ESCUCHANOS A TODO EL MUNDO

miércoles, 17 de julio de 2019

¿Quien es Plee, el fiscal que pide apartar a Ramos Padilla?

Tiene vínculos con el Presidente desde la época de Boca y fue denun

ciado por "pisar" causas de lesa humanidad y de demorar la causa por el encubrimiento del atentado a la AMIA.


Raúl Plee es un nombre pesado en Comodoro Py y no es para menos. 
Fue acusado de demorar la causa por el encubrimiento del atentado a
 la AMIA, tiene relación con Mauricio Macri desde su paso por la 
Comisión de Seguridad de Boca, fue denunciado por “pisar” las causas
 de lesa humanidad, desalentó la investigación sobre los fusilamientos
 y torturas de La Tablada, fue fiscal antilavado que no encontró lavado
 de dinero en Argentina y ahora colocó a su hija Celeste como funcio
naria antilavado y fue uno de los arietes de la operación Nisman.
Su cargo formal es fiscal ante la Cámara de Casación Penal, pero su 
influencia se extiende por los demás pisos de Comodoro Py e incluso 
más allá. Que intervenga en la causa por las operaciones de espionaje
 ilegal para desplazar al juez Alejo Ramos Padilla debería llamar la aten
ción, ya que algunas de sus relaciones más estrechas están entre los 
involucrados en el caso: Mario Montoto, presunto jefe de la banda que
 giraba en torno al espía ilegal Marcelo D’Alessio, y el juez Claudio
 Bonadio, denunciado en esa causa desde el día uno. A esto se suman
 sus vínculos con Macri, que datan de su paso por la Comisión de 
Seguridad de Boca junto a otro de los involucrados en esta oscura trama, 
el fiscal en rebeldía Carlos Stornelli.
Ahora, en sintonía con los intereses de Stornelli, Macri e incluso de 
D’Alessio, el fiscal Plee pidió que la Corte Suprema le quite la causa 
por las operaciones de inteligencia ilegal al juez Ramos Padilla y la 
mude a Comodoro Py. El objetivo es claro: tenerla controlada.
Habiendo transcurrido casi medio año del inicio de la pesquisa, los
 elementos reunidos no solo no han develado maniobra ilícita alguna
 consumada en la jurisdicción de Dolores que justifique que el juez 
que previno mantenga el conocimiento de la causa, sino que resultan
 más que suficientes para afirmar su incompetencia en razón del 
territorio en los términos del art. 39 del CPPN y, además, para res
paldar la remisión a la justicia federal de esta ciudad, en aplicación 
del art. 37 de dicho ordenamiento procesal”, argumenta Plee, en
 contradicción a lo que dijeron tanto la Cámara Federal de Mar del 
Plata como la Cámara de Casación, que dejaron le investigación en
 manos de Ramos Padilla. De forma provisoria, si, pero la dejaron
 en Dolores.
Esta movida de Plee para favorecer a sus amigos y al Gobierno llega 
a 2 días de que se conmemore el 25 aniversario del atentado a la AMIA. 
Relacionar ambos hechos no es azaroso: Plee fue denunciado por el 
CELS y Memoria Activa por haber demorado la acusación contra los
 procesados por encubrir el atentado.
Los vínculos con AMIA no acaban allí. Plee fue uno de los fiscales que
 encabezó la marcha del 18 de febrero de 2015, a un mes de la muerte
 del fiscal Natalio Alberto Nisman. En ese momento, los familiares de
 las víctimas recordaron su letargo para acusar a los encubridores del
 atentado. Otra coincidencia con el Gobierno de Macri, que desarticuló
 la unidad AMIA del Ministerio de Justicia y su titular Germán Gara
vano hizo que José Console, otro miembro de la comisión directiva
 de Boca, pidiera la absolución de los fiscales Eamon Mullen y José
 Barbaccia, finalmente condenados. A finales de 2015, el propio Plee
 pidió que se reabriera la denuncia de Nisman, desestimada en todas 
las instancias previas. Era un paso vital para la campaña mediático
-judicial contra CFK y Plee hizo su parte.
Plee pasó por otras causas clave para la democracia. En su libro La
 Tablada, los periodistas Pablo Waisberg y Felipe Celesia cuentan la 
intervención de Plee sobre los fusilamientos y torturas dentro del 
regimiento, cuya investigación desalentó pese a los reclamos de los
 familiares. Lo mismo hizo con causas por delitos de lesa humanidad,
 en beneficio de genocidas.
Otra de sus áreas de expertise es lavado de dinero, un puntal de 
sus múltiples relaciones con el poder. Plee estuvo seis años a 
cargo de la Unidad Fiscal para la Investigación de los Delitos de
 Lavado de Dinero (Ufilavdin), donde casi no encontró casos de
 lavado de dinero. En 2012, la entonces procuradora Alejandra Gils
 Carbó lo desplazó, colocó en su lugar al fiscal Carlos Gonella y 
rebautizó la unidad como Procuraduría de Criminalidad Económica
 y Lavado de Activos (Procelac). Las diferencias entre ambas 
gestiones fueron sintetizadas por Horacio Verbitsky: “En 2012, 
Plee solicitó el embargo de 300.000 pesos en bonos, tres vehícu
los y un inmueble y secuestró 120.000 dólares. En lo que va de 2
013, Gonella pidió el embargo de 187 millones de pesos y 
secuestró 3,3 millones. La Ufilavdin obtuvo dos medidas caute
lares y la Procelac 257. Plee solicitaba el archivo de la mayoría
 de las denuncias que recibía, Gonella de ninguna. Se entiende 
que el titular de la Procelac y su jefa hayan sido el blanco elegido
. La última frase del Perro es clave: Gils Carbó tuvo que renunciar
 tras una furibunda campaña mediático-judicial en su contra.
 Gonella no la pasó mejor, tuvo que dejar la Procelac y Bonadio
 lo proceso por tuitear información pública. Real. Que Bonadio y
 Plee compartan eventos antilavado no es casual.
El nexo en el mundillo del lavado de dinero es Juan Félix Marteau,
 presidente de la Fundación Finint, desde la que organiza eventos 
a los que no faltan Plee y Bonadio así como Montoto y el propio
 operador con patente de periodista Daniel Santoro. También se
 juntan todos en el Programa de Actualización sobre Prevención
 Global de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo que 
en la Universidad de Buenos Aires bajo control del estudio 
Marteau. Entre los expositores de ese curso estuvieron Plee, 
Bonadio, el ministro de Justicia Germán Garavano, Santoro y 
su compañero de aventuras Nicolás Wiñazki, el secretario de 
seguridad Eugenio Burzaco, entre otros.
Con la llegada de Macri a la Casa Rosada, el poder de Plee 
como interlocutor en las cloacas judiciales se acrecentó, y su mano
 llega desde los nombramientos de fiscales hasta la colocación 
de su hija Celeste en un puesto clave en la Unidad de Información 
Financiera (UIF), organismo antilavado dedicado casi en exclusi
vidad a la persecución de ex funcionarios kirchneristas. Celeste
 venía de trabajar en el estudio Marteau. Todo se encadena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario