El escueto descargo del titular de la Aduana no llegó
por pedido de Mauricio Macri.
El escueto pedido de disculpas del titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, no llegó por una indicación de Mauricio Macri. Por el contrario, quien llamó furiosa al funcionario para reprocharle sus dichos fue María
Eugenia Vidal.
Eugenia Vidal.
LPO había explicado por qué Macri no evalúa -al menos por el momento-
echar a Centurión, un reclamo que baja a raudales tanto de sectores
opositores como también desde el propio corazón de Cambiemos.La
Gobernadora le “sugirió” que emita un comunicado. Y Gómez Centurión
lo hizo, aunque por demás breve (sólo tres párrafos) y sin retractarse.
El jefe de la Aduana pidió "una sincera disculpa a cualquier persona
que pudiera haberse sentido ofendida por lo expresado o las interpre
taciones derivadas de ellas". Un día antes había negado la existencia
de un plan sistemático de desaparición de personas en la última
dictadura militar.
echar a Centurión, un reclamo que baja a raudales tanto de sectores
opositores como también desde el propio corazón de Cambiemos.La
Gobernadora le “sugirió” que emita un comunicado. Y Gómez Centurión
lo hizo, aunque por demás breve (sólo tres párrafos) y sin retractarse.
El jefe de la Aduana pidió "una sincera disculpa a cualquier persona
que pudiera haberse sentido ofendida por lo expresado o las interpre
taciones derivadas de ellas". Un día antes había negado la existencia
de un plan sistemático de desaparición de personas en la última
dictadura militar.
El Presidente cree que la polémica en torno a las declaraciones de ex
carapintada le sirve de pararrayos. En el gobierno sostienen que el
caso de Centurión es muy similar al que atravesó el PRO con el caso
de Darío Lopérfido, ex ministro de Cultura de la Ciudad que había
negado el número de desaparecidos, algo que también hizo el titular
de Aduanas hizo en la misma entrevista en la que negó un plan siste
mático de desaparición de personas.
carapintada le sirve de pararrayos. En el gobierno sostienen que el
caso de Centurión es muy similar al que atravesó el PRO con el caso
de Darío Lopérfido, ex ministro de Cultura de la Ciudad que había
negado el número de desaparecidos, algo que también hizo el titular
de Aduanas hizo en la misma entrevista en la que negó un plan siste
mático de desaparición de personas.
En aquella oportunidad, Horacio Rodríguez Larreta mantuvo durante
meses a Lopérfido en el cargo y finalmente cedió ante la escalada del
reclamo de los organismos de Derechos Humanos.
meses a Lopérfido en el cargo y finalmente cedió ante la escalada del
reclamo de los organismos de Derechos Humanos.
Pero lo llamativo es que cuando lo echó, el propio Presidente protestó
porque los organismos dejarían de centrar sus críticas contra el ex
integrante del Grupo Sushi y las volvería a centrar sobre él. “Yo no le
a Horacio que lo corra”, señaló en su fuero íntimo el Presidente, que
consideró que era un error echar a Lopérfido.
porque los organismos dejarían de centrar sus críticas contra el ex
integrante del Grupo Sushi y las volvería a centrar sobre él. “Yo no le
a Horacio que lo corra”, señaló en su fuero íntimo el Presidente, que
consideró que era un error echar a Lopérfido.
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