ESCUCHANOS A TODO EL MUNDO

martes, 4 de mayo de 2021



En Vedia, provincia de Buenos Aires, un equipo de contratistas de 

cosecha que estaba haciendo sus labores en un lote de maíz se sor


prendió cuando un enorme padrillo de chancho jabalí se cruzó por 

enfrente de la cosechadora en plena recolección.

El maquinista se topó con el animal que estaba comiendo dentro de la 

parcela y, sin tener tiempo para eludirlo, enganchó las patas del jabalí 

con las cadenas de rodillo. La situación obligó a frenar al conductor.


“La otra vuelta que también andábamos cosechando nos pasó con 

otro chancho de 150 kilos. Lo impresionante fue el tamaño de este úl


timo animal que pesaba más de 270 kilos. Se suele encontrar pumas 

también pero siempre se los sueltan”, dijo a La Nación uno de los con

tratistas.

“Por el peso que tenía la única manera de moverlo y sacarlo del lugar, 

fue usar el cabezal del mismo maicero con el que se estaba trabajando, 

como pala para transportarlo hasta la caja de una de las camionetas”,

 agregó.

El jabalí es una especie exótica oriunda de Europa donde es conside

rado un animal para caza. Lo introdujo junto con el ciervo colorado al país

 Pedro Luro para su coto de caza privada en el sur de Santa Rosa, en

 la provincia de La Pampa. Tras una fuga de muchos ejemplares del 

perímetro en el que se encontraban, se convirtieron en animales

 silvestres que luego, con el apareamiento con chanchos domésticos, 

se volvieron cimarrones.

Sus crías tienen el lomo amarronado con franjas longitudinales blan

cas y cuando crecen todo su pelaje se vuelve oscuro. Los machos 

tienen colmillos característicos, codiciados como trofeo de caza. Se 

han convertido, por un lado, en buscados por cazadores y, por el otro,

 en plaga para los productores agropecuarios porque causan estragos

 en los campos. Rompen alambrados y atacan al ganado, pero el daño

 mayor lo hacen sobre los lotes sembrados con maíz.

“En los últimos años los jabalíes se volvieron plaga en zonas donde

antes no habitaban. Es incontrolable el daño que provocan porque no 

solo comen el maíz sino que tumban toda la planta entera y voltean

 el cultivo cuando caminan por el lote y las pérdidas económicas se 

vuelven enormes”, describió el contratista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario