El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, dio el puntapié
inicial para convertirse en el sucesor de Mauricio Macri en 2023, aunque
buscará primero la reeleción en la Ciudad. La clave pasaría por lograr la
autonomía plena como disparador de la campaña.
inicial para convertirse en el sucesor de Mauricio Macri en 2023, aunque
buscará primero la reeleción en la Ciudad. La clave pasaría por lograr la
autonomía plena como disparador de la campaña.
Estados Unidos. Los alumnos de la maestría de Administración de Em
presas comenzaron a presentarse uno por uno ante sus compañeros por
los próximos dos años. En un momento le tocó a un joven argentino que
provenía de la Universidad de Buenos Aires y se había desempeñado en
ESSO como analista financiero. “Hola, soy Horacio Rodríguez Larreta, y
mi sueño es ser presidente de Argentina”.
Quienes están desde hace años junto al Jefe de gobierno porteño sostie
nen que siempre fue una gran obsesión suya. Y que ahora, ante la actual
situación política en la que se encuentra el PRO, con las tres jurisdiccio
nes más importantes bajo su mando, se halla abierta a lo que podría lle
gar a suceder. Sin embargo, no se trata de una situación desconocida pa
ra él.
Aunque, las vueltas de la política pueden traerle sorpresas. Sin decirlo, el
Jefe de gobierno puso primera en una carrera que duraría ocho años y en
la que el resultado de la gestión presidencial incidiría bastante sobre las
chances de los demas competidores. Lo que suceda en los próximos
seis meses también sería un parámetro a tomar en cuenta, sobre todo si
las medidas macroeconómicas no muestran una reacticación.
Corría 2011, la interna entre Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larre
ta para ser los sucesores de Mauricio Macri en la Jefatura de gobierno
había calado hondo en el PRO. El líder político del espacio decidió desis
tir de sus intenciones presidenciales por dos motivos. El primero, su ba
ja intención de voto, aunque según recuerdan varios colaboradores “era
un riesgo que estaban dispuestos a correr”.
El otro, que terminó por inclinar la balanza, fue justamente la disputa par
tidaria entre la por entonces diputada nacional y el jefe de Gabinete. La
reelección de Macri marcó el inicio del proceso de Rodríguez Larreta pa
ra reemplazarlo. En cuestión de semanas montó su equipo de comunica
ción que se abocó a modificar su perfil, hacerlo más cercano al ciudada
no.
Cumplido ese objetivo, se cambió el horizonte: la meta ahora es ser una
opción viable para pelear por la Presidencia en 2023.
Aunque para muchos se trata de una apuesta a largo plazo, en su círculo
íntimo saben que uno de los mayores anhelos de Horacio es sentarse en
el sillón de Rivadavia. Eso sí, siempre y cuando tenga el consentimiento,
llegado el momento, del mismo Macri.
La maquinaria ya se puso, de forma indirecta, en marcha, aún cuando fal
ten ocho años y mucha agua que corra para su molino.
En su entorno sostienen que el proceso consta de dos partes. La prime
ra de ellas, lograr en los cuatro años que tiene por delante el mandato co
mo Jefe de gobierno, la autonomía plena de la Ciudad.
Como publicó este medio en varias notas, es la obsesión máxima de Ro
dríguez Larreta. La Policía Federal, la Justicia ordinaria, el manejo del
puerto y, por consiguiente, el tráfico en dicha zona, y todo traspaso de
atribuciones es con lo que Rodríguez Larreta buscará darle su marca re
gistrada.
“Horacio siempre tuvo ese objetivo en su mente. Es uno de sus mayores
anhelos personales”, contó a Qué uno de sus históricos colaboradores,
quien llegó a catalogarlo como “sobrehumano”. No obstante ello, tam
bién están los que sostienen que todavía es muy prematuro hablar de lo
que pueda suceder dentro de ocho años.
“Horacio está abocado de lleno a la Ciudad. Por ahora no se habló nada al respecto. No hubo ninguna reunión tampoco. Es un objetivo suyo. Siempre lo dijo, pero no pasó de ahí”, explicó a Qué otro de sus colaboradores íntimos con los que comparte reuniones periódicas en la Comuna 14 (Palermo).
El segundo paso, de estar dadas las condiciones, sería luego de apostar
por una reelección en la Ciudad, comenzar a trabajar una posible candida
tura para suceder a Macri. El modus operandi sería el mismo que se utili
zó en la campaña porteña. Acercar a Rodríguez Larreta a la sociedad, “hu
manizarlo” en términos del PRO. “Las principales cualidades de Horacio
son las que menos impactan en el electorado. Es un gran administrador y
un enorme armador político. Pero su faceta social, la de cercanía, es una
de las falencias más grandes”, sostienen desde el PRO.
Pero no todo es color de rosa. El camino, para muchos de los operadores
partidarios, no estaría tan allanado como sucedió en la Ciudad, en donde la búsqueda del sucesor de Macri se limitó a dos opciones potables. El pano
rama en la Nación ya tendría más competencia. “Hay muchas figuras que
van a crecer por decantación”, sostuvo una calificada fuente de la Casa Ro
sada.
En primer lugar, quien hoy en día tiene la mayor intención de voto, después
de Macri, es la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia
Vidal. Durante la campaña se destacó por la empatía que generó en el elec
torado. Eso la convirtió en una de las figuras con mayor capacidad de creci
miento, aunque se encuentra atada a lo que suceda en la Provincia.
“Es la mimada de Mauricio, quien en más de una oportunidad pidió que la
cuiden y la protejan”, recordó uno de los principales colaboradores del
PRO bonaerense. No obstante ello, son conscientes de la herencia en las
cuentas de Buenos Aires, como también en lo que respecta a obras de infraestructura y pago de proveedores. “Es quien tiene más para ganar, co
mo también para perder”, dijo la misma fuente.
El siguiente en la consideración es el Jefe de Gabinete de Ministros, Mar
cos Peña. Aunque siempre evitó el foco de atención y prefirió manejarse
detrás de bambalinas, su nuevo cargo lo expuso como uno de los hom
bres más fuertes del macrismo. Habitual mano derecha y principal asesor
en comunicación y campañas electorales, la victoria en las presidenciales
lo catapultó como una persona de referencia fuera de la Ciudad.
Si bien siempre le dijo a sus íntimos que “vive el presente y no piensa tan
a largo plazo”, sus nuevas funciones son una vidriera para crecer. El pod
io lo completa el ministro del Interior, Obra Pública y Vivienda, Rogelio Fri
gerio, quien en poco tiempo pasó a integrar la mesa chica nacional. Incluso, comenzó a tender puentes en vistas de un posible armado político para ir
tanteando el terreno electoral. “La situación no es la misma que en 2012.
Ahora hay muchos que quieren crecer”, sostienen.
QUIENES SON LOS QUE ESTAN AL TANTO
El entorno del Jefe de gobierno que está al tanto de sus aspiraciones es bas
tante escueto. El ministro de Educación bonaerense, Alejandro Finochiaro,
el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, su hermano y miembro del direc
torio del
Banco Provincia, Augusto Rodríguez Larreta y el ministro de Ambiente y Es
pacio Público, Eduardo Macchiavelli, son quienes lo integran. El subsecr
etario de Fortalecimiento Familiar, Maximiliano Corach, y el subsecretario
de Demanda Ciudadana, Facundo Carrillo, también participan.
PROYECTAN GESTIOONES DE OCHO AÑOS
Luego de la victoria en el balotaje presidencial, Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta coincidieron en un punto: ambas gestiones tendrían, de darse todas las condiciones, ocho años de duración. La experiencia en la Ciudad fue clave para definir ese punto. Al asumir en 2007, Macri planteó una serie de cambios a los que tildó de “urgentes”. Muchos de ellos fueron subsanados pasada su primera gestión. “Los primeros cuatro años se atendió lo urgente y se proyectaron varias obras a largo plazo, cuyos beneficios se vieron en la segunda etapa”, explicaron.
Fuente: Revista Qué
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