Es por la magra cosecha y el factor especulativo,
ya que el vino a granel casi duplicó su precio.
El crítico escenario vitivinícola mendocino arrojó en los últimos días un dato alarmante: al menos dos grandes bodegas tomaron la decisión de importar vino desde Chile, por el menor costo que tiene el tinto genérico en relación a lo que cobran los productores locales.
Esto es porque en los últimos 10 meses el valor de la bebida se incrementó 60 por ciento, llegando a 12 por litro. A su vez, la magra cosecha de este año ha hecho que las proyecciones de stock a junio del 2017 sean de apenas tres meses. El panorama se complica aún más teniendo en cuenta lo que denuncian grandes bodegas: que productores medianos y chicos se “sientan” sobre sus stocks esperando que el precio suba aún más hacia el fin de año.
Con este panorama, en la industria no sorprendió la decisión de RPB (Rufino Pablo Baggio) SA, propietaria de tres grandes bodegas, de comprar 10 millones de litros de vino tinto genérico en Chile. El costo por litro que consiguió RPB, según fuentes del sector, fue de 11 pesos por litro puesto en Mendoza.
El mismo camino se estima que recorrerá en los próximos días Fecovita, Federación de Coorparativas Vitivinícolas Argentinas, que no da abasto con sus compromisos internacionales y estaría a punto de cerrar una compra de 5 millones de litros de vino chileno. En este caso, Fecovita habría tomado la decisión de no ingresarlos al país, sino derivarlo desde los puertos chilenos a sus mercados extranjeros.
La crisis es tal que se estima que los despachos de vino desde Mendoza serán al menos con 20% de bebida chilena.
Quien ofrece el negocio a las bodegas mendocinas es RR Bulk Wine, grupo chileno que produce y comercializa 60 millones de litros a granel al año, y que al ver la situación del sector en Mendoza comenzó a tejer las relaciones necesarias para “solucionar” el problema del faltante de vino.
Desde el Instituto Nacional de Vitivinicultura, no ha habido pronunciamiento formal respecto a la compra de vino chilenos por parte de bodegas mendocinas. Aunque sí se aclaró que “los controles para este tipo de operaciones serán muy estrictos”, sin brindar ningún detalle más.
Más datos preocupantes
La semana pasada, se conoció un informe de la Organización Internacional del Vino (OIV) en el cual se deja constancia de que en Argentina –como en toda América del Sur–, la producción de vino se desplomó 35%.
Las razones tienen que ver con la muy lluviosa temporada veraniega en esta parte del mundo, que pegó fuerte en la cosecha de uva, ya que mucha producción se pudrió.
“El mayor impacto sobre la vendimia 2016 fue el climático. Como todos saben, tuvimos lluvias durante el verano que afectaron los viñedos y en abril cuando se espera el sol de otoño siguió lloviendo”, explicó Claudia Quini, del INV.
En relación a esto, la vendimia 2016 fue la peor en 56 años, según datos oficiales. Como consecuencia de la baja cosecha pasada, Argentina cayó cuatro escalones este año como productor mundial de vino, del tradicional 5º puesto al 9º, según el ranking de la OIV.
No hay comentarios:
Publicar un comentario