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miércoles, 13 de marzo de 2019

El último recurso

La economía no remonta y la imagen de Mauricio Macri sigue en 
pronunciado descenso. En la alianza gobernante crece la preocu
pación y la Gobernadora aparece como la alternativa más confia
ble para que el oficialismo retenga la Casa Rosada.
El último recurso
“Ya no se discute que tiene que ser Vidal, lo que se discute es 
cuándo se debe concretar”. La frase se repite en las reuniones de 
Cambiemos de distintos ámbitos, y la repican por lo bajo desde
 concejales hasta altos dirigentes del oficialismo, que temen por
 una derrota, inimaginada hasta hace pocos meses.
Las encuestas muestran contundencia sobre las dificultades que 
Mauricio Macri enfrenta de cara a la reelección. Al son de los vaive
nes del dólar, una sostenida recesión acompañada por inflación y 
una seguidilla de desaciertos políticos, el Presidente atraviesa el 
peor momento en cuanto a la percepción que la sociedad tiene tanto
 de él como de su gestión.
Desde distintos sectores del oficialismo y, también, desde el Círcu
lo Rojo, comenzaron a ejercer presión para que la oferta electoral
 de Cambiemos a la Presidencia no sea el actual mandatario sino
 la gobernadora María Eugenia Vidal. “Contamos con la ventaja de
 tener un reemplazo más competitivo que el titular, y si queremos 
salvar Cambiemos debemos ir con Vidal. Macri ya fue”, le dijo a es
te medio un dirigente radical bonaerense. Vidal sigue siendo la 
dirigente mejor posicionada del país.
En sintonía con ese pensamiento se mueven distintos sectores del 
oficialismo, sobre todo bonaerense, donde se despotrica por lo bajo
 contra la obstinación de la Casa Rosada en el manejo político del 
espacio. Sin más remedio que aceptar que los números vienen flojos,
en la Gobernación no pueden, por disciplina partidaria, hacer público
 lo que advierten. Sí trasciende la preocupación por el riesgo que
 corre la continuidad de Cambiemos en la Provincia. Las encuestas
 que llegan desde los distritos del Conurbano son alarmantes, y 
ahora se suma que tampoco dan como se esperaban los sondeos en
 el interior.
La boleta de Vidal pegada a la de Macri llevaría a una posible derrota
 oficialista en territorio bonaerense. Es donde Cristina Fernández con
centra el mayor nivel de adhesión, y el arrastre llevaría a poner en ries
go la Gobernación. Salvar el sillón de Dardo Rocha dependería de un
 inédito corte de boleta, tras una campaña donde se pudiera separar
 la imagen de Vidal de la del Presidente. Casi imposible; sobre todo 
cuando Macri pretenderá montarse a la campaña provincial para
 remontar. Lo dejó claro en la reunión del lunes con el gabinete y los
 legisladores bonaerenses.
En calle 6 preocupa tanto la posibilidad de perder Buenos Aires
 como un anuncio tardío de que finalmente sea ella la candidata a
 la primera magistratura. Al ritmo que se deteriora la economía y, 
en paralelo, la imagen de Cambiemos, “cuanto más tarde se con
crete el anuncio, más difícil será revertir la tendencia”, coincidieron
 los dirigentes consultados por este medio.
“Acá hay que hacer un trasplante de corazón, pero Favaloro está
 muerto, y nadie sabe bien de qué forma hacerlo”, dijo a La Tecla un
 legislador del oficialismo, convencido de que la candidata debe ser 
Vidal, aunque reconoce que es difícil realizar la maniobra sin que la Gobernadora pague costos. La oposición contraatacará con la cam
paña de que “Macri y Vidal son lo mismo”.
Otro legislador completó la metáfora de su colega y dejó en claro 
dónde está el punto neurálgico de la discusión. “El problema es que
 si al trasplante lo hacen (Marcos) Peña, (Fernando) De Andreis y 
(Jaime) Durán Barba, el paciente está jodido”, ironizó. El trío por
 donde pasan las decisiones políticas, y que Macri banca a muerte,
 es el epicentro de todas las críticas por la pérdida de terreno de
 Cambiemos.
A Peña y Durán Barba les facturan el apresuramiento para que Vidal 
desechara la idea de desdoblar las elecciones, en cuyo caso, todo 
el oficialismo provincial coincide en que el triunfo era seguro, y que
 también hubiera servido para crear un clima positivo para la reelec
ción presidencial. Todavía muchos intentan explicarse por qué la 
mandataria cedió tan rápido, y quieren autoconvencerse de que en 
la reunión hubo algo más que un renunciamiento, y que el desdobla
miento se descartó porque Vidal siempre fue el plan B para la presi
dencial. Parece que a esa posibilidad la maneja seriamente Durán Barba.
Con todo, la Gobernadora volvió a insistir en que no tiene aspiracio
nes presidenciales, y en la Casa Rosadasostienen a rajatabla la can
didatura de Macri. Ante la bola de nieve que se creó en los últimos 
días, apoyada en hechos, dichos y reuniones concretas, el PRO man
dó a su presidente a nivel nacional, Humberto Schiavoni, a decir que
 “el candidato natural es Macri”. Deben frenar el operativo clamor que
 surge desde las bases, pero todos saben que  no siempre “lo natural” 
garantiza buena salud.
Quienes conocen bien a Macri aseguran que no cederá a las presiones
 internas, y que su tozudez es capaz de hacer estrellar a Cambiemos
 en pos de lograr el objetivo propio. “No hay que confundirse: este no
 es un proyecto colectivo, es un proyecto personal”. La frase se le
 atribuye al diputado nacional macrista Federico Pinedo, hace ya algún 
tiempo, pero encaja a la perfección en el presente.
¿Pesará más en la alianza oficialista el capricho del Presidente, avalado
 por Peña y Durán Barba, o el pragmatismo que le reclaman radicales, 
peronistas devenidos en macristas y hasta PRO puros? Por ahora 
ganan la pulseada, pero la economía y un electorado que expresa 
su malestar pueden torcer ese brazo. Para muchos, aún queda un 
recurso con perfume de mujer. Un último recurso, llamado Vidal.
Las encuestas dispararon alarmas en el interior de Cambiemos
Uno de los encuestadores a los que suele recurrir el oficialismo, y
 cuyos sondeos rara vez son difundidos mediáticamente, les anticipó 
a dirigentes del PRO que ya no es tan seguro que Mauricio Macri venza
 a Cristina Fernández en un balotaje. De hecho, es el único de los analis
tas que le adelantó al Gobierno la posibilidad de una derrota en la se
gunda vuelta, y basó su argumento en que los ciudadanos (muchos de
 ellos, votantes de Cambiemos en 2015) priorizan su situación personal
 (léase presente económico) por sobre el enojo o el odio que puedan
 sentir respecto de la expresidenta.
“En la Tercera sección es paliza, con muchos distritos donde la diferen
cia es de 20 puntos; y en la Primera, sólo se está ganando en dos distri
tos: Vicente López y San Isidro. Es imposible descontar eso con los
 votos del interior. Hoy, la diferencia entre Cristina y Macri en la provin
cia de Buenos Aires es de diez puntos a favor de ella, y eso arrastra a 
Vidal a una derrota. En 2015 era de siete puntos, pero enfrente estaba
 Aníbal Fernández, y eso motivó un corte de boleta importante; hoy, ese 
espejo no está”, analizó ante La Tecla un legislador que estudia minucio
samente los sondeos.
El dato más inquietante que se sumó en los últimos días llegó desde el
 interior, donde Cambiemos siempre tuvo marcada supremacía sobre el kirchnerismo. Tanto dirigentes del oficialismo como de la oposición
 tienen en sus manos encuestas privadas que dan cuenta de un vuelco 
repentino, y para muchos, inesperado, en la productiva zona rural bo
naerense. La intención de votos de Macri se cae, arrastra a Vidal y com
plica incluso a los intendentes en varios distritos.
Fue la alarma más fuerte que sonó en la Gobernación, pero de la que
 aún no parecen haberse percatado en la Casa Rosada, donde suelen
 ningunear la importancia electoral de provincia profunda.

Se abre una puja interesante por la sucesión bonaerense

Si finalmente María Eugenia Vidal es elegida como la candidata presi
dencial del oficialismo, Cambiemos deberá resolver quién va a la pelea
 para defender la gobernación bonaerense, y allí se abre otra disputa
 interna.
El primer nombre que aparece como probable es el de Cristian Ritondo,
 ya anunciado como cabeza de lista de diputados nacionales por la Pro
vincia. Pero si Cambiemos necesita ampliar la base de sustentación
 política, hay quienes consideran que el vidalismo debería dejar el sillón
 de Dardo Rocha a otros espacios.
Sueñan con esa apertura los radicales, que no se conforman con 
menos que conservar la vicegobernación, y el monzonismo. Este
 sector juega en la cornisa de Cambiemos y pide el compromiso de,
 por lo menos, asegurar en las listas legislativas los puestos que 
hoy ya tiene. Ahora especula con la necesidad que tendrá el oficia
lismo de retener a todos, y con la vieja idea de convocar a peronis
tas afines. Se hace cada vez más difícil esta jugada, pero no sería
 imposible si la aglutinadora a nivel nacional fuera Vidal.
Otro de los nombres que salen con insistencia de algunas usinas 
PRO es el de Carolina Stanley. Ven a la ministra de Desarrollo Social 
de la Nación como alguien muy parecida a Vidal desde lo estético y 
desde la trayectoria política en la mencionada cartera, donde la
 actual Gobernadora hizo sus primeros pasos, junto a Macri. Pero 
hay un impedimento difícil de salvar para Stanley, que lleva a que 
sea descartada desde su mismo entorno: no nació en la Provincia
 ni tiene residencia en ella.
Jorge Macri, jefe comunal de Vicente López, también se anota en la
 carrera bonaerense en caso de que ese casillero quede libre porque
 Vidal sube un escalón.
Gustavo Córdoba: “Si Vidal fuera candidata a Presidente sería el 
fracaso del modelo de Macri”
Hay una tendencia que es notable. Por octavo mes consecutivo, 
de manera coherente y consistente con el pesimismo económico
 en el país, la imagen negativa del presidente Macri y la desapro
bación de su gestión han ido en incremento. Casi el 65 por ciento
 de los argentinos rechazan la gestión presidencial, y él tiene una
 imagen negativa que supera el 60 por ciento en todo el país.
El tema central de su imagen y de su competitividad electoral está 
determinado básicamente por un elemento que él no controla, que
 es Cristina Fernández. En la medida que ella disponga de ser can
didata a Presidenta se dispara un escenario, y si Cristina decide 
no ser candidata se dispara un escenario totalmente diferente. 
Pero en cualquiera de los dos es la decisión o la voluntad de ella
 la que va a determinar la suerte de Macri, no al revés.
Si Cristina decide competir, obviamente, tiene chances; si Cristina
 no decide ser candidata, se abre un abanico interesante, y puede 
darse la conformación de un polo opositor en el que el voto anti
-Macri tenga una personalidad electoral.
Un elemento trascendental es el cuestionamiento al liderazgo del
 Presidente a partir de la interna a gobernador de La Pampa. Esa
 interna representó por primera vez la derrota del modelo electoral
 macrista, que se impone a través de amigos sin tanta trayectoria 
en la política; basado en una construcción de una identidad digital,
 con muchas redes sociales y mucha big data por detrás. Es la
 primera vez que vemos que ese modelo fracasa de manera estre
pitosa, compitiendo mano a mano con el voto en blanco.
Todo parece indicar que la idea de desdoblamiento de María Eugenia
 Vidal no era mala, porque en el fondo, la idea de no votar el mismo
 día que a Marci era salvaguardar el territorio de la provincia de
 Buenos Aires. Lo que se ve ahora, incluso, es que también en el
 territorio de Horacio Rodríguez Larreta, la posibilidad de ir en un
 mismo día a una elección con Macri como candidato a Presidente
 los tira para abajo tanto a él como a Vidal. Y eso pone en jaque a
 todo el sistema político Cambiemos.
Si Vidal fuera candidata a Presidente sería el fracaso del modelo 
Macri, y sería una candidata fallida por eso. Creo que es tarde para
 ese tipo de maniobras; y parece que el Gobierno no tiene plan B, 
se juega por entero a que su rival sea Cristina Fernández, como su
 verdadera contrincante o contradictoria ideológica. Cristina es la
 que motiva al votante de Macri a tener una intensidad diferente. 
Sin Cristina, no sé qué puede llegar a pasar con el Gobierno, por
que pierde utilidad votar a Macri si ella no es candidata.
El radicalismo presiona y hace tambalear a la alianza oficialista
La interna en La Pampa, donde se impuso Daniel Kroneberger
 sobre el candidato del PRO, Carlos Mac Allister, despertó de la
 anomia al radicalismo, que parece recibir un electroshock cada
 vez que se acercan las elecciones y alcanza su punto máximo 
de excitación si huele internas.
Por debajo de las broncas coyunturales debido a la irresolución
 de la contienda en Córdoba entre Ramón Mestre y Mario Negri
, donde la Casa Rosada intenta interceder y complica más las
 cosas, en la UCR, la bronca y la preocupación van de la mano y 
en ascenso. “Si el Gobierno no da un gesto político contundente
 antes de la convención de mayo, no se sabe lo que va a pasar 
con Cambiemos”, contó a La Tecla un dirigente bonaerense cer
cano al vicegobernador, Daniel Salvador.
Distintas fuentes radicales coincidieron tanto en ese pronóstico 
como en la conclusión de que la mejor manera de descomprimir
 es que “Vidal sea la candidata a Presidente”. Claro que la UCR
 quiere, además, que el compañero de fórmula de la actual Gober
nadora sea un boina blanca. Son varios los anotados, pero el pri
mer lugar de esa grilla lo ocupa el actual mandatario mendocino,
 Alfredo Cornejo.
Postergada, y aún sin día precisado, la convención nacional de 
la Unión Cívica Radical será en el mes de mayo en Jujuy, provincia 
gobernada por Gerardo Morales, quien acaba de desdoblar sus
 elecciones y ya avisó que en 2023 quiere competir por la Presidencia.
Respecto de la convención, los radicales que quieren seguir en 
Cambiemos, grupo que se reduce con el correr de los días, expre
san preocupación porque “no tenemos el número asegurado para
 ganar la votación” y seguir en la alianza. ¿Cambiemos puede ter
minar en mayo? Es una posibilidad por ahora lejana, pero no impo
sible.
Mientras insisten en que “Macri ya fue, con él vamos a la derrota”,
 y piden por un golpe de timón, sectores bonaerenses del centena
rio partido que siguen alineados a Cambiemos otean posibles sali
das si el tobogán no encuentra freno. Por ahora son sólo amagos
 y especulaciones en torno a un escenario electoral todavía impre
ciso en la oposición, pero el descontento es generalizado entre 
los dirigentes que ocupan cargos, algunos de los cuales, ni 
siquiera renuevan este año.
“Ir a dar una interna en Córdoba significaba ya una derrota”
A partir de lo de La Pampa surgieron cuestionamientos del radica
lismo no macrista, que es el que más se ha movilizado en la ide
 de buscar un nuevo rol del partido en Cambiemos. Allí reside la 
tensión más importante del oficialismo. El radicalismo macrista es
 el que va a pagar más costos a mediano y largo plazo, y los que
 tienen posibilidades de recuperar el partido desanclándolo del 
Gobierno son los que buscan una nueva forma de insertarse en 
el poder. Por ejemplo, lo que pasa en Córdoba (donde se partió
 Cambiemos) con Ramón Mestre.
Es muy significativo que la gente que rodea a Macri no haya 
evaluado que el solo hecho de ir a dar una interna en Córdoba
 significaba ya una derrota, y lo que pasó, ya produce otro esce
nario de derrota adicional. También es una derrota la sola posi
bilidad de que el PRO analice hacer una primaria con Martín
 Lousteau.

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