Guzmán le respondió a Macri: "Nuestro gobierno no se está endeudando en dólares"

 

"Hay que distinguir un récord en la moneda que no emitimos con una en la que sí emitimos para financiar políticas públicas", señaló el ministro.

El ministro de Hacienda Martín Guzmán negó un aumento de la deuda pública durante la gestión de Alberto Fernández, porque sostuvo que sólo se financió en pesos mientras que Mauricio Macri tomó 100 mil millones de dólares en sólo cuatro años. 

"Hay que distinguir entre una deuda récord en la moneda que no emitimos, versus una en la que sí emitimos para financiar política publica que protegen a nuestra gente", explicó el ministro, durante una larga exposición que brindó en el salón Azul del congreso, ante la comisión bicameral de control y seguimiento de la deuda externa. 

Casi no hizo mención al inminente acuerdo con el FMI, pero tuvo que responder a un reclamo del diputado Rodolfo Tailhade por avanzar en responsabilidades penales por tomar un crédito que no pudieron pagar. "En un crédito de un Banco común, van todos presos". 

Guzmán le respondió a Macri durante el final de su exposición de casi una hora. "Escuché algunas declaraciones del ex presidente y la ex gobernadora sobre un aumento de la deuda de 30 mil millones de dólares. No es así".

"Está mal el cálculo aún si lo pasan a pesos. Pero la deuda en dólares bajo el gobierno anterior creció en 100.000 millones de dólares y nuestro gobierno no se está endeudando en dólares, lo que está haciendo es financiar déficits fiscales, que eran necesarios en épocas de pandemia, en nuestra moneda y vía asistencia del Banco Central", replicó. 

"Cuando hablamos de que el endeudamiento es un problema, si discutimos con seriedad, lo que realmente se está diciendo es que financiar el déficit fiscal en pesos, lo que se está pidiendo es un ajuste de gasto público", acusó el ministro. 

"¿Que hubiese ocurrido en Argentina si no hubiese habido ATP, Repro, Tarjeta alimentaria? ¿Si no se hubiese protegido al trabajo y la producción? ¿O a los sectores que sufrieron el shock sin precedentes?", se preguntó. 

Guzmán inició su exposición con un racconto de la herencia de la deuda recibida, la renegociación con los acreedores privados, las expectativas con los organismos, avanzar en una sostenibilidad fiscal y mientras tanto cubrirlo con pesos.

"Consideramos que la estrategia de tomar deuda en pesos es absolutamente sostenible", reiteró, en un idea y vuelta con el diputado macrista Luciano Laspina, vicepresidente de la Comisión, y el único opositor en asistir a la bicameral. El presidente es el senador José Mayans, jefe del bloque oficialista. 

El ministro enumeró tres problemas heredados por Macri: una deuda en moneda extranjera insostenible, la falta de un mercado de deuda local y el "carry trade", como se denominó al mecanismo de comprar títulos en pesos, dolarizarlos y girarlos al exterior, frecuente en los primeros años de Cambiemos.

"La carga de deuda extranjera estrangulaba toda posibilidad de crecimiento económico y de desarrollo económico y social", se lamentó el ministro y cuestionó el "reperfilamiento" de Hernán Lacunza sobre la deuda local "que privó de mayores oportunidades de inversión y financiamiento".

Planilla en mano, Guzmán cuantificó en 100 mil millones de dólares la deuda tomada por Macri en esa moneda después de acordar los fondos buitres en 2016. 

"En 2015 se debían 148 mil millones de dólares y en 2019, 249 mil. Creció en 100 mil millones de dólares. No solo subió el stock sino la deuda en moneda extranjera. Esto genera lo que se llama un ‘desclase de monedas', en un momento en el que al país le cuesta al país generar divisas enfrente un problema de asumir sus compromiso para tomar", explicó. 

Guzmán defendió la restructuración de la deuda con los bonistas, por 107 mil millones de dólares, de los cuales 74.5% eran tenedores privados, con una baja de intereses del 7% al 4%. "Implica un ahorro de 42 mil millones de dólares para 2020 y 2024; y de 34.8 mil entre 2020 y 2030", sostuvo el ministro.

Y adjudicó a Cristina la autoría intelectual al tope de comisiones que se pagaron a los bancos que colocaron los bonos, que se redujeron de 0.144 a 0.028%. "Pusimos un tope más bajo por recomendación de la vicepresidenta y se pagó un 80% menos de colocación". 

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