Desde la Coalición Cívica salieron a responderle a un senador oficialista
que había festejado el desembarco de Gullermo Montenegro para que
darse con el sillón municipal en 2019. A más de un año, son varios los
actores que buscan el sillón que Carlos Arroyo pelea por mantener.
que había festejado el desembarco de Gullermo Montenegro para que
darse con el sillón municipal en 2019. A más de un año, son varios los
actores que buscan el sillón que Carlos Arroyo pelea por mantener.
para que el hay varios jugadores dentro de Cambiemos, donde las inter
nas están a flor de piel.
Mientras Carlos Arroyo pelea por ganar una vez más la nominación, ca
da vez hace más ruido puertas adentro la candidatura del diputado nacional, Guillermo Montenegro, quien parece tener el visto bueno de
María Eugenia Vidal.
“No creemos que la solución sea la intervención de personajes que no
conocen la realidad cotidiana de los marplatenses”, afirmó el diputado
Guillermo Castello, referente de la Coalición Cívica marplatense dentro
de Cambiemos. La declaración suma pólvora a la convulsión oficialista
que se vive cerca de la playa.
Montenegro, ex ministro de Seguridad porteño, peleó sin éxito en 2015 la
candidatura a intendente de San Isidro. Ahora, busca desembarcar en Mar
del Plata, donde nació. Mientras que hay dirigentes que ya abrazan su
campaña, su proyección cae mal en quienes desarrollaron toda su trayec
toria política en la ciudad atlántica.
"En la ciudad estamos atados a viejos esquemas y Guillermo Montenegro
viene de afuera, eso es bueno. El esquema tradicional mostró un fracaso,
él es una esperanza para Mar del Plata", dijo días atrás a Radio Brisas, el senador Lucas Fiorini.
La declaración de Fiorini provocó cortocircuitos. Dentro de Cambiemos
sobresalen varios con pretensiones de ocupar el sillón que hoy ostenta
Arroyo: Maximiliano Abad, titular del bloque oficialista en la Cámara de
Diputados bonaerense, la radical Vilma Baragiola, quien ganó las últimas
elecciones legislativas, y el senador y comunicador Franco Bagnato.
Sin embargo, en las últimas horas, la respuesta a Fiorini vino de otro
actor, que insinúa con anotarse en la pelea. El “lilito” Guillermo Castello
aprovechó el timbreo para repartir volantes con su nombre el sábado
pasado. Y también para salir a responderle a Fiorini. “Vemos con tris
teza y preocupación que dirigentes locales descrean de la capacidad de
la dirigencia marplatense para resolver los problemas, de la cual increí
blemente forman parte”, disparó ahora Castello.
A más de un año de las elecciones para 2019, Mar del Plata vive una
inusual pelea por el sillón que ocupa Arroyo, que busca quedarse. Cada
uno aguarda para jugar sus mejores cartas.
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