En medio de la crisis climática y la guerra en Ucrania, los países nórdicos toma

ron la iniciativa de prevenir a su población en caso de desastre.

Aseguran que el pasado 18 de noviembre, millones de folletos fueron enviados

 a las casas suecas, con extensas recomendaciones, en la que el Gobierno de

 Estocolmo incentiva a la ciudadanía a acumular reservas de agua embotellada

 y alimentos no perecederos.

"En caso de crisis o guerra" es el título de los folletos emitidos en Suecia, que 

avisan a la población sobre "los tiempos inciertos" en los que vive el mundo

. La información es variada, por ejemplo hay 32 páginas de consejos sobre có

mo detener una hemorragia, cómo resguardarse en caso de bombardeo, suge

rencias para afrontar la ansiedad o indicaciones para informar a los niños so

bre una situación de crisis.

Por otra parte, en países como Noruega y Dinamarca, existen publicaciones si

milares, con guías sobre cómo lidiar no solo con situaciones de conflictos tra

dicionales, sino que además por : terrorismo, ciberataques, campañas de desin

formación y desastres naturales. Finlandia decidió hacer lo mismo, pero a tra

vés de un sitio web, ya que les "costaría millones" hacerlo de manera impresa.

No es la primera vez que se emiten este tipo de mensajes en suelo nórdico. Las

 guías emitidas en Suecia son una actualización de las enviadas en 2018, en me

dio de la incertidumbre tras la anexión rusa de Crimea cuatro años atrás, y esa 

fue la primera gran revisión del manual desde la Guerra Fría. Dinamarca también

 había enviado alertas similares durante la época fría.

"La mayor diferencia es la mayor atención prestada a la preparación para la 

guerra y el tono más severo de las advertencias", dijo Svante Wagner, asesor 

para la Agencia Sueca de Contingencias Civiles.

Aunque ninguno de los textos emitidos en los países nórdicos nombra a 

Rusia como amenaza a la seguridad nacional, ni a la guerra en Ucrania co

mo el motivo de actualización de sus manuales, es claro que la presencia 

de un actor beligerante tan cerca de sus fronteras ha mantenido al norte eu

ropeo en alerta.

"El Estado tiene la obligación de comunicar y tratar de preparar a la pobla

ción lo más posible para una situación crítica, tanto mentalmente como de

 modo práctico”, apuntó Viktoria Asp, analista en la Academia Superior de

 Defensa Nacional en Estocolmo.