Quirós anunció que hasta no terminar de inocular al personal de salud no
comenzará con docentes y policías.
El gobierno porteño habilitó vacunas a obras sociales y hospitales privados
para que las apliquen exclusivamente a sus afiliados. Desde la oposición
denunciaron una "privatización" de la salud, aseguraron que "las vacunas
son un bien escaso", criticaron que queden "en manos de las prepagas"
y además hubo presentaciones en la justicia y pedidos de acceso a la in
formación.
En Estados Unidos con el objetivo de sumar más bocas, las grandes ca
denas de farmacias fueron habilitadas para aplicar vacunas. La diferencia
es que esos centros atienden a toda la población en general. Desde la
oposición porteña reclaman que el sistema de inscripción sea por una
"ventanilla única" y que los vecinos elijan luego en qué lugar se vacunan.
En la Ciudad sostienen que solamente firmaron acuerdos con 7 de las 80
prepagas, obras sociales y hospitales privados que funcionan en la Ciudad.
Explican que recibirán una cantidad de vacunas proporcional a la cantidad
de afiliados mayores de 80 y que aquellos que no pertenezcan a ninguna
institución podrán acudir a los centros y postas que armó el gobierno
porteño.
Desde el gobierno porteño rechazaron en su momento los listados,
permitir que los vecinos se anoten y vacunar cuando lleguen las dosis
como sucede en varias provincias. Argumentaron que era mejor repartir
las una vez que llegaran al país y distribuirlas con turnos online para ba
jar la ansiedad de los vecinos. Esa decisión provocó largas esperas para
sacar los turnos online para la vacunación de los mayores de 80 años.
"Ellos dicen que permiten que la gente elija a dónde se quiere vacunar,
pero podrían hacer un listado y proponer como lugares de vacunación
a todas las instituciones. Eso sí sería ventajoso en términos de espera.
Pero delegaron en las prepagas una facultad que debería ser del Estado.
Tendrían hacer es que todo el mundo acceda de la misma forma a la vacuna,
si no parece que las empresas hacen publicidad con un recurso que es del
Estado", se quejó un dirigente porteño de la oposición. "¿Estás colaborando
con los privados o dándole mayores posibilidades a sus afiliados?", se
preguntó
En el gobierno porteño argumentan que buscaron "darle más accesibili
dad a las vacunas" y que todas las instituciones "deben seguir los pasos
previstos por el Ministerio de Salud de la Nación. Tienen que pasar la nó
mina de quiénes son personal de salud y un padrón con sus afiliados de
más de 80" para conseguir las dosis.
"No mienta, ministro. Para que haya equidad, la inscripción tiene que ser
única. Es sencillo. En la Ciudad hay 10 inscriptos y 5 vacunas disponibles
(porque las otras 5 fueron entregadas a las empresas de salud privadas).
En CEMIC hay 5 inscriptos y 5 vacunas disponibles. ¿Quién tiene más
posibilidades de vacunarse? ¿El ciudadano que paga 20/30 mil pesos de
cuota o el que se atiende en el sistema público de salud?", cuestionó la
legisladora Paula Penacca.
Por el momento la Ciudad inoculó al personal de Salud, aunque el minis
tro Fernán Quirós admitió semanas atrás que entre un 30 y un 40% de los
profesionales que trabajaba en hospitales no estaba dispuesto a vacunar
se. Es por eso que el plan continuó por los profesionales independientes,
al igual que los mayores de 80 ya comenzaron a recibir las vacunas.
Se suponía que en pocos días comenzarían a inocular a los docentes por
teños, pero Quirós dijo que antes continuarían con el personal de salud que
aún no se vacunó. "Argentina va a recibir 1 millón de dosis de Sinopharm
que fueron aprobadas por la Anmat para personas de 18 a 59 años, y como
no se pueden usar para la etapa dos y tres del plan de vacunación, cada
jurisdicción las va a asignar al personal de salud de menos de 60 años y
luego el remanente a los diferentes grupos estratégicos", señaló.
"Es inadmisible la explicación de Fernán Quirós. Las vacunas son un bien
escaso y no pueden quedar en manos de las prepagas", criticó la legisladora
porteña Myriam Bregman del PTS.
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