ESCUCHANOS A TODO EL MUNDO

martes, 28 de noviembre de 2017

A cuatro años del femicidio que terminó con la vida de Sandra Demare

imag
En Dolores se sucedieron varias marchas pidiendo justicia por la vecina dolorense.
Este sábado, mientras se conmemora el Día de la No Violencia 
contra las Mujeres, se cumplen cuatro años del asesinato de Sandra 
Demare a manos de su ex pareja, un femicidio que conmocionó a
 Dolores y a toda la zona. En 2016, Víctor Fernández fue condenado
 por este hecho a prisión perpetua por el Tribunal Oral Nº 1 de Dolores.
 
Sandra era peluquera y estuvo en pareja con Fernández durante un 
año y medio, en una relación que incluyó episodios de violencia 
doméstica. Cuando ella decidió terminar la relación, el acoso fue 
peor, al punto de entrar en verdadero estado de pánico, tal como lo
 demostraron los mensajes de texto que intercambiaba con su agresor
 y lo relatado por amigos y familiares. Este estado de pánico la llevó a
 intentar irse a vivir a Chascomús y, finalmente, hacer una denuncia en 
la Comisaría de la Mujer de esa ciudad, veinte días antes de su trágico
 final. La justicia impuso una restricción de acercamiento que Fernán
dez violó sistemáticamente hasta que, a las 00.40 del 25 de noviembre
 de 2013 decidió matarla.
 
Esa noche Fernández se descolgó del techo hacia el patio que comu
nicaba la casa de Sandra con su peluquería. Llegó a ese lugar armado
 con un fusil Máuser 765, un arma de caza de alto poder de fuego.  En 
su casa, Sandra estaban una amiga, sus dos hijos y un tercer adoles
cente, amigo del mayor. Fue la amiga la que llamó a la policía: dos 
efectivos policiales entraron a la casa, sacaron a los menores y, cuando
 se acercaron al patio donde se desarrollaba la escena de gritos y 
amenazas, recibieron un disparo que partió una reja y que, de no haber 
sido por ello, le hubiera costado la vida a alguien más.
 
Fernández acribilló a Sandra –se encontraron en el patio siete vainas 
servidas-  y luego salió a la calle, desde donde disparó nuevamente a 
la policía: el último disparo se trabó y eso selló su captura. 
 
Desde la casa, Fernández se tiroteó con la policía hasta que, finalmen
te, pudieron reducirlo aprovechando el instante en que recargaba su 
arma. En el lugar yacía muerta Sandra de un tiro.
 
Varios testigos insistieron en que Sandra Demare, de profesión 
peluquera, había hecho varias denuncias contra los malos tratos 
de Fernández y que en los últimos días estaba preocupada, 
temiendo posibles agresiones. Fuentes policiales confirmaron que 
el hombre tenía un impedimento de acercamiento derivado de una 
decisión judicial a partir de esas denuncias. 
 
Fernández utilizó una escopeta de grueso calibre, no automática, 
utilizada habitualmente en la caza de jabalíes y ciervos, y según 
algunos de los participantes en la refriega, la utilizaba con habilidad
 de cazador. El tiempo de espera en la recarga habilitó a los policías 
a detenerlo y evitar que continuara con la balacera. El hombre fue
 trasladado a dependencias policiales y puesto a disposición de la 
fiscalía Nº 1  a cargo del doctor Gustavo García.
 
El hecho se produjo a las 0.40 del 25 de noviembre, que ha sido 
declarado por las Naciones Unidas como Día Internacional de la 
Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Según el organismo 
internacional, hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su 
vida. El caso de Sandra Demare, lamentablemente, confirma el 
horror y la necesidad de tomar conciencia sobre esta realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario