Desde 2002, cuando se estableció del Día de la Memoria por la Verdad y
la Justicia, los gobiernos argentinos tuvieron distintos grados de rela
ción con los organismos de DDHH, además de darle mayor o menor
centralidad a las políticas del área.
El próximo miércoles se conmemora el Día Nacional de la Memoria por
la Verdad y la Justicia, para homenajear a las víctimas de la última
dictadura militar, autodenominada "Proceso de Reorganización Nacional",
que usurpó el gobierno del Estado nacional argentino entre el 24 de mar
zo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983.
El objetivo es construir colectivamente una jornada de reflexión y análisis
crítico de la historia reciente, para intentar comprender los alcances de
las graves consecuencias económicas, sociales y políticas de la última
dictadura militar, y comprometerse activamente en la defensa de la vigen
cia de los
derechos y las garantías establecidos por la Constitución Nacional, y del
régimen político democrático.
La fecha fue establecida en el año 2002 por Ley de la Nación N° 25.633, cu
yo artículo 1º establece: "Institúyase el 24 de marzo como Día Nacional
de la Memoria por la Verdad y la Justicia en conmemoración de quienes
resultaron víctimas del proceso iniciado en esa fecha del año 1976".
Desde ese momento, cuando Eduardo Duhalde estaba en el poder, los
gobiernos siguientes tuvieron distintos grados de relación con los orga
nismos de derechos humanos, además de darle mayor o menor centrali
dad a las políticas del área durante sus gestiones.
La primera presidencia de Néstor Kirchner tuvo una fuerte política de
derechos humanos, con gestos profundamente valorados por las orga
nizaciones, con las que selló una estrecha relación que se mantiene has
El primero fue la decisión de Néstor Kirchner de descolgar los cuadros
de los genocidas Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone del Colegio
Militar.
"Proceda", le dijo Kirchner al entonces titular del Ejército, Roberto Ben
dini.
El segundo se produjo también ese día durante el acto en la ESMA, cuan
do se anunció su recuperación como Espacio de Memoria y Derechos
Humanos.
Néstor Kirchner se convirtió en ese momento en el primer presidente
argentino en pedir perdón en nombre del Estado nacional por los erro
res cometidos.
"Las cosas hay que llamarlas por su nombre y acá, si ustedes me per
miten, ya no como compañero y hermano sino como Presidente de la
Nación Argentina, vengo a pedir perdón de parte del Estado nacional
por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia tan
tas atrocidades", dijo Kirchner.
En ese acto, un joven Juan Cabandié hablaba por primera vez en públi
co y contaba su historia: había nacido en ese lugar y su madre era una
de las 30.000 personas desaparecidas.
La política de derechos humanos del kirchnerismo, que se mantuvo
durante la presidencia de Cristina Kirchner, dio un escenario propi
cio para que avanzaran los juicios por delitos de lesa humanidad.
Según datos oficiales, en febrero de 2021 se alcanzó la cifra de 1.000
condenados en juicios por delitos cometidos durante la última dicta
dura.
El ex presidente Mauricio Macri no tuvo la misma relación con los or
ganismos de derechos humanos, y antes de ganar las elecciones, en
2014, una frase suya pareció marcar el futuro del vínculo.
"Mi gobierno (en la Ciudad) ha sido defensor de los derechos humanos,
de la libertad de prensa, acceso a la salud y la educación. Ahora los de
rechos humanos no son Sueños Compartidos y los ´curros´ que han in
ventado. Con nosotros, todos esos curros se acabaron", aseguró en una
entrevista en diciembre de 2014, un año antes de asumir.
El primer 24 de marzo de su gobierno coincidió con la visita al país del
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y juntos compartieron el
aniversario número 40 del Golpe con un acto en el Parque de la Memoria.
Salvo por ese acto junto a Obama, Macri no volvió a realizar un evento
oficial por el Día de la Memoria, y la distancia con los organismos se pro
fundizó.
En 2018, tras años de marchas separadas, Abuelas de Plaza de Mayo, Ma
dres Línea Fundadora y el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, realiza
ron una convocatoria conjunta.
Ese 24 de Marzo, advirtieron al gobierno de Macri que no permitirían "ni
un genocida suelto", al criticar el beneficio de la prisión domiciliaria
que se les había otorgado a algunos condenados por delitos de lesa hu
manidad y que estaba en evaluación para otros.
En la era Alberto Fernández, el aniversario 44 del Golpe se dio apenas
iniciado el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) del año
pasado, por lo que no hubo actos multitudinarios por el riesgo de la
pandemia.
Este año, tampoco habrá marchas masivas por el Covid-19, pero la rela
ción del Estado con los organismos volvió a recomponerse.
El Presidente encabezó este sábado un acto de homenaje a trabajado
res detenidos-desaparecidos durante la última dictadura, junto a Taty
Almeyda y la participación de Estela de Carlotto vía virtual, entre otros
referentes.
"Los negacionistas siembran odio y los que tienen memoria siembran
amor", afirmó Fernández en la ex-ESMA.
Escrito por Mayra García
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