El candidato a gobernador de Río Negro por el Frente para la Victoria (FPV), Carlos Soria, se impuso ayer en forma contundente al radical K César Barbeito, según los datos oficiales, y de ese modo puso punto final a 28 años de gobiernos consecutivos de la UCR en la provincia
En el último comicio del calendario electoral antes de las elecciones generales del próximo 23 de octubre, Soria alcanzaba el 49,11%, seguido por el referente de la Concertación para el Desarrollo y elegido del gobernador Miguel Saiz, que llegaba al 35,93%.
La tendencia irreversible fue reconocida por Barbeito y el propio gobernador Miguel Saiz, quienes ante la prensa admitieron la derrota y se hicieron "responsables" de la derrota.
En tercer lugar, se ubicaba Magdalena Odarda, de la Coalición Cívica, con el 5,72 por ciento.
Más de 400 mil rionegrinos estuvieron habilitados para votar en un cronograma se había iniciado en marzo, con Catamarca, y finalizó hoy en Río Negro, en tanto que resta que nueve provincias elijan a sus gobernantes el 23 de octubre.
Río Negro y Catamarca eran las únicas provincias, hasta ayer, en las que los oficialismos perdieron los comicios. En ambos casos eran distritos de signo radical, en el caso de los rionegrinos cercano a la Casa de Gobierno, que perdieron a manos de kirchneristas.
En Río Negro se eligió ayer, además, por la renovación de las 46 bancas de la Legislatura, que desde diciembre tendrá tres escaños más que actualmente, debido al aumento que se produjo en la población de la provincia.
Los principales candidatos, Soria y Barbeito, hicieron campaña enfatizando en su identidad kirchnerista, uno de signo justicialista y el otro de cuño radical.
Ambos fueron acompañados en la fórmula por dos dirigentes de Cipolletti, una de las ciudades más importantes de la provincia: Alberto Weretilneck, actual intendente de esa ciudad, en el caso del FPV; y Julio Arriaga, ex jefe comunal, por la Concertación.
La UCR, encabezando diferentes frentes, gobierna Río Negro desde 1983, pero a partir de 2003 el mandatario saliente, Miguel Saiz, anudó una alianza con el kirchnerismo que ha mantenido hasta ayer y que generó una fuerte interna en el seno de la UCR provincial. Con esa misma premisa fue a elecciones Barbeito, delfín de Saiz y ex ministro de Educación provincial, originario de la comarca andina de El Bolsón, de la cual también fue intendente.
Tanto el radical K Barbeito como Soria compitieron por beneficiarse por la buena performance que repitió Cristina Kirchner en las elecciones primarias, cuando logró el 60 por ciento de los votos, tres puntos más que en las presidenciales de 2007.
Pero Soria, quien ocupara numerosos cargos nacionales, como el de diputado, en tiempos en que se declaraba menemista, y secretario de Inteligencia de Eduardo Duhalde, cuando fueron asesinados Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, contó con la ventaja del fuerte desgaste del radicalismo, tras casi tres décadas en el poder.
Las otras cinco fórmulas que compitieron hoy fueron la de la Coalición Cívica (Odarda-Ocampo), Confluencia para la Emancipación Rionegrina (Partido Socialista, Proyecto Sur, SI) (Lehner-Sarín), el Partido Comunista (Vergara- Antinori), el Partido Obrero (Quintillán-Dardik) y el Partido Demócrata Progresista (Saavedra-Salicioni).
La tendencia irreversible fue reconocida por Barbeito y el propio gobernador Miguel Saiz, quienes ante la prensa admitieron la derrota y se hicieron "responsables" de la derrota.
En tercer lugar, se ubicaba Magdalena Odarda, de la Coalición Cívica, con el 5,72 por ciento.
Más de 400 mil rionegrinos estuvieron habilitados para votar en un cronograma se había iniciado en marzo, con Catamarca, y finalizó hoy en Río Negro, en tanto que resta que nueve provincias elijan a sus gobernantes el 23 de octubre.
Río Negro y Catamarca eran las únicas provincias, hasta ayer, en las que los oficialismos perdieron los comicios. En ambos casos eran distritos de signo radical, en el caso de los rionegrinos cercano a la Casa de Gobierno, que perdieron a manos de kirchneristas.
En Río Negro se eligió ayer, además, por la renovación de las 46 bancas de la Legislatura, que desde diciembre tendrá tres escaños más que actualmente, debido al aumento que se produjo en la población de la provincia.
Los principales candidatos, Soria y Barbeito, hicieron campaña enfatizando en su identidad kirchnerista, uno de signo justicialista y el otro de cuño radical.
Ambos fueron acompañados en la fórmula por dos dirigentes de Cipolletti, una de las ciudades más importantes de la provincia: Alberto Weretilneck, actual intendente de esa ciudad, en el caso del FPV; y Julio Arriaga, ex jefe comunal, por la Concertación.
La UCR, encabezando diferentes frentes, gobierna Río Negro desde 1983, pero a partir de 2003 el mandatario saliente, Miguel Saiz, anudó una alianza con el kirchnerismo que ha mantenido hasta ayer y que generó una fuerte interna en el seno de la UCR provincial. Con esa misma premisa fue a elecciones Barbeito, delfín de Saiz y ex ministro de Educación provincial, originario de la comarca andina de El Bolsón, de la cual también fue intendente.
Tanto el radical K Barbeito como Soria compitieron por beneficiarse por la buena performance que repitió Cristina Kirchner en las elecciones primarias, cuando logró el 60 por ciento de los votos, tres puntos más que en las presidenciales de 2007.
Pero Soria, quien ocupara numerosos cargos nacionales, como el de diputado, en tiempos en que se declaraba menemista, y secretario de Inteligencia de Eduardo Duhalde, cuando fueron asesinados Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, contó con la ventaja del fuerte desgaste del radicalismo, tras casi tres décadas en el poder.
Las otras cinco fórmulas que compitieron hoy fueron la de la Coalición Cívica (Odarda-Ocampo), Confluencia para la Emancipación Rionegrina (Partido Socialista, Proyecto Sur, SI) (Lehner-Sarín), el Partido Comunista (Vergara- Antinori), el Partido Obrero (Quintillán-Dardik) y el Partido Demócrata Progresista (Saavedra-Salicioni).
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