El empresario apuesta a ingresar al gabinete de Scioli y retomar el control de América para impulsar su resurrección política. Los cambios que anuncia para el canal en las reuniones en barrio Parque y los roces con Daniel Vila por Massa.
“En marzo asumo como ministro de Seguridad de Scioli, tengo que resolver ese problema para reposicionarme en la carrera a la gobernación”, anunció muy seguro Francisco de Narváez a los interlocutores que está reuniendo en se casa de Barrio Parque.
La versión no es nueva y circulaba junto con la designación en el gabinete sciolista de su mano derecha Gustavo Ferrari, que terminó recalando en la asesoría general de la Gobernación.
Pero el plan del ex dueño de Casa Tía para resurgir de la durísima derrota que sufrió en las pasadas elecciones donde apenas pudo meter dos diputados –renovó su banca y la del moyanista Omar Plaini-, es más amplio.
La pelea por América
Acaso la jugada más complicada que tiene por delante es recuperar el control del canal América –donde es accionista-, pero que hoy está manos de Daniel Vila y José Luis Manzano.
“José Luis (por Manzano) me apoya, él reconoce que fue un error de Daniel (por Vila) alinearse con Massa”, dice el empresario en las reuniones con hombres claves del canal que invita a encuentros secretos en su living de Barrio Parque.
Vila es amigo personal de Massa y no lo oculta: Declaró públicamente en más de una ocasión que debería ser el próximo presidente. El alineamiento de América con el ganador de las últimas elecciones es un tema que preocupa y mucho a Scioli, siempre muy atento a los posicionamientos de los medios.
De Narvéz está convencido que Manzano lo apoyará en la toma de control de América, para ponerlo al servicio del proyecto presidencial de Scioli. Muchos de sus interlocutores no comparten ese entusiasmo y temen que el colombiano sea víctima de uno de los tantos juegos a varias bandas del ex ministro del Interior.
Ajeno a esas suspicacias, De Narváez ya está repartiendo cargos para tomar el control del canal: Su plan es reubicar al frente de la emisora a Gustavo Capua, quien ya ocupó posiciones importantes en el canal.
Mientras que para el área más sensible, esto es el departamento de noticias, imagina un regreso triunfal de Román Lejtman, que por su alineamiento con De Narváez fue expulsado del área por decisión directa de Manzano que ubicó en su lugar a Rolando Graña.
La versión no es nueva y circulaba junto con la designación en el gabinete sciolista de su mano derecha Gustavo Ferrari, que terminó recalando en la asesoría general de la Gobernación.
Pero el plan del ex dueño de Casa Tía para resurgir de la durísima derrota que sufrió en las pasadas elecciones donde apenas pudo meter dos diputados –renovó su banca y la del moyanista Omar Plaini-, es más amplio.
La pelea por América
Acaso la jugada más complicada que tiene por delante es recuperar el control del canal América –donde es accionista-, pero que hoy está manos de Daniel Vila y José Luis Manzano.
“José Luis (por Manzano) me apoya, él reconoce que fue un error de Daniel (por Vila) alinearse con Massa”, dice el empresario en las reuniones con hombres claves del canal que invita a encuentros secretos en su living de Barrio Parque.
Vila es amigo personal de Massa y no lo oculta: Declaró públicamente en más de una ocasión que debería ser el próximo presidente. El alineamiento de América con el ganador de las últimas elecciones es un tema que preocupa y mucho a Scioli, siempre muy atento a los posicionamientos de los medios.
De Narvéz está convencido que Manzano lo apoyará en la toma de control de América, para ponerlo al servicio del proyecto presidencial de Scioli. Muchos de sus interlocutores no comparten ese entusiasmo y temen que el colombiano sea víctima de uno de los tantos juegos a varias bandas del ex ministro del Interior.
Ajeno a esas suspicacias, De Narváez ya está repartiendo cargos para tomar el control del canal: Su plan es reubicar al frente de la emisora a Gustavo Capua, quien ya ocupó posiciones importantes en el canal.
Mientras que para el área más sensible, esto es el departamento de noticias, imagina un regreso triunfal de Román Lejtman, que por su alineamiento con De Narváez fue expulsado del área por decisión directa de Manzano que ubicó en su lugar a Rolando Graña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario