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miércoles, 15 de enero de 2020

En 2019, la falta de alimento y la contaminación fueron las principales amenazas de la fauna marina



Así se desprende del balance anual de animales asistidos por la Fun

dación Mundo Marino. Al igual que había ocurrido en 2018, los cua

dros de desnutrición, ingesta de basura y enmalle en redes de pesca

, entre las principales amenazas.

Lunes 13 de enero de 2020  - Al finalizar cada año, la Fundación 
Mundo Marino elabora un balance sobre el registro total de mamí
feros, aves y reptiles marinos que requirieron algún tipo de asis
tencia profesional al momento de su hallazgo. De un total de 401
animales asistidos, 153 pudieron ser reinsertados a su hábitat lue
go de atravesar un proceso de rehabilitación. El resto, fueron halla
dos muertos o tuvieron un deceso como consecuencia de las afec
ciones que los hicieron ingresar al centro de rescate. Actualmente, 
15 animales, entre aves y reptiles marinos, se encuentran recibien
do asistencia profesional.
Sobre las principales causas que afectaron a la fauna marina, la 
falta de alimento se ubicó en el primer lugar. Más de 140 animales
 asistidos presentaron cuadros de desnutrición, seguidos de des
hidratación e hipotermia. Algo que afectó especialmente a lobos 
marinos tanto de Dos como de Un Pelo (Arctophoca australis y 
Otaria flavescens, respectivamente). En estos animales es impor
tante tener en cuenta que el agua para su hidratación la obtienen a
 partir del alimento sólido que ingieren (principalmente, pescado). 
Por lo que, ante la falta de ese alimento, se desencadena un cuadro 
de deshidratación y de hipotermia al no tener las energías suficien
tes para termo regularse.
La falta de alimento puede tener varias causas, entre ellas, la sobre
 pesca y la emergencia climática que altera las rutas habituales de
las presas. Lo que sí es claro, es que estos animales con estos cua
dros son centinelas de lo que ocurre en el mar. Su cuadro fisiológico
 alterado nos indica que algo malo está ocurriendo mar adentro y no 
lo estamos pudiendo ver”, explica Sergio Rodríguez Heredia, biólogo 
y jefe del centro de rescate de la Fundación Mundo Marino.

A lo largo del 2019 llamó especialmente la atención la aparición de
 pingüinos con este tipo de cuadros, particularmente de la especie
 magallánica (Spheniscus magellanicus). Respecto a 2018, aumenta
ron un 128 por ciento la cantidad de estas aves marinas que requirie
ron asistencia profesional (121 versus 53). Y la desnutrición seguida
 de cuadros de deshidratación e hipotermia, estuvo presente en el 65 
por ciento de los casos registrados.
Estas aves marinas son gregarias, por lo que su sóla presencia solita
ria en la playa ya representa un signo de que algo malo le ocurre a ese
 animal. Algo está ocurriendo en su periplo migratorio que no encuen
tran el suficiente alimento y las obliga a salir del agua al no poder regu
lar su temperatura corporal. Tengamos en cuenta que estas aves a
 fines de marzo comienzan un proceso migratorio que las lleva desde 
nuestra Patagonia hasta la latitud de Río de Janeiro en Brasil, por lo 
que cubren un trayecto de alrededor de 5000 kilómetros”, aclara Rodrí
guez Heredia.

Pero la desnutrición no fue la única de las afecciones que presentaron
 los animales al momento de ser asistidos. Fueron 40 los animales que
 sufrieron las consecuencias de la basura en el océano, y cuyo prota
gonista sigue siendo el plástico. La interacción negativa de este ma
terial se manifiesta de manera explícita en las tortugas marinas que
 lo ingieren al confundirlo con su alimento (medusas y fauna gelatino
sa). Un dato que se confirma a lo largo de los años, dado que el 97 
por ciento de las tortugas que ingresan a la Fundación Mundo Marino
 presentan algún tipo de plástico en su sistema digestivo.
La ingesta de plástico en gran cantidad por parte de una tortuga ma
rina, además de poder provocar una obstrucción intestinal, les genera
 un cuadro de “chaleco salvavidas” por la cantidad de gases que 
comienzan a generar. Así, se les ve afectada su capacidad de inmer
sión y de buceo, tanto para buscar presas y alimentarse como para
 buscar temperaturas más aptas”, explica Karina Álvarez, bióloga y
 responsable de Conservación de institución san clementina.
Enmalle en redes de pesca


Por último, otra de las amenazas más registradas fue el enmalle en
 redes de pesca, es decir, la captura no deseada de especies marinas
 en redes. Entre las especies más afectadas se destacan las tortugas
 marinas y el delfín franciscana (Pontoporia blainvillei). En el caso de
 los reptiles, la interacción se genera porque las aguas costeras de la
 provincia de Buenos Aires es una zona de alimentación estacional 
de tres especies de tortugas marinas: verde, cabezona y laúd (Chelo
nia mydas, Caretta caretta y Dermochelys coriacea, respectivamente).
 Según sugieren los estudios de monitoreo satelital que se realizaron 
a través del Programa Regional de Conservación de Tortugas Marinas
 (PRICTMA), existiría una superposición entre la zona de alimentación
 de estos reptiles marinos y las áreas aprovechadas por flotas pesque
ras. Una situación reconocida, incluso, por el Consejo Federal Pesque
ro, autoridad de aplicación del Programa de Acción Nacional para Re
ducir la Interacción de las Tortugas Marinas con las pesquerías en la 
República Argentina.

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