Al presidente Alberto Fernández se refirió a las modificaciones que ordenó para las exportaciones del campo y aseguró que “no hubo un incremento, solo estamos dejando en pie lo que puso (Mauricio) Macri". “Había puesto una limitación con una fórmula de 4 pesos por dólar en un momento donde el dólar valía menos de la mitad de lo que vale hoy; hay que entender que todos tenemos que hacer un esfuerzo, el campo también", señaló.
En esta línea, el Jefe de Estado les solicitó a los dirigentes agropecuarios que “no se inquieten porque las retenciones que hay son las que existen, no son otras”. “Toda la Argentina se indexó por la caída de la moneda, salvo las retenciones”, aseguró, y agregó: ”No estamos fijando nuevas retenciones. Cualquier cosa que se hiciera en ese sentido será objeto de discusión en una mesa de debate".
Por otra parte, consultado en radio Mitre por el fallo del juez Carlos Villafuerte de San Nicolás, que el viernes último procesó y embargó a los dirigentes de la Mesa de Enlace de 2008 por “entorpecimiento del normal funcionamiento de los transportes de tierra”, sostuvo que "es una prueba más de la locura judicial argentina, y “un disparate por donde se lo mire”.
Así, el Presidente le expresó su solidaridad a Eduardo Buzzi, entonces presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), uno de los procesados.
En el fallo judicial también quedaron procesados Mario Llambías, por entonces conductor de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); Luciano Miguens, ex presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA); Hugo Luis Biolcati, ex vicepresidente SRA y Fernando Gioino, ex presidente de Coninagro.
Con relación a la doble indemnización, que el Gobierno oficializó por decreto de manera temporaria, Alberto Fernández expresó: " Yo hablé con (Miguel) Acevedo sobre la necesidad de poner un punto de arranque, sino es todo muy complejo; el Congreso dictó la doble indemnización y Macri la vetó y desde ese momento se sucedieron 120 mil despidos nuevos".
Por otro lado, el mandatario encabezará mañana en la Casa Rosada la presentación del Consejo Federal Argentina Contra el Hambre, formada por empresarios, sindicalistas, dirigentes políticos y sociales, además de religiosos para enfrentar los problemas de alimentación de millones de argentinos.
El acto, previsto para las 17, servirá también para anunciar el paquete de medidas que impulsará la nueva administración para dar respuesta a los problemas de nutrición, que incluirá el envío de una ley al Congreso para dotar al consejo de un marco de funcionamiento oficial.
Los primeros lineamientos del proyecto oficial ya fueron anticipados por el propio Fernández durante su discurso de asunción el martes último, cuando dijo que lanzarían “un plan de seguridad alimentaria” ya que "sin pan la vida se padece, sin pan, no hay democracia ni libertad”.
Se espera entonces que mañana se anuncie la emisión de las denominadas tarjetas alimentarias para poco menos de 2 millones de madres de niños menores de 6 años que estén en situación de pobreza, además de la creación de una red de control y la creación de un Observatorio para modificar políticas de forma autárquica al Gobierno.
“El gobierno de Alberto (Fernández) va a ser un gobierno de diálogo y de capacidad de gestión. El plan contra el hambre genera un consenso entre todos los sectores”, afirmó días atrás el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.
Según Arroyo, los pilares fundamentales del plan contra el hambre serán garantizar un acceso a los alimentos básicos a los sectores más vulnerables y bajar los precios de una canasta básica de alimentos que incorpore todos los nutrientes necesarios.
“Vamos a arrancar con las madres de chicos menores de 6 años y con la gente que organiza comedores, a los que se les dará una tarjeta que permitirá comprar solo alimentos, y no extraer dinero”, explicó el funcionario.
Por otra parte, garantizó que a diferencia de la Asignación Universal por Hijo, las tarjetas “no serán para extraer dinero” sino “un adicional” para gente que ya asiste a comedores y que habrá “un observatorio en tiempo real para seguir la evolución del plan”.
Semanas atrás, Fernández encabezó una primera reunión informal del Consejo de la que participaron, entre otros, el obispo de Quilmes y titular de Cáritas, Carlos Tissera; Marcelo Tinelli, Agustín Salvia (del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA); Sonia Alesso (Ctera); Héctor Daer (CGT), Esteban “Gringo” Castro (CTEP), Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo), Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz), así como empresarios y otros políticos.
El acto, previsto para las 17, servirá también para anunciar el paquete de medidas que impulsará la nueva administración para dar respuesta a los problemas de nutrición, que incluirá el envío de una ley al Congreso para dotar al consejo de un marco de funcionamiento oficial.
Los primeros lineamientos del proyecto oficial ya fueron anticipados por el propio Fernández durante su discurso de asunción el martes último, cuando dijo que lanzarían “un plan de seguridad alimentaria” ya que "sin pan la vida se padece, sin pan, no hay democracia ni libertad”.
Se espera entonces que mañana se anuncie la emisión de las denominadas tarjetas alimentarias para poco menos de 2 millones de madres de niños menores de 6 años que estén en situación de pobreza, además de la creación de una red de control y la creación de un Observatorio para modificar políticas de forma autárquica al Gobierno.
“El gobierno de Alberto (Fernández) va a ser un gobierno de diálogo y de capacidad de gestión. El plan contra el hambre genera un consenso entre todos los sectores”, afirmó días atrás el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.
Según Arroyo, los pilares fundamentales del plan contra el hambre serán garantizar un acceso a los alimentos básicos a los sectores más vulnerables y bajar los precios de una canasta básica de alimentos que incorpore todos los nutrientes necesarios.
“Vamos a arrancar con las madres de chicos menores de 6 años y con la gente que organiza comedores, a los que se les dará una tarjeta que permitirá comprar solo alimentos, y no extraer dinero”, explicó el funcionario.
Por otra parte, garantizó que a diferencia de la Asignación Universal por Hijo, las tarjetas “no serán para extraer dinero” sino “un adicional” para gente que ya asiste a comedores y que habrá “un observatorio en tiempo real para seguir la evolución del plan”.
Semanas atrás, Fernández encabezó una primera reunión informal del Consejo de la que participaron, entre otros, el obispo de Quilmes y titular de Cáritas, Carlos Tissera; Marcelo Tinelli, Agustín Salvia (del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA); Sonia Alesso (Ctera); Héctor Daer (CGT), Esteban “Gringo” Castro (CTEP), Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo), Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz), así como empresarios y otros políticos.
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