Con miras a 2021, el ex presidente se mete de lleno en el escenario partidario. Organizó una serie de encuentros virtuales con dirigentes del PRO en distintas provincias del país para empezar a posicionar una posible candidatura.
Tras regresar el país después de su estadía en Europa, el ex presidente
Mauricio Macri tiene pensado regresar de lleno a la escena política. Según
trascendió, encabezará una serie de encuentros virtuales con dirigentes
del PRO en distintas provincias del país para empezar a posicionar una
posible candidatura en las elecciones de 2021.
Impulsado por sectores que le piden que levante su perfil, y cuestionado
por otros que le sugieren su retiro, las actividades de Macri comenzaron
esta semana con Mendoza -vía plataforma de Zoom- y seguirán en los
próximos días con las autoridades partidarias y la dirigencia del PRO en
Córdoba, Santa Fe y otros distritos.
A su creciente actividad en las redes sociales, se sumó también una inten
sa agenda en la quinta Los Abrojos, donde incluso recibió personalmente
a tres intendentes de su espacio, lo que le valió un allanamiento a su
domicilio, ordenado por el juez federal de Tres de Febrero, Juan Manuel
Culotta, por haber violado la cuarentena obligatoria tras su regreso al
país.
De inmediato, diputados y senadores de Juntos por el Cambio expresa
ron su "solidaridad" con Macri y calificaron como un "ataque inaudito"
a la medida judicial que ordenó el operativo.
Mientras Macri da señales de querer recuperar su liderazgo en el PRO -
diluido mientras estuvo en Europa y eclipsado en las últimas semanas
por el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta-, en Juntos por el
Cambio avisaron que están a gusto con una conducción "colegiada" y
compartida por las tres fuerzas, como ya lo expresaron públicamente
desde la UCR y la Coalición Cívica, los socios del PRO en la coalición
opositora.
Además, una de las patas peronistas surgidas de su propio sector y
liderada por el ex titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, hizo
público en los últimos días su pedido de un "recambio generacional".
"Cristina (Kirchner) y (Mauricio) Macri tienen que ser una etapa termina
da", fue la frase de Monzó, que causó malestar en los sectores cercanos
a Macri -lo acusaron de haber abandonado PRO y hablar desde afuera-
y adhesión en otros, aunque nadie hubiera usado esas palabras.
Desde que dejó el Gobierno, el ex secretario General de la Presidencia,
Fernando de Andreis, se volvió la mano derecha de Macri. También
está en contacto permanente con el auditor Miguel Pichetto; y en los
últimos días su asesor en materia económica es su exministro del
área, Hernán Lacunza.
"Está muy activo, retomó su rol, está muy interesado en escuchar a
todos y especialmente al sector que le pide a la oposición que tome
más protagonismo ante el avance del Gobierno", dijo a Télam un diri
gente del riñón macrista del PRO.
En su diálogo con la dirigencia mendocina, esta semana, el exmanda
tario insistió en advertir sobre la presencia de lo que define como una
"debilidad institucional" del país y se mostró preocupado por la situa
ción económica y el rumbo de la política exterior.
"El mundo nos muteó", fue su advertencia en ese encuentro, según
relataron fuentes que escucharon su postura.
Lo llamativo fue, quizás, que tanto Larreta como María Eugenia Vidal
no repudiaron el allanamiento a Macri. Si bien aseguran mantener una
excelente relación personal, ambos prefieren mantenerse en el sector
dialoguista de la oposición, a diferencia de quien es (o fue) su referen
te político.
No hay comentarios:
Publicar un comentario