De esta manera, la cifra total de decesos superó los 345.000. El país suda
mericano también registró más de 86.500 nuevos casos positivos, lo que
lleva la cantidad 13,27 millones
Brasil reportó este jueves 4.249 nuevas muertes por COVID-19 en las
últimas 24 horas, un nuevo récord diario desde el comienzo de la
pandemia, superando a los 4.195 del pasado 6 de abril. De esta manera,
la cifra total de decesos superó los 345.000. La tasa de letalidad es del
2,6 por ciento y la de mortalidad de 164,2 personas por cada 100.000
habitantes.
El país sudamericano también registró más de 86.500 nuevos casos positi
vos, lo que lleva la cantidad de contagios a los 13,27 millones.
Brasil es el epicentro actual de la pandemia -registra de manera cons
tante la mayor cantidad de decesos en términos absolutos a nivel
global- y ocupa el segundo lugar en la lúgubre lista de casos y muertes,
solo por detrás de los Estados Unidos.
Los consistentes récords de muertes en Brasil durante abril se reflejan
en el hecho que, durante la primera semana del mes, se registraron
más decesos que nacimientos en la región más poblada del país. Du
rante ese período, en la región sudeste -conformada por San Pablo,
Río de Janeiro, Minas Gerais y Espíritu Santo, que tienen un total com
binado de 90 millones de habitantes- se contabilizaron 13.998 nacimien
tos, frente a 15.967 decesos.
Los datos son preliminares, ya que los notarios de todo Brasil tienen
un plazo de 10 días para registrar nacimientos y fallecimientos, pero la
región viene presentando una tendencia de alza en la cifra de decesos
con respecto a nacimientos desde el año pasado.
En todo Brasil, la primera semana de abril tuvo 32.177 personas naci
das y 31.506 fallecidas, por lo que los especialistas calculan que dada
la tendencia el hecho observado en el sureste se extenderá al resto
del país.
Según las estadísticas de la Asociación Nacional de los Registradores
de Personas Naturales (Arpen), el mes pasado fue el que registró la
menor diferencia entre nacimientos y decesos en los últimos años,
un reflejo de la fuerte aceleración del coronavirus en el país, que tuvo
en marzo su mes más mortífero (66.573 fallecidos). Sin embargo, las
tendencias muestran que abril podría superarlo con creces.
Pese a las cifras y los llamados de las autoridades sanitarias, el presi
dente Jair Bolsonaro rechazó nuevamente imponer un confinamiento
nacional en el país. “No vamos a aceptar esta política de quedarse en
casa y cerrar todo”, dijo el mandatario en un discurso pronunciado en
el estado de Santa Catarina.
Esto luego de que la Asociación Brasileña de Salud Colectiva, que
cuenta con casi 20.000 miembros, publicara el martes en el diario O
Globo una carta haciendo un llamado a un confinamiento nacional de
tres semanas. “La grave situación epidemiológica que está llevando a
un colapso del sistema de salud en varios estados requiere de la adop
ción inmediata, sin ninguna duda, de estrictas medidas restrictivas”,
indicó el comunicado.
Las unidades de cuidados intensivos en la mayoría de los estados del
país presentan una tasa de ocupación superior al 90%, aunque las
cifras han permanecido estables desde la semana pasada.
En paralelo las autoridades sanitarias continúan con la campaña nacio
nal de vacunación, que tras un lento inicio comienza a ganar velocidad.
El país ya ha administrado al menos una dosis del inoculante contra
el COVID-19 a casi el 9 por ciento de su población, 0,5 durante las
últimas 24 horas. En total, se han aplicado 11,38 dosis -entre primeras
y segundas- por cada 100 personas. En términos absolutos, el país se
encuentra quinto a nivel global, con 24,2 millones de vacunas aplicadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario