El exmandatario aclaró que de no hacerlo respaldará a algu
no de los presidenciables del PRO: Patricia Bullrich, Horario
Rodríguez Larreta o María Eugenia Vidal.
El ex presidente Mauricio Macri afirmó que no especula ni le teme a una
interna para presentarse en las elecciones presidenciales de 2023, al
tiempo que remarcó que cuando terminó su gobierno se comprometió
"a no abandonar a la gente y a luchar por la república".
"No estoy para luchar por ambiciones personales", aclaró el exmandata
rio nacional durante una entrevista televisiva. Sobre las elecciones, Ma
cri insistió en que no está "especulando" y se mostró seguro de su "rela
ción con el 41 por ciento" que lo votó en las últimas elecciones al remar
car que la misma "no cambió".
Al ser consultado sobre su eventual respaldo a las candidaturas presi
denciales de Patricia Bullrich u Horacio Rodríguez Larreta, Macri dijo
que son dos personas "valiosas" que "tienen un largo año para mos
trarle a los argentinos que entienden la profundidad del cambio que el
país necesita y que van a tener el coraje de llevarlo adelante".
Sin embargo, aclaró que podría respaldar a alguno en una interna: "Si
yo el año que viene no estoy participando y veo que alguno de ellos, u
otros, porque María Eugenia Vidal también dice no descarta competir,
si veo que algunos sí expresan un cambio y otros que no, ahí yo voy a
decir mi opinión".
Además, destacó que "siempre tuvo una debilidad por Vidal", más allá
de las diferencias por su salto a la Ciudad de Buenos Aires. "Vidal y
Marcos Peña son dos de los jóvenes más talentosos que llegaron a la
política en los últimos años", señaló en declaraciones a la señal de ca
ble A24.
Además, se refirió al aumento en la popularidad que tuvo el diputado na
cional por La Libertad Avanza Javier Milei y consideró: "Para que quede
claro: Javier Milei es una expresión de la bronca y la frustración. Con su
estilo, distinto al mío, valoro que él vino a defender ideas por las que yo
peleo desde hace 18 años cuando me metí en política: libertad política,
junto a la libertad económica".
Luego, en su análisis sobre la figura del diputado nacional libertario, el
referente de Juntos por el Cambio planteó: "Tenemos diferencias, por
que no me gusta muchas veces su lenguaje. Se lo dije a él: me parece
muy violento por momentos. Y creo que hay simplificaciones en las que
no hay que caer".
Por otra parte, aseguró que sufrió por parte del kirchnerismo una deses
tabilización en la segunda parte de su mandato: "Me quebraron el Go
bierno en ese momento, pero llegamos hasta el final después de 92
años".
"En este año que queda es muy importante que estemos consolidados
como equipo en el ´para qué volvemos´. Que haya ideas claras y que na
die vaya a discutirlas públicamente, como me pasó en el 2018 cuando
dirigentes nuestros salieron a discutir el aumento de tarifas. Esas cosas
no pueden suceder, tenemos que estar todos juntos. Realmente volve
mos con un aprendizaje para llevar a cabo un cambio profundo", destacó.
Al ser consultado sobre cómo toma su esposa, Juliana Awada, la posibili
dad de volver a la Presidencia, Macri respondió: "No hay colaboración.
Ella vio lo mal que la pasé y siente que también es mucha pérdida de liber
tad. A ella le cuesta imaginarse volviendo a Olivos, un lugar que ella arre
gló, porque lo encontramos -como todo en la Argentina- en un estado de
abandono".
"Dieciocho años me dediqué a la política argentina y destruí a mi familia,
porque el kirchnerismo se la agarró con mi padre y toda mi familia y has
ta con mi hija Antonia, hasta la amenazaron, ella heredó el ángel de la ma
má que no le entra nada", contó.
En otro orden, el ex jefe de Estado criticó la gestión del gobierno durante
la pandemia por
"Todo ese daño que se ha hecho es el aprendizaje final. Cómo nos fuimos
para abajo desde agosto de 2019, yo asumo toda la cantidad de cosas
que no pude, pero la Argentina estaba saliendo y de golpe nos fuimos pa
ra el tacho. Volvieron mejores en la mentira y para hacer daño", precisó.
Por último, reveló un diálogo que mantuvieron él y Cristina Kirchner en
abril de 2013, cuando se produjo en el área metropolitana unas trágicas
inundaciones que dejaron muertos tanto en la ciudad de Buenos Aires
como en La Plata.
"Voy a confesar algo que nunca dije, cuando vino la inundación yo dije
que nunca me había recibido. Ella me llamó y me recibió. En esa reunión
que tuve, tuve dos reuniones con ella a solas, nunca vi hablar mal de
alguien como las barbaridades que dijo de Alberto Fernández, sentía
que los había traicionado. Más allá de la (falta de) capacidades para ejer
cer el rol, con esa situación previa, para mí era muy difícil construir un
gobierno", cerró.
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