Como lo hizo con Insaurralde, el senador volvió a diferenciarse de los alcaldes del Conurbano, que mantienen una fuerte disputa con el nucleo duro del kirchnerismo y La Cámpora. "Bajo ningún punto de vista la familia tiene que estar armada", cuestionó. Igual, reconoció que tuvo varias armas.
En medio de una cada vez más inocultable disputa entre los intendentes y el núcleo duro del kirchnerismo por el manejo de la campaña, Aníbal Fernández salió a cuestionar a Hugo Curto y Alejandro Granados por sus declaraciones a favor de la tenencia de armas.
"Bajo ningún punto de vista la familia tiene que estar armada", sentenció el senador al ser consultado sobre los dichos que hizo esta semana el intendente de Tres de Febrero y los que hizo hace catorce años el flamante ministro de Seguridad bonaerense.
"Las familias armadas son uno de los problemas más severos que enfrentan los que tienen responsabilidad" en materia de seguridad, consideró Fernández. "No cualquiera tiene la capacidad para poder sacar un arma en el momento oportuno y, normalmente, lo que se hacen son macanas cuando se utilizan", agregó. De todos modos, Aníbal reconoció que "tuvo una escopeta, una pistola y un revólver, pero los regalé".
Fernández había sido el primer integrante del kirchnerismo en rechazar la iniciativa de Martín Insaurralde para bajar la edad de imputabilidad de los menores. Le siguieron, entre otros, Carlos Kunkel, Juliana Di Tullio y La Cámpora, a través de Juan Cabandié.
A Insaurralde, en cambio, los respaldaron los pesos pesados del Conurbano, como Curto, Alberto Descalzo o Fernando Espinoza. La polémica por el proyecto dejó sobre la superficie una disputa entre los intendentes y los dirigentes más “ideologizados” del kirchnerismo.
“Los que no podemos salir a la calle cuando matan a un vecino somos nosotros, lo que ponemos la cara todos los días somos nosotros”, dio un jefe comunal a LPO, blanqueando la bronca de los alcalde con los legisladores.
Las diferencias también están marcadas por la designación de Granados en Seguridad, considerado alguien lejano a la postura "progresista" del kirchnerismo duro en materia de seguridad.
"Bajo ningún punto de vista la familia tiene que estar armada", sentenció el senador al ser consultado sobre los dichos que hizo esta semana el intendente de Tres de Febrero y los que hizo hace catorce años el flamante ministro de Seguridad bonaerense.
"Las familias armadas son uno de los problemas más severos que enfrentan los que tienen responsabilidad" en materia de seguridad, consideró Fernández. "No cualquiera tiene la capacidad para poder sacar un arma en el momento oportuno y, normalmente, lo que se hacen son macanas cuando se utilizan", agregó. De todos modos, Aníbal reconoció que "tuvo una escopeta, una pistola y un revólver, pero los regalé".
Fernández había sido el primer integrante del kirchnerismo en rechazar la iniciativa de Martín Insaurralde para bajar la edad de imputabilidad de los menores. Le siguieron, entre otros, Carlos Kunkel, Juliana Di Tullio y La Cámpora, a través de Juan Cabandié.
A Insaurralde, en cambio, los respaldaron los pesos pesados del Conurbano, como Curto, Alberto Descalzo o Fernando Espinoza. La polémica por el proyecto dejó sobre la superficie una disputa entre los intendentes y los dirigentes más “ideologizados” del kirchnerismo.
“Los que no podemos salir a la calle cuando matan a un vecino somos nosotros, lo que ponemos la cara todos los días somos nosotros”, dio un jefe comunal a LPO, blanqueando la bronca de los alcalde con los legisladores.
Las diferencias también están marcadas por la designación de Granados en Seguridad, considerado alguien lejano a la postura "progresista" del kirchnerismo duro en materia de seguridad.
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