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martes, 21 de mayo de 2019

El “pingüino cordobés” que fue víctima del mascotismo pudo regresar al mar


El “pingüino cordobés” que fue víctima del mascotismo pudo 

regresar al mar

El ave marina volvió al mar, junto a 
otros 14 pingüinos magallánicos. Había sido retenido por una familia 
cordobesa en Miramar y llevado en auto hasta Santa Rosa de
 Calamuchita.
Fueron 15 los pingüinos magallánicos (Spheniscus magellanicus), que
 regresaron al mar durante la mañana del martes 14 de mayo luego de 
ser rescatados en distintos puntos del Partido de la Costa y rehabilita
dos en la Fundación Mundo Marino por presentar diversos niveles de 
desnutrición. Estos rescates fueron posibles gracias al trabajo coordina
do junto a otras organizaciones: la Fundación Ecológica Pinamar; Res
cate Verdemar, de Villa Gesell; y la Policía Ambiental de la provincia de
 Córdoba.
Uno de los 15 pingüinos fue víctima del mascotismo, tras ser encon
trado en las playas de Miramar por una familia cordobesa y llevado a 
la ciudad de Santa Rosa de Calamuchita, en Córdoba, a mediados de
 febrero de este año. De la ciudad costera hasta la ciudad cordobesa,
 el animal recorrió más de 1100 kilómetros en un auto.
La situación pudo revertirse gracias a la denuncia de los vecinos. A 
partir de la cual, la Policía Ambiental de Córdoba rescató al pingüino
 el pasado martes 12 marzo, y lo asistió con personal especializado. 
Según informó ese organismo provincial el pingüino estuvo expuesto
 al consumo de pescados de río y agua dulce y al contacto con anima
les domésticos. Recién el sábado 16 de marzo el animal pudo arribar a
 las instalaciones del Centro de Rescate y Rehabilitación de la Funda
ción Mundo Marino.
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Una vez arribado a la institución San Clementina, fue examinado por
 un equipo interdisciplinario de técnicos, biólogos y veterinarios que 
constataron la debilidad de su cuadro clínico: “Llegó con un cuadro de 
anemia y deshidratación por el tipo de alimentación al que estuvo 
expuesto. Como todo pingüino que ingresa desnutrido, primero se los
 hidrata y luego se los alimenta con pescado sólido o una fórmula de 
pescado procesado. En ambos casos, a través del alimento les suminis
tramos vitaminas para estabilizarlos y que recuperen progresivamente
 su peso normal”, explica Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y jefe del
 Centro de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino.
El "pingüino cordobés", además, había llegado con un cuadro de viruela 
aviar, una enfermedad producida por un virus que es de aparición común
 en otras especies de aves y que se manifiesta en lesiones cutáneas en
 formas de verrugas en las áreas sin plumas. La aparición de esta enferme
dad está relacionada con el debilitamiento del sistema inmunológico, lo que 
en este caso en particular podría estar vinculado a la situación de alto estrés
 a la que estuvo sometido.
A cada uno de los pingüinos, durante el proceso de rehabilitación, se les 
colocó un microchip subcutáneo en la zona interescapular para poder ser
 identificados y recibir un tratamiento individualizado. Además, cada micro
chip posee una numeración específica del centro donde fue asistido, que 
podrá ser reconocido por otro centro de rescate en caso de hallar al mismo
 animal en el futuro.
Es importante recordar que el pingüino magallánico es una especie catalo
gada como “casi amenazada” por la Unión Internacional para la Conser
vación de la Naturaleza (UICN). Son aves migratorias que de septiembre 
a marzo nidifican y se reproducen en la Patagonia argentina y, a partir de
 marzo, comienzan un proceso migratorio que llega hasta el sur de Brasil.
 Es en ese proceso migratorio que algunos animales no logran encontrar 
alimento suficiente y salen a nuestras costas con distintos niveles de 
desnutrición.
“Esta especie es gregaria, por lo que si aparece sola es de por sí un mal
 síntoma. Por eso es que se reintroducen en grupo y no de manera solitaria.
 Lo más importante aquí es concientizar a la población de que estos animales 
no son mascotas. Además del daño que les podemos generar, los animales
 silvestres también pueden transmitir enfermedades infecciosas al ser 
humano”, agrega Rodríguez Heredia.
Por último, el biólogo de la Fundación Mundo Marino explica un dato
 importante respecto a estas aves marinas y su alimentación: “a diferencia
 de lo que ocurre con los seres humanos, obtienen el agua a partir del 
alimento sólido, y ese alimento debe ser el propio de su especie. En el caso 
del pingüino magallánico, su alimento natural es la anchoita, un pez de 
mar. Para filtrar la sal, esta especie posee, como también tienen otras aves
 marinas, unas glándulas especiales denominadas “glándulas de la sal”, 
en la zona de sus ojos. Estos órganos cumplen una función complementa
ria a los riñones y corren el riesgo de atrofiarse cuando al animal se lo 
expone al consumo de pescados de río y agua dulce, como ocurrió con 
el pingüino incautado en Córdoba”.
El mascotismo y el tráfico ilegal de fauna silvestre  
Si bien en este caso el pingüino no fue capturado para ser comercializado,
 el mascotismo de fauna silvestre es un delito que sostiene y estimula a
 otro todavía más grave: el tráfico ilegal de animales. Según datos de 
Interpol y del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el
 comercio ilegal de vida silvestre asciende a 20.000 millones de dólares
 cada año. Se lo considera el tercer mercado ilegal más grande del mundo
 después de las drogas y las armas. Según datos de la Dirección de Fauna
 Silvestre de la Nación, 9 de cada 10 animales capturados mueren antes 
de ser comercializados. Entre aquellos animales que sí llegan a 
comercializarse, sólo 10 de cada 100 se recuperan, y únicamente 5 
por ciento logra regresar a su hábitat.
¿Qué hacer si se encuentra un pingüino en las costas de la provincia de 
Buenos Aires?
Los pingüinos no suelen salir a estas playas, si lo hacen significa que 
requieren ayuda. Ante esa situación: comunicarse de manera urgente 
con personal idóneo, no mojarlos, no tocarlos, no alimentarlos y, con
 respeto, alejar a los curiosos. El número de teléfono del Centro de Res
cate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino ante urgencias es 
el (02252) 43-0300. A nivel nacional se puede contactar a la Prefectura 
Naval Argentina al 106 durante las 24 horas. En la jurisdicción de la pro
vincia de Buenos Aires se puede contactar también al Organismo Pro
vincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) cuyo teléfono es (0221) 429 
5548 .

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