Un informe del Banco Central reveló que la Argentina perdió en el primer semestre de 2012 más de US$ 2.000 millones en créditos que los organismos multilaterales otorgan a una tasa muy baja para proyectos de desarrollo social. Sucede mientras el Gobierno profundiza los controles del mercado cambiario y las trabas a las importaciones.
el Banco Central, a través de su informe "Evolución del Mercado Único y Libre de Cambios y Balance Cambiario", reveló que durante el primer semestre del 2012 la Argentina perdió más de 2.000 millones de dólares baratos, que acaso podrían haber aliviado los controles en el mercado cambiarios y las trabas a las importaciones.
En el documento se observa que en los primeros seis meses del año, el Gobierno recibió 19.590 millones de dólares de organismos multilaterales, mientras que pagó vencimientos por 21.672 millones. El déficit exacto, entonces, fue de 2.082 millones.
La Política Online conversó con el economista Eduardo Levy Yeyati, a quien le consultó si estos datos no van en línea con la denominada política de desendeudamiento que pregona el Gobierno Nacional. "De ninguna manera. En general, la idea de achicar el tamaño de la deuda está ligada a los tenedores privados, aquellos acreedores que sí especulan con los valores de los bonos y que invierten para tener una ganacia alta", respondió el especialista.
Y explicó: "En el caso de los organismos internacionales, los préstamos se hacen para financiar proyectos de desarrollo social, de educación, infrestructura. Se otorgan a una tasa muy baja y no se judicializan si el país entra en crisis, sino que se refinancian".
Según Levy Yeyati, los Estados suelen mantener un nivel estable en el flujo de estos créditos. Es decir, mientras van pagando o cancelando las cuotas por determinados préstamos -ligados a algún proyecto-, van consiguiendo otras líneas para nuevas iniciativas. La cuenta, entonces, se mantiene equilibrada.
De hecho, el mismo informe del Banco Central demuestra que en 2011 ese flujo de créditos fue superavitaria en 6.129 millones de dólares, luego de egresos por 14.600 millones e ingresos por 20.730 millones.
Levy Yayati considera que, en el marco de la salida de capitales, el Gobierno podría conseguir dólares baratos manteniendo o incluso aumentando esos niveles de financiamiento vía organismos multilaterales, en lugar de profundizar los controles en el mercado cambiaria o trabando las importaciones.
"No parece que esto sea un resultado deliberado, que achicar el flujo de entrada de dólares de estos organismos sea un objetivo declarado. Considero, en cambio, que puede haber dos causas que expliquen este resultado negativo de 2.000 millones de dólares",
Y detalla: "Puede haber una distracción, un retraso en la elaboración de los proyectos que se presentan ante el BID, el Banco Mundial y la CAF. O también es muy probable que esas iniciativas sí se hayan presentando, pero la presión diplomática de países como EEUU y España haya surtido efecto. Es de público conocimiento que ambos países intentan trabarle todos los créditos a la Argentina".
"Lo grave es que cada uno de estos dólares baratos que perdemos -por la causa que fuere- vía proyectos de desarrollo en organismos internacionales nos cuestan mucho por el lado de las trabas a las importaciones y controles del mercado cambiario, dos medidas que profundiza el Gobierno y que genera mucho malhumor social", concluyó el economista.
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