Los animales fueron rescatados en distintas localidades de la costa
bonaerense entre abril y septiembre de este año y rehabilitados en
la Fundación Mundo Marino. Empetrolamiento y falta de alimento, fue
ron los cuadros que presentaron al momento de ser hallados.
Siete pingüinos regresaron al mar el viernes 1 de noviembre luego de
ser rehabilitados por presentar distintos cuadros de empetrolamiento
y desnutrición. Los aves marinas, que fueron reinsertadas en las pla
yas de San Clemente, habían sido socorridas en primera instancia
por la Fundación Ecológica Pinamar y la organización Rescate Verde
mar, de Villa Gesell, que trabajan de manera cooperativa con la Funda
ción Mundo Marino.
ser rehabilitados por presentar distintos cuadros de empetrolamiento
y desnutrición. Los aves marinas, que fueron reinsertadas en las pla
yas de San Clemente, habían sido socorridas en primera instancia
por la Fundación Ecológica Pinamar y la organización Rescate Verde
mar, de Villa Gesell, que trabajan de manera cooperativa con la Funda
ción Mundo Marino.
Se trató de seis pingüinos magallánicos (Spheniscus magellanicus) y
uno de penacho amarillo (Eudyptes chrysocome) que fueron encon
trados en las localidades de Valeria del Mar, Santa Teresita, Villa Gesell,
Mar de Ajó y San Clemente. Tres de ellos aparecieron empetrolados,
mientras que los otros cuatro con cuadros de desnutrición. Ambas es
pecies son migratorias y es en su recorrido en el mar en donde se en
frentan a distintas amenazas como la aparición de hidrocarburos o la
falta de alimento. Según la Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza (UICN), el magallánico es una especie catalogada co
mo “casi amenazada”, mientras que la de penacho amarillo, se encuen
tra en estado “vulnerable”.
uno de penacho amarillo (Eudyptes chrysocome) que fueron encon
trados en las localidades de Valeria del Mar, Santa Teresita, Villa Gesell,
Mar de Ajó y San Clemente. Tres de ellos aparecieron empetrolados,
mientras que los otros cuatro con cuadros de desnutrición. Ambas es
pecies son migratorias y es en su recorrido en el mar en donde se en
frentan a distintas amenazas como la aparición de hidrocarburos o la
falta de alimento. Según la Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza (UICN), el magallánico es una especie catalogada co
mo “casi amenazada”, mientras que la de penacho amarillo, se encuen
tra en estado “vulnerable”.
“Estos animales poseen un comportamiento gregario y pasan gran parte
del tiempo en el agua, por lo que si aparecen solos en la playa es un
mal síntoma. Para nosotros estas aves son centinelas que nos indican
con su sola presencia qué es lo que ocurre mar adentro y no estamos
viendo”, explica Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y jefe del Centro
de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino.
del tiempo en el agua, por lo que si aparecen solos en la playa es un
mal síntoma. Para nosotros estas aves son centinelas que nos indican
con su sola presencia qué es lo que ocurre mar adentro y no estamos
viendo”, explica Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y jefe del Centro
de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino.
Es importante tener en cuenta que estos animales absorben el agua a través del alimento sólido que ingieren, por lo que frente a la escasez de alimento, sobreviene un cuadro de deshidratación y de debilitamiento de su sistema inmunológico. Esto los vuelve más vulnerables a cualquier tipo de patología y los hace salir famélicos a las costas con cuadros de hipotermia o hipertermia (aumento de
la temperatura), dado que no pueden regular correctamente su
temperatura.
la temperatura), dado que no pueden regular correctamente su
temperatura.
Rehabilitación de pingüinos empetrolados
Los tres pingüinos que aparecieron con cuadros de empetrolamien
to no fueron el primer caso en lo que va del año. A fines de agosto
, 15 pingüinos magallánicos también regresaron al mar luego de
atravesar un proceso de rehabilitación por empetrolamiento que
contempló distintas etapas: estabilización (hidratación y nutrición,
etapa que también se realizó en el caso de los otros cuatro pingüi
nos reinsertados), lavado, enjuague, secado, ejercitación e imper
meabilización.
to no fueron el primer caso en lo que va del año. A fines de agosto
, 15 pingüinos magallánicos también regresaron al mar luego de
atravesar un proceso de rehabilitación por empetrolamiento que
contempló distintas etapas: estabilización (hidratación y nutrición,
etapa que también se realizó en el caso de los otros cuatro pingüi
nos reinsertados), lavado, enjuague, secado, ejercitación e imper
meabilización.
“El petróleo les produce un apelmazamiento de sus plumas que
les altera la disposición natural, haciendo que se interrumpa la
barrera de aire que aísla la piel del medio externo. De esta manera
, además de afectarles la flotabilidad, pierden su capacidad de re
gular la temperatura corporal. Al necesitar salir del agua, salen a
la costa, y quedan a merced de depredadores”, aclara Rodríguez
Heredia.
les altera la disposición natural, haciendo que se interrumpa la
barrera de aire que aísla la piel del medio externo. De esta manera
, además de afectarles la flotabilidad, pierden su capacidad de re
gular la temperatura corporal. Al necesitar salir del agua, salen a
la costa, y quedan a merced de depredadores”, aclara Rodríguez
Heredia.
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