pero la matemática creativa esconde el dato político de fondo: la
unidad del peronismo y su confluencia hacia la fórmula Fernández
-Fernández.
La foto de este domingo es la elección de Entre Ríos, donde el
peronista Gustavo Bordet logró ganar hasta Paraná. Cambiemos
pierde así otro centro urbano importantísimo, como le había
pasado con la ciudad de Córdoba y todo indica que le pasará con
la ciudad de Santa Fe.
El triunfo de Macri del 2015 se cimentó en tres hechos que hoy están
en crisis: la división del peronismo gracias a la tercer lista que armó
Sergio Massa -con epicentro en la provincia de Buenos Aires-, más
la victoria holgada en los principales centros urbanos del país y
una diferencia brutal en la provincia de Córdoba.
Los gobernadores peronistas Juan Manzur (Tucumán), Mariano
Arcioni (Chubut) y Gustavo Bordet (Entre Ríos) obtuvieron este
domingo su reelección y de una u otra manera iniciaron un pro
ceso de confluencia hacia la fórmula de Alberto Fernández y
Cristina Kirchner, que se suma al movimiento en la misma direc
ción de Massa.
En Chubut y Entre Rios se impusieron por más de 15 puntos a los
candidatos de Cambiemos y en Tucumán, cerca de Manzur hablaban
de una diferencia muy abultada.
Macri respiró con Jujuy, donde fue reelecto el radical Gerardo
Morales y en menor medida con Mendoza, donde se impuso en las
primarias el radical Rodolfo Suárez, pero medido por frente el
peronismo quedó apenas a ocho puntos de distancia.
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