Fuentes consultas por LPO confirman que los militares están alineados con
el presidente en su ofensiva para evitar que las elecciones se realicen con
voto electrónico.
Jair Bolsonaro lleva varios meses amenazando con no reconocer los resul
tados de las elecciones presidenciales del año que viene si no hay un cam
bio en el sistema de votación. Brasil, desde 1996, tiene voto electrónico y
ninguna elección recibió denuncias de fraude o detectó irregularidades.
Sin embargo, el presidente brasileño insiste con azuzar con ese fantasma y
pide voto impreso. Sin más pruebas que su propia declaración, Bolsonaro
dijo que en 2014 hubo fraude para la victoria de Dilma Rousseff contra
Aecio Neves y en 2018, los números se alteraron para que él no gane en
primera vuelta.
Esta discusión adquirió otro tono luego que la Corte Suprema de Brasil or
denara abrir una investigación contra el presidente por la difusión de noti
cias falsas. De esta forma, se incrementó la tensión entre el jefe de estado
y el máximo tribunal a punto que Bolsonaro amenazó a uno de los jueces,
Alexander Moares. "Ya le va llegar la hora", advirtió.
Lo importante de esta ofensiva de Bolsonaro contra las instituciones demo
cráticas es que no se trata de algo que hace en soledad. Tiene el apoyo de
todos sus ministros militares y, según afirmaron a LPO fuentes al tanto de
las conversaciones, buena parte de las Fuerzas Armadas.
LPO habló con varias fuentes que desempeñan labores en las fuerzas mili
tares y plantearon que "los militares están muy radicalizados y eso es muy
preocupante. El no sabe si tiene el apoyo completo de las fuerzas pero
generas las condiciones para el apoyo porque ellos están involucrados en
la causa de las fakenews, son los recipientes mas activos de la campaña
de desinformación que Bolsonaro impulsa". "Pone en cuestión la validación
de las elecciones sin pruebas porque que va a perder el proximo año y los
militares también, por eso no quieren aceptar el resultado", añadió esta per
sona que conoce de cerca a los altos mandos.
Por otro lado, aseguró que "a los militares no les gusta la democracia y con
sideran que el pueblo no sabe votar. Entonces, la democracia no tiene senti
do porque la población elige a populistas o comunistas. Ellos creen en un
proyecto elitista".
Según pudo saber LPO, los militares observan que los mismos actores per
mitieron la prisión de Lula en 2018, hoy lo quieren de presidente y eso es
uno de los elementos que los pone a la defensiva. Esos actores que, desde
la perspectiva bolsonarista, quieren la vuelta del ex presidente son el poder
judicial y parte de los medios de comunicación.
Otro dato que acercó está alta fuente a LPO tiene con ver con el poder legis
lativo. "Están muy insatisfechos con el Congreso, creen que el Centrão tie
nen demasiado poder y que el Parlamento no tiene autoridad moral para
cuestionar al gobierno, ni para investigarlo ni mucho menos para convocar
a Braga Netto", reveló.
Justamente, el ministro de Defensa y unos de los militares más importante
del gobierno, Walter Souza Braga Netto, fue citado por la Comisión de Tra
bajo, Adminstración y Servicios Públicos de la Cámara de Diputados para
que brinde explicaciones ante la posible no realización de las elecciones
en 2022.
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