Es por la pelea entre kirchneristas y massistas por la policía municipal y el reparto de cargos. No se pudo sancionar la ley de juicio por jurados
La disputa entre kirchneristas y massistas en el Senado bonaerense impidió la sesión prevista para ayer, en la que el oficialismo esperaba poder sancionar el sistema de juicios por jurados para delitos con penas de más de 15 años de prisión o reclusión, que había sido propuesto por el gobernador Daniel Scioli. Pero, las diferencias por el proyecto de creación de la policía Municipal entre los bloques del Frente para la Victoria (FpV) y el Frente Renovador (FR), del intendente de Tigre Sergio Massa, llevaron a cancelar la sesión.
Los legisladores de ambas bancadas se echaron culpas mutuamente, mientras que los del Fap y la UCR, que integran el Frente Progresista Cívico y Social los acusaron de “querer usar electoralmente el problema de la inseguridad”. Y criticaron tanto al kirchnerismo como al massismo por haber “impuesto su pelea interna frente al debate de temas que eran muy importantes como la ley Juicio por Jurado y la de Fertilización Asistida, exhibiendo en el recinto un verdadero papelón”.
De un lado, el presidente del nuevo bloque del Frente Renovador, Jorge D’ Onofrio dijo que a los legisladores del FpV “se les cayó la careta” porque “no quisieron” bajar al recinto para votar la creación de la policía municipal.
Sin embargo, desde el kirchnerismo explicaron que la sesión “se cayó” técnicamente por no haber acuerdo en un pedido de prórroga, pero que “en realidad se está intentado socavar la gobernabilidad” de la Provincia fundamentalmente por el compromiso de “sacar la ley de juicio por jurados” pedida por Scioli, afirmó la presidenta del bloque FpV, Cristina Fioramonti. Además, el senador K Patricio García acusó a los massistas de “romper el acuerdo” con el resto de las bancadas para sancionar esa ley, lo que calificó de “irresponsabilidad”.
Por otro lado, Fioramonti afirmó que el único proyecto de policía Municipal, que prevé la creación de fuerzas de seguridad bajo la órbita de los gobiernos comunales de la Provincia, es el del oficialismo. Aunque, los massistas ayer presentaron diez puntos con los que pretenden modificar el proyecto original, entre los que se destacan mayor control de los intendentes sobre las nuevas fuerzas y las fuentes de financiamiento que proponen que inicialmente este a cargo del gobierno provincial a partir del “redireccionamiento de partidas presupuestarias”. Ese punto es el que más preocupa a los jefes comunales y el principal motivo por el que los legisladores de la UCR y el Fap se oponen al tratamiento de la policía municipal.
La licencia de Berni en la mira opositora
La renovación de la licencia como senador del actual secretario de seguridad de la Nación, Sergio Berni, que además ocupa la presidencia primera de la Cámara alta bonaerense, debería haber sido tratada hoy junto con la de la directora de Cultura y Educación provincial, Nora de Lucía. Sin embargo, los senadores massistas dicen que Berni está en “una situación irregular” y reclaman la vice primera por ser la segunda minoría.
Las comisiones detrás de la pelea
Detrás de la pelea entre los senadores kirchneristas y massistas está la distribución de legisladores en las comisiones, luego del éxodo de legisladores del Frente para la Victoria al nuevo bloque del Frente Renovador, que sumó 14 bancas y dejó al oficialismo con 20 y sin la mayoría automática en la Cámara alta bonaerense. “En función de la gobernabilidad del gobernador Daniel Scioli pedimos que nos respeten la proporcionalidad en las comisiones”, reclamaron desde el bloque K, sobre todo en las más estratégicas como Presupuesto, Asuntos Constitucionales y Acuerdos y Legislación general, donde dejaron de ser mayoría.
Paradógicamente, la “gobernabilidad de Scioli” era el mismo argumento con que los senadores que hoy están en el massismo criticaban los embates de los mismos kirchneristas contra el gobernador hace pocos meses.
El kirchnerismo quiere frenar el éxodo multando a desertores
Luego de que los legisladores comenzaron irse del bloque del Frente para la Victoria, como “jugadores de fútbol cuando se abre el libro de pases de la AFA”, según graficaron en el propio kirchnerismo tras la derrota en las PASO, ahora buscan frenar el éxodo con una ley. Ayer ingresó un proyecto en el Senado bonaerense que busca replicar el que presentó en el Congreso la diputada nacional Dulce Granados, que es esposa del intendente de Ezeiza Alejandro Granados y cuñada de la senadora provincial Leonor Granados, quien precisamente es una de las que se acaba de pasar del FpV al Frente Renovador del intendente de Tigre Sergio Massa.
Mediante la iniciativa para la Provincia del senador kirchnerista Fabio Sorchilli, que está reemplazando en la Cámara alta bonaerense al secretario de Seguridad nacional Sergio Berni actualmente con licencia (ver aparte), se establece sancionar “con suspensión temporaria, inhabilitación o multa” a aquel legislador “que adhiera a las resoluciones y/o propuestas legislativas junto con partidos diferentes a aquellos por el cual resulto electo”.
La diferencia con el proyecto nacional es que el de Sorchilli deja al criterio de cada cámara la sanción para los que se cambien de bloque, mientras el de la esposa del intendente de Ezeiza establece una multa de hasta un millón de pesos para el desertor.
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