La gestión de María Eugenia Vidal lideró una cruzada contra las
alternativas sanitarias implementadas por el sciolismo y algunas
cerraron sus puertas. Intendentes reclaman la continuidad.
alternativas sanitarias implementadas por el sciolismo y algunas
cerraron sus puertas. Intendentes reclaman la continuidad.
política del gobierno de Daniel Scioli, luego de una visita suya a Bra
sil. El ex mandatario bonaerense recorrió Río de Janeiro y decidió co
piar la iniciativa de Lula da Silva para acabar con las distancias entre
los grandes hospitales y los sectores vulnerables y, de esa manera,
acercar la atención sanitaria a las barriadas.
Desde la asunción de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos
Aires se realizó una campaña de desprestigio sobre los 19 centros de
salud alternativos y se aseveró que la gran mayoría no funcionaba por
falencias estructurales. Sin embargo, el relato Cambiemos sobre las
UPA 24 fue desarticulado por aliados al gobierno e intendentes que
destacaron la labor que cumplen las áreas sanitarias en cada región.
El gobierno bonaerense, en diversas declaraciones mediáticas, califi
có a las UPA 24 como “terroríficas”. Alberto Lazo, el primer hombre en
abandonar la cartera sanitaria de Zulma Ortiz y que tuvo a cargo la Di
rección de Hospitales bonaerenses, fue el principal encargado de de
nostar las instalaciones y asegurar que “sólo funciona un tercio”. El
relato fue respaldado desde Gobernación, y desde la nueva gestión de
Leonardo Busso frente a los nosocomios decidieron no expresarse res
pecto del tema.
Sin embargo, la historia es desmentida por los intendentes. Desde la
municipalidad de Quilmes, que conduce el macrista Martiniano Molina,
confiaron a La Tecla que “a la llegada de la actual gestión, la UPA no pre
sentaba problemas edilicios”. Además aseguraron que se calcula que
“tiene influencia sobre 250 mil” vecinos de Bernal Oeste, Quilmes Oeste
Solano, La Florida y los barrios IAPI y La Paz.
En ese sentido, desde municipios como La Matanza, que cuenta con dos dependencias, Zárate, Almirante Brown, Lanús, Lomas de Zamora, Floren
cio Varela y Hur-lingham respaldaron las declaraciones del jefe comunal
de Cambiemos. El ex ministro de Salud Alejandro Collia, quien junto a
Scioli implementó las UPA, redobló la apuesta y remarcó que “son la úni
ca estrategia nacional y provincial para descomprimir a los hospitales”.
El actual secretario de Salud matancero sentenció que “hay claramente
una intención política de destruir a las UPA de una forma mezquina, des
leal y sin generar una alternativa”.
Por su parte, la Provincia profundiza el vaciamiento a cuestas de la su
puesta inviabilidad de las mismas. Las dependencias de General Madaria
ga y Lezama fueron las primeras víctimas de este achicamiento del Esta
do. La unidad de atención que comprendía el área madariaguense, Pina
mar y Villa Gesell fue la primera
en cerrar, según explicaron desde el municipio que conduce Esteban San
toro, por “inviable”.
Asimismo, y según informaron a La Tecla referentes del Concejo Deliberan
te lezamense, tras el silencio municipal, la denominada UPA “Papa Francis
co” corre la misma suerte, y en los últimos meses los insumos dejaron de
llegar, hasta dar con la caducidad de la alternativa sanitaria. En tanto, la
directora del área, Alejandra Ríos Toledo, fue una de las funcionarias que,
redes sociales de por medio, justificaron el cierre de la delegación de Ma
dariaga por “no ser sustentable”.
Según pudo saber este medio, desde su implementación las UPA 24 reci
bieron más de 2 millones y medio de consultas, de las cuales el 98 por
ciento fue resuelto en el lugar del conflicto y sólo el 2 por ciento de los
casos fue derivado a hospitales.
La gestión de Vidal lideró una cruzada de desprestigio contra las UPA, en
la que quedó sola. Las acusaciones de inviables, falencias en la infraes
tructura y fallas edilicias fueron desmentidas por los municipios, que abo
garon por la continuidad plena de la política implementada por el anterior
gobierno provincial y reclamaron mayor articulación a Cambiemos.
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