El jefe de los senadores peronistas Miguel Pichetto, lanzó una filosa advertencia al gobierno de Macri por la causa que investiga la relación de los Moyano con la barra brava de Independiente y que puso al hijo del histórico líder camionero al borde de una detención, frenada a último momento por el juez Luis Carzoglio.
"No es bueno generar esquemas de persecución, si se abre el debate sobre los clubes de fútbol, no queda nadie muchachos, relaciones con la barrar brava, abrimos el abanico y nos llevamos puesto a todos", afirmó Pichetto durante su intervención en un panel con los diputados Marco Lavagna y Luciano Laspina, que se realizó en el coloquio de Idea que se desarrolla en esta ciudad. Con su advertencia, el senador pareció apuntar -entre otros- a las relaciones del propio Macri y personas muy cercanas como Daniel Angelici con el fútbol.
Y si acaso a alguno se le había pasado desapercibido a quien se refería cuando hablaba de "persecución", Pichetto se encargó de aclarar que "el gobierno tiene que reencontrar un dialogo con el sector sindical, que ha sido razonable, ha acompañado y ha tenido un fuerte ejercicio de la paciencia".
La vinculación de Cambiemos con el pedido de detención de Pablo Moyano es bastante evidente. El fiscal Sebastián Scalera, que pidió la detención del vicepresidente de Independiente, acusándolo de integrar una asociación ilícita con la barra del club para vender entradas en negro, es cercano a la diputada Elisa Carrió y al procurador bonaerense Julio Conte Grand, como reveló LPO en su momento. Esto es tan así, que luego que el juez rechazara el pedido del juez, Conte Grand pidió su juicio político.
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