Las provincias sureñas recibieron un alerta. El recuerdo del la gran
ola de más de 1 metro en 1954 en las costas marplatenses. ¿Puede
Mar del Plata sufrir un tsunami?
esde hace un tiempo, en Mar del Plata se observan olas de mayor
tamaño que en las ciudades costeras que la rodean, como Villa
Gessel o Necochea. Esto la convierte en la ciudad preferida de los
surfistas ya que el tamaño de sus olas se debe a que la plataforma
continental es más angosta, con menos fricción y la ola mantiene
mayor energía.
tamaño que en las ciudades costeras que la rodean, como Villa
Gessel o Necochea. Esto la convierte en la ciudad preferida de los
surfistas ya que el tamaño de sus olas se debe a que la plataforma
continental es más angosta, con menos fricción y la ola mantiene
mayor energía.
La pregunta enseguida surge, luego de que se advierta que Tierra
del Fuego y Santa Cruz pueden sufrir un tsunami en sus costas,
pero ¿es suficiente para que haya tsunamis en estas playas de
Mar del Plata?
del Fuego y Santa Cruz pueden sufrir un tsunami en sus costas,
pero ¿es suficiente para que haya tsunamis en estas playas de
Mar del Plata?
En Argentina, según informó 0223, las provincias de San Juan,
Mendoza y Tierra del Fuego son las zonas más propensas a sufrir
terremotos, por su cercanía a fallas tectónicas. En los últimos
días se conoció una “alerta sobre la posibilidad de tsunamis” en
la provincia insular, cruzada por la Falla de Magallanes. Esta
información surge del trabajo realizado por Jorge Rabassa, inves
tigador superior del Centro Austral de Investigaciones Científicas
(Cadic-Conicet).
Mendoza y Tierra del Fuego son las zonas más propensas a sufrir
terremotos, por su cercanía a fallas tectónicas. En los últimos
días se conoció una “alerta sobre la posibilidad de tsunamis” en
la provincia insular, cruzada por la Falla de Magallanes. Esta
información surge del trabajo realizado por Jorge Rabassa, inves
tigador superior del Centro Austral de Investigaciones Científicas
(Cadic-Conicet).
Cuando dos placas tectónicas se encuentran se genera fricción
entre ellas. Si la fricción se libera bruscamente se producen on
das sísmicas a través de la corteza terrestre, generando terremo
tos. Los terremotos que se producen en zonas costeras pueden
dar lugar a maremotos o tsunamis.
entre ellas. Si la fricción se libera bruscamente se producen on
das sísmicas a través de la corteza terrestre, generando terremo
tos. Los terremotos que se producen en zonas costeras pueden
dar lugar a maremotos o tsunamis.
Federico Isla, investigador superior del Instituto de Investigacio
nes Marinas y Costeras (IIMyC- Conicet, Unmdp) explica que la
probabilidad de que exista un tsunami en nuestras costas es
baja y no se podría predecir. Y en el caso de que sucediesen la
magnitud del hecho sería mucho menor a los que conocieron en
la costa Pacífica de Sudamérica.
nes Marinas y Costeras (IIMyC- Conicet, Unmdp) explica que la
probabilidad de que exista un tsunami en nuestras costas es
baja y no se podría predecir. Y en el caso de que sucediesen la
magnitud del hecho sería mucho menor a los que conocieron en
la costa Pacífica de Sudamérica.
En las costas bonaerenses suceden otros fenómenos que gene
ran más preocupación que los tsunamis, las sudestadas. Este fe
nómeno meteorológico es mucho más frecuente, causa daño mas
frecuentemente y sí existen elementos que permiten anticipar su
llegada, como así también medidas para disminuir sus efectos.
ran más preocupación que los tsunamis, las sudestadas. Este fe
nómeno meteorológico es mucho más frecuente, causa daño mas
frecuentemente y sí existen elementos que permiten anticipar su
llegada, como así también medidas para disminuir sus efectos.
El recuerdo de la “gran ola” de 1954 en Mar del Plata
Existen registros en Mar del Plata que dan cuenta de la existencia
de una ola muy grande que conmocionó a los bañistas que se en
contraban en las playas el 21 de enero de 1954. En un lapso de
pocos minutos el agua subió su nivel más de un metro, producto
de tres olas consecutivas que cubrieron completamente el Muelle
de los Pescadores y barrió con todos los bañistas del sector de pla
ya. Once personas tuvieron que ser asistidas por asfixia y más de
un centenar por contusiones, pero sin víctimas fatales. Pasados
seis minutos la situación volvió a la normalidad.
de una ola muy grande que conmocionó a los bañistas que se en
contraban en las playas el 21 de enero de 1954. En un lapso de
pocos minutos el agua subió su nivel más de un metro, producto
de tres olas consecutivas que cubrieron completamente el Muelle
de los Pescadores y barrió con todos los bañistas del sector de pla
ya. Once personas tuvieron que ser asistidas por asfixia y más de
un centenar por contusiones, pero sin víctimas fatales. Pasados
seis minutos la situación volvió a la normalidad.
Existen diversas hipótesis para explicar el fenómeno sucedido ha
ce más de 60 años. Según el investigador marplatense, las olas
pudieron haber sido provocadas por erupciones volcánicas sub
marinas o por el deslizamiento al fondo de grandes masas de Tie
rra, que podría haber ocurrido en la isla Bouvet, en el Atlántico Sur.
Según fotografías aéreas esta área cambió de forma por actividad
volcánica, en una fecha cercana a este oleaje inusual. Ese fenóme
no coincidió con el único ataque de un tiburón de envergadura en
la playa de Miramar.
ce más de 60 años. Según el investigador marplatense, las olas
pudieron haber sido provocadas por erupciones volcánicas sub
marinas o por el deslizamiento al fondo de grandes masas de Tie
rra, que podría haber ocurrido en la isla Bouvet, en el Atlántico Sur.
Según fotografías aéreas esta área cambió de forma por actividad
volcánica, en una fecha cercana a este oleaje inusual. Ese fenóme
no coincidió con el único ataque de un tiburón de envergadura en
la playa de Miramar.
Según otros investigadores el fenómeno se debió a cambios en
la presión atmosférica, que generaron una actividad marina inu
sual. Ambas explicaciones lo convierten en un evento aislado y
con poca probabilidad de repetirse, y lejos de fallas tectónicas.
Mar del Plata parece a salvo de estos eventos, al menos con la
frecuencia que ocurren en otros océanos.
la presión atmosférica, que generaron una actividad marina inu
sual. Ambas explicaciones lo convierten en un evento aislado y
con poca probabilidad de repetirse, y lejos de fallas tectónicas.
Mar del Plata parece a salvo de estos eventos, al menos con la
frecuencia que ocurren en otros océanos.
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