Opción: Massa a Provincia, chau De Narváez

Hasta hace algunos meses, los precandidatos a la Gobernación por el Frente Renovador eran seis. Hoy son apenas dos: Francisco De Narváez y Mónica López, aunque esta última continúa con los amagos de portazos, está cada vez más abajo en las encuestas y ya ni siquiera participa de las caravanas. Se podría decir que el “Colorado” es quien monopoliza la “renovación” en la Provincia.

Si bien la mayoría no se anima a decirlo, lo cierto es que esta situación no cae para nada bien en los massistas de la primera hora; salvo Joaquín De la Torre y Gabriel Katopodis (otrora insaurraldistas, ahora denarvaístas y siempre anti Giustozzi). En esta lista también entraba José Eseverri, quien ya está más cerca de Randazzo que del propio massismo.

Encuestas en mano, coinciden que en caso de acuerdo o no con Mauricio Macri, el ex dueño de Casa Tía puede, luego de las PASO, quedar mejor posicionado que el propio Massa y convertirse en un virtual jefe del espacio. “¿No trajo nada, apareció como un paracaidista y vamos a terminar todos respondiéndole?”, se preguntó un alcalde del Conurbano, presto a preparar las valijas y regresar al Frente para la Victoria.

El Director del Banco Provincia y precandidato a intendente bahiense, Dámaso Larraburu, sintetizó casi de manera perfecta el mayoritario sentimiento renovador: “No tengo nada que ver con De Narváez: yo soy peronista y él no sé qué es”.

Por esto y mucho más, sobre todo las encuestas, en el interior y también en el Conurnabo, las bases empiezan a pedir cada vez con más fuerza que el tigrense juegue en la Provincia de Buenos Aires, donde consideran que pese a lo que pase arriba (en Nación), los rivales son "más que accesibles", en referencia a los kirchneristas Domínguez, Espinoza y Fernández y la macrista María Eugenia Vidal.

En la parte superior de la boleta quedaría el cordobés José Manuel De la Sota. La idea le gusta a muchos, sobre todo a los cientos de dirigentes del intenrior bonaerense que se sienten totalmente desamparados. Necesitan de Massa, que juegue, que aparezca en la papeleta. Ahora es tarde para cambiar. Y por otra parte, se les haría imposible jugar solos, con una boleta corta.

Además, bajando a la Provincia, Massa se sacaría de encima a De Narváez, a quien no le quedaría otra chance que jugar como candidato a Vicegobernador. Otros, los que menos lo quieren, resaltan que si Massa va para Gobernador, El Colorado lo hará también, pero de la mano del macrismo, en las internas del Pro, con María Eugenia Vidal enfrente.

El principal problema pasa por los tiempos. La decisión tiene que llegar cuanto antes. Apenas faltan veinte días para el cierre de listas y las fugas al kirchnerismo o al PRO son cada vez frecuentes. Massa necesita de su gente y hay mucha gente que necesita de Massa. "Lo necesitamos en la Provincia, tiene que darse cuenta que es lo mejor para todos, podemos dar pelea y ganar la Gobernación", dice un concejal renovador del interior, a la espera de novedades.