En la octava conferencia anual en el país, la evaluadora de riesgos corporativos y soberanos destacó las fortalezas de los indicadores macroeconómicos, más aún en comparación con el resto del mundo
"Más allá de que se puedan discutir las magnitudes de las tasas de crecimiento, de la inflación y del nivel de reservas en el Banco Central, lo cierto es que el país ha crecido en los últimos ocho años y crece más de lo que habíamos previsto", dijo Gabriel Torres, experto en análisis de riesgo soberano de Moody's Investors Service.
Sin embargo, pese a semejante activo, el país tiene una calificación de B3, que en la escala de la calificadora está en el escalón 16 sobre 21, en una escala de mejor a peor. Es decir, se ubica entre Venezuela, con calificación B2, y Ecuador, con Caa2 y persiste a 10 escalones de los grados de inversión que tienen Uruguay (Ba1), Panamá y Perú (Baa3), Colombia y Costa Rica (Baa2), México (Baa1) y Chile (Aa3).
La persistencia en la zona de "grado especulativo" se sustenta en "la falta de recuperación de una institución como el Indec, porque mientras la población no lo tome como referencia para ajustar alquileres o los sindicatos para discutir salarios o el resto de los agentes económicos, no se podrá considerar como un activo", explicó Torres.
"No se trata de un tema menor cuando se observa que aproximadamente un cuarto de la deuda pública está indexada por la inflación del Indec y, por lo tanto, se paga menos de lo que corresponde".
Otra deficiencia institucional que observó Torres es "la resistencia a admitir la revisión del artículo IV del FMI”, porque “no sólo es el único país del G-20 que no lo admite, sino que incluso la acción no exige tomar recomendaciones de políticas. Hay países que no comparten el diagnóstico, lo manifiestan y siguen manteniendo relaciones con el Fondo", destacó.
La otra carencia institucional es "el mantenimiento del default con el Club de París y con algunos bonistas, aunque este caso es hoy un tema menor, más de características legales que económicas".
Buenas noticias
Sin embargo, Torres resaltó en diálogo con la prensa que "el nivel del PBI por habitante es el más elevado de la región, el frente fiscal se muestra sólido, más allá de que se pueda incurrir en un leve déficit y se acredita una alta posición de reservas en divisas y no hay espacio para una nueva baja de la nota, porque ya se está en niveles mínimos".
De ahí que, si bien en el corto plazo no se prevé una revisión, se advierte que con sólo comenzar a reevaluar el funcionamiento del Indec, acercarse al Fondo y cerrar el default con el Club de París la suba de la calificación será un hecho.
Sin embargo, pese a semejante activo, el país tiene una calificación de B3, que en la escala de la calificadora está en el escalón 16 sobre 21, en una escala de mejor a peor. Es decir, se ubica entre Venezuela, con calificación B2, y Ecuador, con Caa2 y persiste a 10 escalones de los grados de inversión que tienen Uruguay (Ba1), Panamá y Perú (Baa3), Colombia y Costa Rica (Baa2), México (Baa1) y Chile (Aa3).
La persistencia en la zona de "grado especulativo" se sustenta en "la falta de recuperación de una institución como el Indec, porque mientras la población no lo tome como referencia para ajustar alquileres o los sindicatos para discutir salarios o el resto de los agentes económicos, no se podrá considerar como un activo", explicó Torres.
"No se trata de un tema menor cuando se observa que aproximadamente un cuarto de la deuda pública está indexada por la inflación del Indec y, por lo tanto, se paga menos de lo que corresponde".
Otra deficiencia institucional que observó Torres es "la resistencia a admitir la revisión del artículo IV del FMI”, porque “no sólo es el único país del G-20 que no lo admite, sino que incluso la acción no exige tomar recomendaciones de políticas. Hay países que no comparten el diagnóstico, lo manifiestan y siguen manteniendo relaciones con el Fondo", destacó.
La otra carencia institucional es "el mantenimiento del default con el Club de París y con algunos bonistas, aunque este caso es hoy un tema menor, más de características legales que económicas".
Buenas noticias
Sin embargo, Torres resaltó en diálogo con la prensa que "el nivel del PBI por habitante es el más elevado de la región, el frente fiscal se muestra sólido, más allá de que se pueda incurrir en un leve déficit y se acredita una alta posición de reservas en divisas y no hay espacio para una nueva baja de la nota, porque ya se está en niveles mínimos".
De ahí que, si bien en el corto plazo no se prevé una revisión, se advierte que con sólo comenzar a reevaluar el funcionamiento del Indec, acercarse al Fondo y cerrar el default con el Club de París la suba de la calificación será un hecho.
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