El Jefe de Gabinete de la Nación dejó de lado su impronta sectarista
y decidió expandir el juego a nuevos actores de la coalición. Sin em
bargo, las reuniones no tuvieron el impacto esperado. Incluso, el líder
del espacio radical disidente lo plantó dos veces en tres días.
interna que vive Cambiemos a nivel nacional, se sumó al impacto
negativo de la caída del consumo, la creciente inflación, el incremento
del dólar y el récord del riesgo país. Así, la gestión presidencial no
logra sortear las tormentas y hunde sus aspiraciones electorales ante
los problemas que lo llevó sus propias decisiones.
Claro, si bien la mirada del gobierno esta centralizada en el andar de
la economía y por ello decidió, una vez más, modificar la estrategia
para contener el incremento del dólar, la política no se mantiene ajena
a Balcarce 50. Así, mientras Guido Sandleris (titular del Banco Central)
anuncia la liquidación de dólares por fuera del techo de banda, el jefe
de Gabinete, Marcos Peña, se vio obligado a cambiar su impronta.
En definitiva, el jefe de los ministros dejó de lado el sectarismo que lo
caracterizó durante los tres años y medio de gestión para abrir el juego
a nuevos actores. Vale recordar que, la mesa chica de tres patas (Macri,
Jaime Durán Barba y Peña) fue la que eyectó del Gobierno al presiden
te de
En ese sentido, ante los crecientes rumores de un quiebre en Cambie
mos, impulsado por el sector disidente de
mutó. También lo hizo Macri, quien profundizó sus charlas con Martín
Lousteau, uno de los autoproclamados candidatos a la vicepresidencia
de
el juego para calmar los ánimos divisores y contener a la tropa. Lograr
en la política, lo que no consiguieron en la economía.
Con dicho panorama, en la última semana y después de tres años sin
sentarse mano a mano con el siempre crítico Ricardo Alfonsín, el Jefe
de Gabinete lo convocó a su oficina en el primer piso de
La cita fue programada para el último miércoles y no se realizó. Tanto
desde el gobierno como desde el espacio del ex diputado, coincidieron
en que la cita se modificó por “problemas de agenda”. Allí mismo, los
dirigentes acordaron verse las caras el viernes 26 de abril. La reunión se
programó por teléfono y por la misma vía se canceló a la hora y media
de haberse cerrado.
Lo llamativo es que la llamada para cancelar el segundo encuentro se
realizó desde el espacio del ex diputado nacional. Conforme a lo que
pudo saber LaTecla.info, al rato de acordar con Peña una reunión, el hijo
del ex Presidente recordó que debía presentarse en Mar del Plata y no
podía suspenderlo.
Como si fuera poco, la presencia de Alfonsín en “
objetivo presentar la precandidatura de Mario Rodríguez como candida
to a intendente por el “Espacio de Pensamiento Alfonsinista”. Lo con
trario a lo que buscó Peña con los llamados a las reuniones para calmar
la interna en Cambiemos.
El espacio que conduce Alfonsín tomó nota de la crisis que vive el
Gobierno y busca llevar agua para su molino. Ahora, el ex diputado
tomó el tiempo de Marcos Peña y juega con la desesperación del
Jefe de Gabinete mientras dilata las reuniones y profundiza los plan
tazos.
Después de varios años con quejas y reclamos de mayor participa
ción, el alfonsinismo fue convocado a ser parte de la discusión en la
peor crisis que vive Cambiemos. La rosca ganó la pulseada y buscan
sacar ganancia de la desesperación de Peña.
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