Un grupo de productores ingresó a la fuerza a la Legislatura bonaerense para impedir que se vote el proyecto de reforma impositiva. Mariotto tuvo que pedir efectivos policiales tras haberlos removido de la seguridad del Senado. Mientras tanto, La Cámpora oficializó de fuerza de seguridad y logró sacar a las trompadas a los ruralistas. Hubo vidrios rotos y cuatro heridos.
El caos y la violencia volvieron a la Legislatura bonaerense. Productores rurales intentaron ingresar al Senado pero las autoridades se lo impidieron. Ante la protesta y los reclamos para entrar al recinto se cruzaron con un grupo de La Cámpora. La situación terminó con serios incidentes en los que los militantes ultrakirchneristas echaron a las trompadas a los productores. El saldo fue de cuatro heridos leves y rotura del mobiliario rural.
En rigor, los militantes de La Cámpora debieron actuar como fuerza de seguridad toda vez que el vicegobernador sacó a todo personal policial del Senado luego de los incidentes de diciembre al momento de la asunción de las nuevas autoridades. Sin embargo, trascendió que el diputado José Ottavis habló al mediodía con el ministro de Justicia, Ricardo Casal, y le solicitó que envíe efectivos a la Legislatura.
La situación fue cada vez más tensa. Los militantes comenzaron a cantar a favor del gobierno nacional hasta que volaron algunas botellas de plástico y la situación se descontroló.
Empujones, golpes de puños y hasta violencia con palos hicieron retroceder a los productores rurales. En los forcejeos se rompieron algunos vidrios del portón de ingreso y la garita de seguridad. Del lado de los militantes quedaron cuatro jóvenes con heridas leves. Del lado de los productores no trascendieron lastimados.
La Cámpora festejó el resultado del enfrentamiento como una victoria. “Ya está, ya pasó todo, son héroes”, arengaba a los jóvenes un funcionario del Senado
En rigor, los militantes de La Cámpora debieron actuar como fuerza de seguridad toda vez que el vicegobernador sacó a todo personal policial del Senado luego de los incidentes de diciembre al momento de la asunción de las nuevas autoridades. Sin embargo, trascendió que el diputado José Ottavis habló al mediodía con el ministro de Justicia, Ricardo Casal, y le solicitó que envíe efectivos a la Legislatura.
De este modo, la agrupación que lidera Andrés Larroque formó el primer cordón para contener el avance de los productores y algunos efectivos policiales que llegaron más tarde quedaron formados detrás de los militantes y en una actitud completamente pasiva.
La situación fue cada vez más tensa. Los militantes comenzaron a cantar a favor del gobierno nacional hasta que volaron algunas botellas de plástico y la situación se descontroló.
Empujones, golpes de puños y hasta violencia con palos hicieron retroceder a los productores rurales. En los forcejeos se rompieron algunos vidrios del portón de ingreso y la garita de seguridad. Del lado de los militantes quedaron cuatro jóvenes con heridas leves. Del lado de los productores no trascendieron lastimados.
La Cámpora festejó el resultado del enfrentamiento como una victoria. “Ya está, ya pasó todo, son héroes”, arengaba a los jóvenes un funcionario del Senado
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