celes del 5% al 25% para productos de hasta USD 60.000 millones.
En una nueva escalada de tensión entre Estados Unidos y China, el ner
viosismo se volvió a apoderar de los mercados a nivel internacional y
como suele ocurrir, el peso fue una de las monedas más afectadas.
Es que más allá de la clásica vulnerabilidad financiera argentina, el
aplastante triunfo de Schiaretti causó mucho ruido en el mercado, por
tratarse de una provincia muy vinculada al éxito electoral de Cambiemos
tanto en 2015 como en 2017.
En un salto de setenta centavos, el tipo de cambio local llegaba a $46,50
en el Banco Nación y a $45,57 en el segmento mayorista, lo que hace
pensar a una inminente intervención del Banco Central, tal como sucedió
en las últimas jornadas.
La fuerte volatilidad también se reflejó en el riesgo país que con un alza
del 3,7% tocaba los 932 puntos básicos y en la cotización de los ADRs de
las firmas locales en Wall Street, que mostraban bajas de hasta el 7%,
con el sector bancario como el más perjudicado.
Sucede que luego del desacuerdo del viernes pasado entre las dos prin
cipales economías del mundo, China anunció que a partir del 1 de junio
subirá los aranceles a productos estadounidenses valuados en 60.000
millones de dólares del 5% al 25%, como respuesta a una medida similar
decretada por Trump la semana pasada.
La reacción del mandatario norteamericano no se hizo esperar y anticipó
duras consecuencias para el país asiático. "Le digo abiertamente al Pre
sidente Xi y a mis muchos amigos en China que sufrirán mucho si no
llegan a un acuerdo, porque las compañías se verán obligadas a aban
donar China por otros países", advirtió.
Según dejó trascender el asesor económico de la Casa Blanca Larry
Kudlow, las negociaciones podrían continuar en la próxima cumbre del
G20 en Japón que tendrá lugar entre el 28 y 29 de junio. La posición de
Washington es clara e insiste en reimpulsar el borrador que Beijing
descartó a último momento por considerar que representaba una
injerencia en su soberanía.
El problema del mismo no residía en una cuestión de balanza comercial,
que China reconoce que deberá equilibrar, sino en las leyes de protec
ción de propiedad intelectual y transferencias forzadas de tecnología,
que la Casa Blanca considera prioritarias.
En caso de no aceptar estas condiciones, Trump parece decidido a redo
blar la apuesta y ya habla de ampliar los aranceles a la totalidad de los
productos chinos. Se trata de medidas que generan pánico en los
mercados, pero no terminan reflejando un impacto en la economía real
que continúa creciendo a un ritmo inédito.
"El inesperado buen primer trimestre en el que el PBI creció un 3,2%,
recibió una gran ayuda de las tarifas chinas. Algunas personas simple
mente no lo entienden", aseguró Trump, que constantemente sostiene
que las subas arancelarias constituyen una buena noticia para su
economía.
La opinión del mercado es muy diferente y eso se reflejó en los princi
pales indicadores bursátiles. En Wall Street, el Dow Jones cayó un 2,27%
y el Nasdaq un 3,11%. Ya en Europa, las bajas más impactantes se
dieron en Francia (-1,09%), Alemania (-1,28%) e Inglaterra (-1,53%),
donde las últimas encuestas dar favoritos a los candidatos pro Brexit
para las elecciones parlamentarias europeas.
"El mercado corrige fuerte porque están nerviosos por la demora de
Trump en cerrar el acuerdo, pero de todos modos es una excusa ya que
necesitaba una correncción luego del trend alcista que tuvo", explicó a
LPO el analista de mercados Francisco Uriburu.
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