Un final feliz: lobito marino rescatado en San Clemente del Tuyu regresó al mar tras un mes de cuidados

Un lobo marino juvenil de la especie Dos Pelos Sudamericano, encontrado herido con una tanza de pescar en el cuello, fue rehabilitado por un equipo de proteccionistas y liberado en su hábitat natural. El caso resalta la importancia de cuidar el medio ambiente y evitar residuos en las costas.

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El pasado miércoles 22 de enero, un lobo marino juvenil volvió al mar tras superar un complicado proceso de rehabilitación. El animal, hallado por una turista en San Clemente, Buenos Aires, a fines de diciembre de 2024, fue rescatado en grave estado debido a una tanza de pescar enredada en su cuello que le causaba una profunda herida.

El rescate comenzó gracias a la acción de Daniela Mamousse, quien estaba de vacaciones junto a su familia. “Nos quedamos esperando cerca del animalito hasta que llegó el equipo de Mundo Marino para el rescate. Vinieron muy rápido y me quedé asombrada de ver cómo actuaron para asistirlo y cargarlo en la camioneta”, relató Mamousse.

 

El lobo marino fue trasladado al centro de rehabilitación de Mundo Marino, donde los veterinarios evaluaron la gravedad de sus lesiones. La tanza había cortado fragmentos de músculo y afectado toda la circunferencia del cuello, llegando incluso a la parte superior del hombro derecho. A pesar de la profundidad de las heridas, los análisis iniciales descartaron infecciones graves.

Durante un mes, el equipo aplicó limpiezas diarias, cremas antibióticas, analgésicos y un tratamiento integral que permitió la recuperación del animal. "Cuando su herida cicatrizó adecuadamente, mostró una actitud positiva frente a la alimentación y en su comportamiento, entonces el equipo de veterinarios dio el alta al animal", indicaron desde la fundación.

Andrea Cabrera, presidenta de la Fundación Mundo Marino, destacó la importancia de generar conciencia sobre el impacto humano en la fauna marina. “Visibilizar casos como este es fundamental para que tomemos conciencia de cómo nuestras acciones impactan directamente en los animales que habitan nuestras costas. Al entender que algo tan simple como desechar correctamente una tanza puede evitar este tipo de daños, podemos asumir un compromiso más responsable con el cuidado del medio ambiente”, afirmó.

El lobo marino regresó al mar, simbolizando no solo un triunfo de la rehabilitación, sino también un recordatorio de la responsabilidad humana hacia el entorno natural.