nador electo debe elegir representantes en el Senado y Diputados.
En medio de una lenta transición bonaerense, Axel Kicillof evalúa pre
sentar el presupuesto 2020 en los primeros días de marzo para apro
barlo durante ese mismo mes en la Legislatura.
Según pudo saber LPO, el gobernador electo quiere tomarse el tiempo
necesario para evaluar las cuentas de la provincia, analizar los pasos
a seguir y recién entonces redactar un presupuesto para el año próxi
mo. Desde su entorno evitan confirmar esa jugada, aunque tampoco
la niegan.
El plazo para la presentación del presupuesto 2020 ya está vencido, la
fecha límite era el 31 de octubre. Sin embargo, el gobierno pidió una
prórroga atendiendo a dos cuestiones: la primera es la ausencia de
parámetros nacionales; y la segunda es el cambio en el gobierno pro
vincial.
Si bien desde el ministerio de Economía venían trabajando en algunos
parámetros del presupuesto para el próximo año, se sabe de la obse
sión por los números y los gráficos que caracterizan al gobernador elec
to.
De acuerdo a lo que fue adelantando Kicillof y su equipo, el nuevo gobier
no bonaerense tendrá desafíos importantes en materia económica. Uno
de los más importantes será sanear el Banco Provincia para apuntalar
desde esa banca pública la producción en el territorio bonaerense.
Kicillof quiere conocer área por área y revisar cada número con su equipo
de confianza. Pero, pese al afán por los gráficos y placas de presentacio
nes, el ex ministro deberá afrontar otras decisiones, entre ellas, resolver
su gabinete. Uno de los temas más candentes es el ministerio de Seguri
dad, sobre el cual aún no dio pistas concretas para contener a La Bonae
rense, la fuerza policial más numerosa del país.
Pero volviendo al presupuesto, todavía es una incógnita si Kicillof pe
dirá que la Legislatura lo autorice a tomar deuda. Durante la campaña
, el ex ministro centró sus críticas hacia María Eugenia Vidal en la deu
da contraída durante los últimos años. Esa deuda fue autorizada por
los legisladores y para conseguir los votos la Gobernadora contó con
la ayuda del massismo y el PJ de los intendentes.
Ahora, todo parece indicar que -luego de las críticas- no habrá pedido
de autorización alguno. Sin embargo, existe una formalidad que po
dría obligar al futuro gobernador a incluir ese ítem en el texto proyecto.
Sucede que el presupuesto debe ser balanceado. Esto implica que la
proyección de lo que se va a gastar durante 2020 deber coincidir con
lo que va a ingresar en términos de recursos. En función de eso, se
sabe que la provincia cuenta con un déficit de unos 70.000 millones y
que el gobierno debe contemplar -al menos en términos formales-
ese monto como ingreso.
Pero existe además otro factor que llevaría a Kicillof a dilatar la pre
sentación del presupuesto. Por estas horas existe una feroz ‘rosca'
subterránea centrada en la definición de lugares de poder del nuevo
gobierno.
En esas conversaciones se están definiendo los lugares clave del
congreso bonaerense, los legisladores encargados de conseguir los
votos para aprobar los proyectos que Kicillof requiera.
Allí es donde en las últimas horas aparecen algunas diferencias inter
nas sobre quienes serán los encargados de conducir a kirchneristas,
peronistas y massistas.
No es un escenario sencillo. Por lo pronto, Kicillof no cuenta con legis
ladores propios en ninguna de las dos cámaras y aunque está a tiro
del quórum en Diputados, en el Senado Vidal tendrá la mayoría.
En diciembre de 2015 las negociaciones por el presupuesto de la pro
vincia fueron caóticas. Cuando todo parecía estar acordado para bajar
el proyecto al recinto, un sector del kirchnerismo duro rompió los
acuerdos y Vidal debió postergar el tratamiento para mediados de enero.
sentar el presupuesto 2020 en los primeros días de marzo para apro
barlo durante ese mismo mes en la Legislatura.
Según pudo saber LPO, el gobernador electo quiere tomarse el tiempo
necesario para evaluar las cuentas de la provincia, analizar los pasos
a seguir y recién entonces redactar un presupuesto para el año próxi
mo. Desde su entorno evitan confirmar esa jugada, aunque tampoco
la niegan.
El plazo para la presentación del presupuesto 2020 ya está vencido, la
fecha límite era el 31 de octubre. Sin embargo, el gobierno pidió una
prórroga atendiendo a dos cuestiones: la primera es la ausencia de
parámetros nacionales; y la segunda es el cambio en el gobierno pro
vincial.
Si bien desde el ministerio de Economía venían trabajando en algunos
parámetros del presupuesto para el próximo año, se sabe de la obse
sión por los números y los gráficos que caracterizan al gobernador elec
to.
De acuerdo a lo que fue adelantando Kicillof y su equipo, el nuevo gobier
no bonaerense tendrá desafíos importantes en materia económica. Uno
de los más importantes será sanear el Banco Provincia para apuntalar
desde esa banca pública la producción en el territorio bonaerense.
Kicillof quiere conocer área por área y revisar cada número con su equipo
de confianza. Pero, pese al afán por los gráficos y placas de presentacio
nes, el ex ministro deberá afrontar otras decisiones, entre ellas, resolver
su gabinete. Uno de los temas más candentes es el ministerio de Seguri
dad, sobre el cual aún no dio pistas concretas para contener a La Bonae
rense, la fuerza policial más numerosa del país.
Pero volviendo al presupuesto, todavía es una incógnita si Kicillof pe
dirá que la Legislatura lo autorice a tomar deuda. Durante la campaña
, el ex ministro centró sus críticas hacia María Eugenia Vidal en la deu
da contraída durante los últimos años. Esa deuda fue autorizada por
los legisladores y para conseguir los votos la Gobernadora contó con
la ayuda del massismo y el PJ de los intendentes.
Ahora, todo parece indicar que -luego de las críticas- no habrá pedido
de autorización alguno. Sin embargo, existe una formalidad que po
dría obligar al futuro gobernador a incluir ese ítem en el texto proyecto.
Sucede que el presupuesto debe ser balanceado. Esto implica que la
proyección de lo que se va a gastar durante 2020 deber coincidir con
lo que va a ingresar en términos de recursos. En función de eso, se
sabe que la provincia cuenta con un déficit de unos 70.000 millones y
que el gobierno debe contemplar -al menos en términos formales-
ese monto como ingreso.
Pero existe además otro factor que llevaría a Kicillof a dilatar la pre
sentación del presupuesto. Por estas horas existe una feroz ‘rosca'
subterránea centrada en la definición de lugares de poder del nuevo
gobierno.
En esas conversaciones se están definiendo los lugares clave del
congreso bonaerense, los legisladores encargados de conseguir los
votos para aprobar los proyectos que Kicillof requiera.
Allí es donde en las últimas horas aparecen algunas diferencias inter
nas sobre quienes serán los encargados de conducir a kirchneristas,
peronistas y massistas.
No es un escenario sencillo. Por lo pronto, Kicillof no cuenta con legis
ladores propios en ninguna de las dos cámaras y aunque está a tiro
del quórum en Diputados, en el Senado Vidal tendrá la mayoría.
En diciembre de 2015 las negociaciones por el presupuesto de la pro
vincia fueron caóticas. Cuando todo parecía estar acordado para bajar
el proyecto al recinto, un sector del kirchnerismo duro rompió los
acuerdos y Vidal debió postergar el tratamiento para mediados de enero.
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