Perdió el sueldo de todos sus empleados en una heladería, pero lo recuperó

Un hombre de Pinamar olvidó su bolso en una heladería. Adentro

 llevaba el dinero para pagarle a todos los trabajadores de su restó. 

Aunque dio la plata por perdida, una mujer lo buscó para devolverle

 hasta el último centavo.

Un pinamarense conmovió en las redes sociales con su historia. Él 
es dueño de un restó pero la temporada no es lo que esperaba. 
También es padre, y como cualquier padre, con esfuerzo y pese al 
cansancio de trabajar en un local gastronómico en pleno enero,
 intenta darle lo mejor a sus hijos. Por eso el 24, cuando cerró su
 local los llevó a tomar un helado, a compartir una salida, pero esa
 noche pasó algo que empeoró aún más su situación económica: 
perdió un bolso con todo el dinero que había recaudado para pagar
le a sus empleados.

Angustiado y llorando, el hombre volvió en busca de la plata pero, 
obviamente no encontró un centavo. Dio todo por perdido hasta que
 un par de días después Clara Segovia, una mujer de la ciudad, le 
escribió contándole que había buscado la forma de encontrarlo, que
 tenía su bolso y que no había tocado nada. Ella no quiso recompensa
 pero él la quiso reconocer contando esta historia:

"Ojalá se comparta muchas veces ..

El día 24 a la noche después de cerrar el restó lleve a mis hijos a 
tomar un helado a Grido. No está siendo la temporada que soñé y 
eso me tiene bastante asustado. No sé si del cansancio o por distraí
do me levanté y me fuí dejando en los asientos de afuera mi morral 
con el dinero del día y plata que venía juntando de a poco para los 
sueldos. A los 5 minutos, cuando me di cuenta pensé que me moría,
 había perdido toda mi documentación y todo el dinero que había po
dido juntar para por lo menos tener lo de los sueldos y quedarme 
tranquilo.

Fuimos con mi hijo hasta Grido, nos recorrimos todo, llorábamos los 
dos. No había caso, se lo habían llevado... ¿Quién nos iba a devolver
 un bolso con plata en los tiempos que vivimos? Nadie. Me acosté
 tratando de dormir y dado absolutamente por vencido. Al poco tiempo
 recibí un mensaje de un número desconocido que me preguntaba si
 había perdido algo. Era Carla Segovia, me dijo que tenía mi bolso, que
 había revuelto todo para poder encontrarme y que me quedara tran
quilo que no tocó nada. Yo no sabía si era cierto o estaba soñando. 
Enseguida me dio su dirección y lo fuimos a buscar. Mi hijo a esa altura
 saltaba de alegría!

Carla no me aceptó un centavo, no hubo forma, y no puedo conven
cerla de que por lo menos venga a comer con su familia, que obvia
mente tiene "pase libre" de por vida.

Quiero darles un abrazo y agradecerles tamaño gesto de educación
 y honestidad. Carla, vos no tenés idea de lo que hiciste por mi... Mis
 hijos aprendieron el valor del dinero y de la honestidad en una sola 
noche. Sos un ejemplo. Y quiero felicitar de nuevo a su mamá Bea 
Minaudo por los valores que le inculcó a nuestra hada madrina!"