Es por el caso del soldado Alberto Ledo, el mismo por el que cayó el pliego del jefe del Ejército. El capitán retirado Esteban Sanguinetti era el jefe de Milani y le habría ordenado que firme el acta de "deserción" del conscripto, una forma de ocultar su desaparición.
El capitán retirado Esteban Sanguinetti, único imputado en la causa por la desaparición en 1976 del conscripto riojano Alberto Agapito Ledo, quedó detenido en Tucumán tras ser indagado el miércoles último por el juez federal Nº 1 de esta provincia, Daniel Bejas, según informa el diario Clarín.
La causa Ledo, que se abrió en 2007, había quedado inactiva desde 2008, luego de que el fiscal de ese momento pidiera la indagatoria -que recién se concretó ahora, cinco años después- de Sanguinetti. Se lo acusa de ser el responsable directo de la desaparición de Ledo.
La reactivación de la causa el mes pasado fue una derivación de los cuestionamientos al jefe del Ejército, general César Milani, al discutirse su ascenso en el Senado. Milani -subteniente en 1976- actuó como sumariante de la supuesta deserción del soldado Ledo, que fue la versión con la que el Ejercito pretendió encubrir su desaparición. Sanguinetti era el jefe de Ledo y de Milani y habría ordenado la realización del acta.
Ledo, estudiante de Historia de 21 años, cumplía el servicio militar obligatorio en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja cuando desapareció, el 17 de junio de 1976, en Monteros, Tucumán. La compañía en que revistaba, cuyo jefe era el entonces capitán Sanguinetti, se encontraba en misión en esta provincia en el marco del Operativo Independencia de represión a la guerrilla rural. Según testimonios que obran en la causa, la noche de su desaparición Ledo salió tres veces a patrullar con Sanguinetti. La última no regresó y no se supo más de él, reseñó Clarín.
En la indagatoria de anteayer, tras ser informado de la acusación en su contra, Sanguinetti dio su versión de los hechos y luego se abstuvo de responder preguntas de la secretaria de Derechos Humanos del juzgado, Virginia Duffy, y del fiscal Carlos Brito, según informaron fuentes tribunalicias al mencionado diario.
Sanguinetti habría dicho que su misión en Tucumán se limitó a la reparación de escuelas y caminos, y que no recordaba al conscripto Ledo, el mismo argumento que Milani dio al diario Página 12. Su compañía, habría explicado, estaba integrada por unos 150 efectivos entre oficiales, suboficiales y soldados. “A Ledo no lo hubiera podido reconocer entonces, mucho menos ahora”, habría expresado.
En consideración a los problemas de salud que adujo Sanguinetti, quien tiene 71 años, el juez le concedió el arresto domiciliario. Pero ordenó que un médico forense constate la existencia de tales afecciones.
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