"Tengo miedo, estoy laburando encerrado, anoche no pude dormir"

relató. El hombre confirmó que los asaltante eran cinco, cuatro que

 se bajaron apuntándolo con armas de fuego y otro cómplice que es

peraba cerca del lugar.

 

"No puedo cerrar porque me cago de hambre", se sinceró Gerardo, en 

medio de la crisis por la pandemia de coronavirus. En tanto, los vecinos

 apoyaron al panadero tras el suceso y este agradeció el respaldo del 

barrio.

BUENOS AIRES, NA